¿Qué es lo primero de lo primero?
Es mediados del año 2006 y voy caminando de bajada por la Ave. 12 de Octubre. Pasando por al lado de un estacionamiento repentinamente escucho
¿Qué es lo primero de lo primero?
Es mediados del año 2006 y voy caminando de bajada por la Ave. 12 de Octubre. Pasando por al lado de un estacionamiento repentinamente escucho una gritadera bien desaforada: ¡Brabababa-baibai!. Y seguido al grito viene un saludo hiper-super-efusivo, el más alocado que he recibido en mi vida. Saludo de vuelta todo “pritty”, el man se monta a su carro y yo continúo caminando hacia Río Abajo. En mi trayecto me quedo pensando bien: ¿Quién será este man?.
Cuando entro a la oficina del gerente de Mercadeo y Ventas, resulta que es el mismo man que estaba gritando emociona’o hace unos días. ¿Adivina cómo es su saludo hoy?, ja, ja, ja.
Cuando le cuento la idea, me pregunta: ¿Tú sabes hacer un proyecto?. Me quedo en el limbo y acepto que: No. ¿Quieres aprender?, agrega. Sí, le digo. ¿Puedes venir aquí a la oficina todos los sábados a las 8:00 a.m.?, me pregunta. Claro que sí, le respondo. Y así fue por 4 tremendos sábados.
Ya con el proyecto armado, me dice: Me avisas cuando tengas reuniones para buscar fondos. Si tengo oportunidad, te acompaño. Y así nos acompañó por 6 años seguidos, incluyendo visitas que nos hizo a México cuando mudamos Roba Morena para el D.F.
En las reuniones me dejaba desarrollarme tal y como yo soy y aportaba preguntas clave para conocer las necesidades del posible aliado. Me aguantó 6 años que yo le decía: Soy el peor vendedor; y me decía: No digas eso, yo te estoy viendo en las reuniones, solo tienes cosas que mejorar. Hoy en día me siento un tremendo vendedor, gracias a lo que aprendí de él. Y sé que todos lo somos :)
Esta es la versión corta de lo que he vivido con este man. Estoy seguro de que las historias ya dan para un libro y él aún continúa siendo parte de todo lo que hacemos en Roba Morena y en mi vida.
La respuesta es: Sintonizar.
Federico entró en mi frecuencia y absorbió exactamente lo que yo soy y lo que necesito lograr. Desde entonces, se ha dedicado a ayudarme a ser más yo y hacer realidad mi objetivo.
Sintonizar es abrir la puerta.
“Fede”... Gracias por sintonizar conmigo para ayudarme a ser mejor cada día. Ahora es mi responsabilidad sintonizar con todas las personas para hacer lo mismo que hiciste conmigo, ayudarnos a SER.
Y la sintonía crea amor. :)