Descubriendo el encanto de África
Descubriendo el encanto de África
El Continente Negro, raíz del homo Sapiens, preñado de inmensurables tesoros naturales, minerales e humanos, frecuentemente ignorado por los visitantes, tal cual nuestro Darién, la mayor y más fastuosa provincia istmeña, nos deja sin aliento con su rica historia, vibrante cultura e impresionantes paisajes.
El continente con el mayor número de países, está compuesto por 54 estados soberanos, 2 estados con reconocimiento limitado, 1 territorio dependiente y 12 territorios integrados en estados no africanos como España, Francia, Italia, Portugal y Yemen.
De su conjunto, siguiendo la ruta de Colón, solamente habíamos visitado Tenerife, Gran Canaria y La Palma, 3 de las islas que componen el archipiélago de las Canarias, posesión española cercana a las costas noroeste del continente.
Durante nuestro crucero anual decembrino de 16 días de duración a bordo del navío Norwegian Sky, tal cual el Descubridor, pisoteamos por vez primera tres continentes en un viaje, embarcando en Barcelona, anclando en las ciudades de Málaga y Cádiz en España, anterior a desplazarnos fuera del mar Mediterráneo rumbo sur en el Atlántico con escalas en Casablanca y Agadir en Marruecos, anterior a nuestro atraque en Porto Grande, Cabo Verde, tras dos jornadas en la mar. Desde allí, tras cuatro días en el corazón atlántico, divisamos en el Caribe Sant Maarten, Saint Kitts & Nevis e Islas Virgenes Británicas anterior a nuestro desembarque en la República Dominicana.
Odisea estampada por nuestra primeriza visita a tierra firme africana palpando Casablanca, cuya fama occidental fue señoreada tras la filmación de la romántica película del mismo nombre, protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en 1942. En Marruecos se estampan las culturas beréberes, árabes y europeas, con influencias fenicias, cartaginesas y romanas, consolidada por el arribo del Islam en el siglo VII. Posterior a un capítulo como protectorado francés y español, logra su independencia en 1956, consolidándose como una monarquía bajo el actual rey Mohammed VI.
Nuestro políglota guía Ashraff apasionadamente nos ahondó las glorias de Casablanca, la mayor ciudad de Marruecos, con visitas a la Mezquita Assan II, cuyo minarete o alminar de 200 metros de altura le bendice como el templo más alto del mundo. Con un extenso espacio interior de 20,000 metros cuadrados y área total de 9 hectáreas resulta la tercera más grande del mundo posterior a La Meca y Medina. Allí profundizó sobre pormenores de la religión islamica, anterior a nuestra visita al fascinante mercado de Anfa y el barrio de La Medina culminando en un suculento almuerzo bendecido por la gastronomía marroquí.
Anclando posteriormente en el puerto de Agadir, al sur de Marruecos, famosa por sus playas de ensueño y su vida nocturna, visitamos el Museo de Agadir y exploramos el Valle de los Pájaros.
Tras dos jornadas en la mar, rumbo sur, divisamos Cabo Verde, un archipiélago en el Atlántico Africano, conocida por su mezcla de culturas africanas y portuguesas, visitando Porto Grande, cuyas extensas playas de arena blanca pura son resultado de las frecuentes tormentas de arenas del desierto del Sahara, hacia el este. Un curioso detalle es que Cabo Verde es reconocido en meteorología como la génesis de los huracanes anuales que azotan el Caribe.
Hay mucha tela por cortar en nuestro descubrir en este vasto continente, donde tal vez toca subrayar la amabilidad y cariño de su gente, fascinantes pueblos en su mayoría negros con radiantes rasgos culturales, genuinas sonrisas e interesantes rasgos gastronómicos por desflorar en nuestros futuros viajes.