Puja y repuja en Chepo
En la subasta los ganaderos pueden comprar y vender sus reses a precios que justifican su trabajo.
- Maritza Bonilla
- - Publicado: 22/9/2005 - 11:00 pm
TODOS los jueves es un día de emoción. ¿Quién da más? ¿Quién se lo quiere llevar? ¡Es un buen ejemplar! Anuncia el animador, mientras sentados sobre cómodas sillas gran cantidad de ganaderos se reúnen en la Subasta Ganadera de Chepo que se realiza todos los jueves.
Desde las 11: 30 a.m. inicia la actividad que se extiende hasta terminar la subasta de animales como: ganado cebú, lecheros y cruzados, entre los que están vacas, novillas, novillos, medias cebas, terneros, terneras y toros de la raza Brahman, Holstein e Indobrasil.
Panamá América visitó este lugar que se sitúa en el este de la ciudad, en la comunidad de Unión de Azuero en Chepo.
Allí, más de 50 ganaderos entre vendedores y compradores participaron de la puja.
Las reses se exhiben mientras Diego Monge se encarga de indicar el precio base por libra que depende de la raza, estado y tipo de res.
El precio aumenta, "quién da más, quién da 0.54 centavos" y así sucesivamente hasta que el animal, es vendido al mejor postor, que sólo tiene que levantar la mano para hacerse acreedor al ejemplar.
Después de esto, el animal pasa a la báscula donde la cantidad de dinero por libras se multiplica por el peso de la res en pie.
Cada vendedor lleva un control de los animales subastados a través de una nota donde se especifica el número, el tipo, la raza, el color, entre otros detalles.
Con esta anotación, al final de la subasta ellos pueden reclamar su dinero, pero un 4% de cada animal vendido le corresponde a la empresa.
La principal preocupación de los ganaderos hoy en día es su dificultad para vender su producto y el bajo precio que obtienen por él.
Debido a lo anterior, Diego Monge, uno de los administradores de la subasta ganadera, indicó a Panamá América que esta tiene muchas ventajas tanto para el comprador como para el vendedor, entre las que destacan: las reses se exponen a más de un comprador, es un excelente medio de información de lo que son los precios, la seguridad y la rapidez del pago, la comodidad del servicio, entre otros.
La Subasta Ganadera de Panamá S.A. comenzó operaciones en el año de 1994 en la provincia de Chiriquí. En el año de 1997 abrieron en la región de Azuero en el Espinal de Los Santos, y en mayo de 2002 en Chepo; mientras que el año pasado lo hicieron en Santiago de Veraguas.
Monge agregó que escogieron el área de Chepo porque es una de las que origina mayor crecimiento en el área ganadera a nivel nacional.
Dentro del público no sólo hay hombres, también hay niños que acompañan a sus padres con el objetivo de seguir sus pasos en los negocios de la ganadería, que constituye una importante fuente de ingresos económicos.
Para Fermín Bayo, quien ha participado como comprador y vendedor desde que la subasta inició labores en Chepo, el pago inmediato, la cercanía de las instalaciones a sus fincas, la evasión del pago del impuesto de degüello que tenían que realizar en el matadero, son sólo algunas de las características positivas de la subasta.
Otro de los participantes Tali Navarro, comprador, señaló que le gusta la subasta porque aquí adquiere el animal en el precio que realmente cuesta, pues en las fincas piden precios exagerados. También le encanta la comodidad del sitio.
Mientras la actividad continúa, otro grupo de ganaderos se dedica a almorzar en el restaurante que tiene la instalación ganadera.
Desde las 11: 30 a.m. inicia la actividad que se extiende hasta terminar la subasta de animales como: ganado cebú, lecheros y cruzados, entre los que están vacas, novillas, novillos, medias cebas, terneros, terneras y toros de la raza Brahman, Holstein e Indobrasil.
Panamá América visitó este lugar que se sitúa en el este de la ciudad, en la comunidad de Unión de Azuero en Chepo.
Allí, más de 50 ganaderos entre vendedores y compradores participaron de la puja.
Las reses se exhiben mientras Diego Monge se encarga de indicar el precio base por libra que depende de la raza, estado y tipo de res.
El precio aumenta, "quién da más, quién da 0.54 centavos" y así sucesivamente hasta que el animal, es vendido al mejor postor, que sólo tiene que levantar la mano para hacerse acreedor al ejemplar.
Después de esto, el animal pasa a la báscula donde la cantidad de dinero por libras se multiplica por el peso de la res en pie.
Cada vendedor lleva un control de los animales subastados a través de una nota donde se especifica el número, el tipo, la raza, el color, entre otros detalles.
Con esta anotación, al final de la subasta ellos pueden reclamar su dinero, pero un 4% de cada animal vendido le corresponde a la empresa.
La principal preocupación de los ganaderos hoy en día es su dificultad para vender su producto y el bajo precio que obtienen por él.
Debido a lo anterior, Diego Monge, uno de los administradores de la subasta ganadera, indicó a Panamá América que esta tiene muchas ventajas tanto para el comprador como para el vendedor, entre las que destacan: las reses se exponen a más de un comprador, es un excelente medio de información de lo que son los precios, la seguridad y la rapidez del pago, la comodidad del servicio, entre otros.
La Subasta Ganadera de Panamá S.A. comenzó operaciones en el año de 1994 en la provincia de Chiriquí. En el año de 1997 abrieron en la región de Azuero en el Espinal de Los Santos, y en mayo de 2002 en Chepo; mientras que el año pasado lo hicieron en Santiago de Veraguas.
Monge agregó que escogieron el área de Chepo porque es una de las que origina mayor crecimiento en el área ganadera a nivel nacional.
Dentro del público no sólo hay hombres, también hay niños que acompañan a sus padres con el objetivo de seguir sus pasos en los negocios de la ganadería, que constituye una importante fuente de ingresos económicos.
Para Fermín Bayo, quien ha participado como comprador y vendedor desde que la subasta inició labores en Chepo, el pago inmediato, la cercanía de las instalaciones a sus fincas, la evasión del pago del impuesto de degüello que tenían que realizar en el matadero, son sólo algunas de las características positivas de la subasta.
Otro de los participantes Tali Navarro, comprador, señaló que le gusta la subasta porque aquí adquiere el animal en el precio que realmente cuesta, pues en las fincas piden precios exagerados. También le encanta la comodidad del sitio.
Mientras la actividad continúa, otro grupo de ganaderos se dedica a almorzar en el restaurante que tiene la instalación ganadera.
La empresa se encarga de cobrarle al comprador y pagarle al vendedor.
Muchos ganaderos que participan de la subasta en Chepo provienen de áreas de Coquira y Mamoní.El precio base por libra en pie depende de la raza que puede ser: cebú, lechero y cruzados, que están alrededor de: toro (B/.0.54); vaca (B/.0.44); novillo cebú (B/.0.55), novillo lechero (B/.0.52); novilla cebú (B/.0.47), novilla lechera (B/.0.45); ternero cebú (B/.0.70), ternero lechero (B/.0.60); ternera cebú (B/.0.50); ternera lechera (B/.0.47).
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