PANAMÁ
María Espinosa, vocera de las personas estafadas manifestó que el hombre de apellido Torres, decía que era predicador de una iglesia evangélica en Santiago.
El estafador se hacia pasar por funcionario del Miviot, del MIdes, o de una iglesia evangélica. Foto. Melquíades Vásqeuza
En Santiago, unas 20 personas se presentaron la tarde de este domingo a la sección de denuncia del Ministerio Público, para acusar a un hombre de apellido Torres.
Este ciudadano se hacía pasar como: funcionario del Ministerio de Vivienda, Mides, como predicador de la palabra de Dios y hasta como miembro de una promotora de vivienda de interés social a bajos precios a familias necesitadas.
María Espinosa dijo a este medio que todo se destapó cuando en horas de la mañana de este domingo varias personas fueron citadas a una residencia ubicada en Villa Marina, San Antonio distrito de Atalaya, para supuestamente recibir sus casas, mismas que ya habían abonado y el hombre no estaba en el lugar y la casa estaba abierta sin ocupar por lo que fue allí donde ellos reaccionaron.
De acuerdo con los estafados el impostor hacía los contactos y dejaba los mensajes para las personas necesitadas de viviendas en diferentes barriadas en Santiago, dejando sus números y ahí decía que las evaluaciones sociales las hacía un funcionario del Miviot o del Mides para hacer ver que todo era legal, pero que tenían que depositar cierta suma de dinero para los trámites de entrega de la residencia.
Espinosa explicó además que ellos se dieron cuenta del engaño que los números de teléfono que la persona acusada daba no pertenecían al Ministerio de Vivienda, y mucho menos los nombres de funcionarios a los que hacía alusión en las notas que enviaban a la gente timada.
María Espinosa, vocera de las personas estafadas manifestó que el hombre de apellido Torres, decía que era predicador de una iglesia evangélica en el distrito de Santiago el cual con su acervo convencía con facilidad a las personas incautas, entre ellos a humildes personas trabajadoras, conductores, amas de casa, madres solteras entre otras personas.
De acuerdo a las personas denunciantes el presunto estafador tenía varios meses de estar operando en Veraguas, y pudo haber afectado a más de 30 personas, pero muchos de ellos por vergüenza o temor no se atreven a interponer la denuncia en el Ministerio Público.
Esa persona por agilizar los trámites de una vivienda les quitaba entre 200 a 500 dólares como mínimo a cada familia humilde que aspiraban tener una casa digna.
Finalmente, María Espinosa sostuvo que la persona acusada también se hacía pasar por miembro de una conocida agencia de seguridad en Santiago, puesto que varias veces lo vieron con chalecos e identificaciones de la empresa de seguridad.
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