Mezcla de influencias de la cocina panameña protagoniza feria gastronómica

Los distintos sabores, la variedad y la mezcla de influencias de la cocina panameña son los protagonistas de un congreso internacional de gastronomía que se celebra en Panamá y que reúne a una treintena de "chefs" nacionales e internacionales.

 Pastelería y dulces de vanguardia, productos orgánicos y flores comestibles, platos tanto panameños como afro-caribeños, italianos, españoles o chinos, se pueden encontrar en el Primer Congreso Internacional de Gastronomía "Explorando nuestras raíces", que concluye mañana y en el que se alternan los coloquios y las sesiones prácticas de cocina.

 Además, hay catas de cafés y de vinos, exhibición de productos y utensilios comerciales y algunos restaurantes locales ofrecen lo mejor de sus menús.

 La feria, que es amplia y ocupa el Centro de Convenciones de un hotel de la localidad, se celebra por primera vez en Panamá y busca dar impulso y desarrollo a la gastronomía del país, dijo a Efe Elena Hernández, una de las creadoras y organizadoras del evento.

 "Nosotros tenemos que desarrollar esa gastronomía, sea la nuestra o la que tenga la oportunidad el visitante de venir y probar aquí donde hay todo tipo de cocina", indicó Hernández.

 "Panamá es un lugar donde puedes venir a probar cocina árabe, japonesa, china, caribeña, peruana, francesa, italiana, no tiene que ser necesariamente panameña, no somos conocidos por nuestra cocina, aunque quisiéramos que sí se desarrollará más", afirmó la "chef" Hernández.

 Para la experta cocinera esto tiene una sola explicación: "Panamá históricamente ha sido un país de tránsito en el que han convergido todo tipo de culturas y nuestra cocina es el resultado de esa mezcla de culturas".

 En realidad, añadió, "nuestra cocina proviene del Caribe, cuya influencia es muy fuerte, de raíces aborígenes y españolas, y los platos que tenemos aquí en la feria (gastronómica) son una prueba de esa mezcla".

 "Tenemos un poco de todo y eso creo que nos ha dado ventaja con respecto a otros países de la región", agregó Hernández, quien, no obstante, cree que, siendo un país rodeado de mar, la gente debería "comer más pescado y marisco".

 Según señaló a Efe el experto Lucas Pacheco, biólogo y oficial de pesquerías del Fondo Mundial para la Naturaleza, en Panamá se consume anualmente 15 kilogramos por persona de productos de mar, la mayoría de cuya producción se exporta.

 Cuquita Arias de Calvo, maestra cocinera ejecutiva de un hotel boutique en la capital, coincide en que si Panamá quiere venderse como un destino turístico tiene que desarrollar "al máximo" su gastronomía, algo en lo que, según señaló, "se tiene que trabajar mucho porque no se logra en poco tiempo".

 "La primera razón por la que la gente viaja es para conocer el país, pero la segunda es por la cocina", subrayó.

 En este sentido, Arias recordó que desde hace quince años, con el primero de sus tres libros, "Panamá en su salsa", viene luchando por elevar la cocina diaria panameña, y adelantó que ya prepara otra publicación, titulada "Chombo cuisine", basado en el arte culinario afro-antillano, pero a través del tamiz de sus ojos.

 Igualmente, Arias lamentó que teniendo los dos océanos a sólo una hora de distancia, y con abundancia de peces y crustáceos en ambos litorales, no se acostumbre a servir en las comidas más de estos productos frescos.

 La feria "Panamá Gastronómica 2010", por otra parte, también sirve de escenario para la exhibición de productos culinarios y de repostería que buscan abrirse un hueco en el mercado panameño.

 Es el caso de la empresa "Culantro rojo" que distribuye este y otros productos orgánicos por entrega a domicilio, y la otra "Hidropónimas de Boquete, S.

A.

", que comercializa una variedad de 22 yerbas y 16 tipos de flores comestibles, como la Capuchina y los Pensamientos, entre otras.

 También exhibe su "repostería de vanguardia", la pastelería "Xoco Art", con sus "bambolas", frutos secos (semillas de girasoles) garrapiñados y bañados en chocolate negro de leche o blanco; "macarrons", merengue de almendras relleno con crema de vainilla o fresa, y el "cup-cake", una mini tarta, entre otras delicias.

 Xoco Art tiene menos de un año de operar en Panamá, con productos traídos de España, Italia y Estados Unidos, y sus dueños, los "chefs" Alfonso y David, con estudios culinarios en Barcelona, señalan que su marca se distingue por la "elegancia" y la "creatividad" a la hora de montar el postre y la repostería.