variedades
Melancolía con una dosis de humor
Nicolás Kusmin (Especial para Ey!) - Publicado:
El director Alexander Payne posee una enorme capacidad para la melancolía.Sus filmes tienen, rozan y transitan en todos sus minutos, ese sentimiento tan arraigado al alma del ser humano.Pero a no salir huyendo.El hacedor de filmes de la talla de “La Elección”, “Las Confesiones del Señor Smith” (con Jack Nicholson) y “Entre Copas” jamás permite que sus guiones se desvíen y terminen siendo un cúmulo de tristezas infinitas.Todo lo contrario, son graciosos, poseen dulzura y sus criaturas de celuloide pueden ser tan cómicas como disparatadas.En esta oportunidad, Payne pasa de los viñedos de las costas del pacífico en la hermosa California de su filme anterior, ganador del Óscar a mejor guion, “Entre Copas”, a las paradisiacas playas de Hawái.Ya lo señala la voz en off –infaltable y a veces usada en demasía en sus cintas– de George Clooney: “hace más de una década que no me subo a una tabla de surf.Y aquí no se vive tan bien como el común de la gente cree”.Clooney es Matt King, uno de los muchos descendientes de una importante familia fundadora de una de las islas cercanas a Hawái.Es abogado y, pese a su fortuna –que los demás miembros de la familia han dilapidado–, vive solo de su profesión.Apenas comienza el filme, su esposa tiene un accidente de lancha y queda en estado de coma.Elizabeth, pese a su estado de inconsciencia absoluta, funcionará como motor para el desarrollo de la trama.¿Cómo hará Matt para volver a ser padre de una hija pequeña y de otra adolescente demasiado problemática, al mismo tiempo que intenta comprender por qué su matrimonio venía en picada, acrecentado por el hecho de que Elizabeth lo engañaba?Demasiados son los conflictos que Payne irá develando junto a la férrea actuación de George Clooney (gran candidato a los óscares), protagonista excluyente del metraje.Por allí se ven las pequeñas participaciones del legendario Beau Bridges (hermano mayor de Jeff) como uno de los tantos primos –también “descendientes”– de Matt.Se destaca también la joven actriz Shailene Woodley, cuya intensidad en la trama irá aportando toda la rebeldía de su Alexandra, hija adolescente y leal a su padre.Es interesante a su vez la inclusión de un personaje como Sid, amigo de Alexandra –tan secundario como alejado del drama familiar– que aportará visiones sobre el mundo más que interesantes, como una válvula de escape del guion.Reciente ganadora del Globo de Oro a mejor película y actor principal (el influyente premio de la prensa extranjera en Hollywood) y gran candidata al premio mayor de los Óscar, se le podrá atacar a “Los Descendientes” jugar –sobre todo en sus minutos finales– muy cerca al golpe bajo.Pese a ello, Alexander Payne, en el triple rol de productor, guionista y director, logra una vez más una obra sólida sobre el alma humana, siempre tan peculiar.