Arte y devoción en la iglesia de Alanje
Las piezas datan de 1650, y fueron elaboradas en madera y otros materiales por artesanos españoles, lo que guarda un valor incalculable.
La imagen del Cristo en el Sepulcro es puesta en la entrada de la iglesia. /Foto José Vásquez
La iglesia Santiago Apóstol, del distrito de Alanje, en la provincia de Chiriquí, guarda un valor histórico incalculable por sus imágenes religiosas de la época precolombina, la devoción de los alanjeños por el Santo Cristo y la espiritualidad que brinda a los más de 70 mil personas que la visitan en la Semana Santa.
El párroco de la iglesia Santiago Apóstol, Heriberto Ríos, asegura que las personas que acuden a esta parroquia tienen la oportunidad de apreciar el arte religioso, cuyas piezas datan de 1650, las cuales fueron elaboradas en madera y otros materiales por artesanos españoles, lo que guarda un valor incalculable y han sido estudiadas por parte del Instituto Nacional de Cultura y por estudiantes de las diferentes universidades por su valor histórico.
"Al que le gusta el arte podrá apreciar en la parroquia las diferentes imágenes, el sagrario, los floreros, campanas y candelabros que están elaborados en plata y oro, algunas piezas que los hace únicos en la región", dice el padre Ríos.
Agrega que son piezas de la época colonial, y la más reconocida es el Cristo de Alanje, que está en el altar y su réplica ubicada en el Sepulcro, y la que más visitan los feligreses, cuya pieza tiene unos 360 años.
Afirma que estas piezas requieren de trabajos de restauración, cuyos costos son elevados y son realizados por un restaurador chiricano, quien trabaja las piezas para mantener su originalidad.
El padre Heriberto Ríos señala que estas piezas son únicas y que las personas que buscan conocer un poco más del arte religioso tienen la oportunidad de conocerlo al momento que visitan la parroquia durante estas fechas de Semana Santa, cuando acude el mayor número de personas.
Sin embargo, también brinda la oportunidad de conocer la devoción que existe entre los residentes de Alanje y por el Santo Cristo, el cual es venerado durante todo el año y en especial durante los días Jueves y Viernes.
"Es una devoción que viven los alanjeños y no se le puede quitar la identidad a este pueblo, por lo contrario, apoyar más las actividades que contribuyen al fervor por la imagen del Santo Cristo", agregó.