El Lobo cazó su presa
Publicado 2005/07/12 23:00:00
- Jorge Isaac Olmos M.
El balompié istmeño tiene otro ídolo. Se trata de Luis Tejada un chico que apunta de trabajo se ha sabido ganar la admiración de los amantes de este duro deporte. A sus cortos 23 años ha logrado lo que pocos, devolverle las esperanzas al pueblo panameño.
LAS ANOTACIONES de Luis "Matador" Tejada han provocado que en el populoso barrio de San Joaquín se realice un ritual, celebrando los éxitos del más grande futbolista surgido de esa zona.
Las señas que hace Tejada con sus manos cada vez que vulnera las redes contrarias, significan "el lobo atrapó su presa", frase con el cual agasaja a sus amigos del barrio.
Todos esperan el momento en que Tejada hace la seña, sus amigos de la multi 40 y de los alrededores, lo imitan y celebran a lo grande; su ídolo volvió a cumplir su misión dentro de la cancha: marcar goles y acabar con los porteros contrarios.
Para cumplir con la misión encomendada por su grupo de amigos, Tejada sólo necesita sus dos piernas y la habilidad con su cabeza, simplemente es el terror de los zagueros rivales.
Gritos de emoción y hasta algunos disparos se escuchan por el sector después de cada anotación de Luis, la hinchada de San Joaquín se vuelve loca por los triunfos de su ídolo.
Un chico del sector que no quiso revelar su nombre, indicó que todos saben cuando el "Matador" los invoca con sus manos. "Él es parte de nosotros, somos un grupo bien unido y lo estimamos bastante".
Su madre Rita Hansell comenta que los jóvenes de su comunidad se sienten identificados con su hijo "aquí todos viven el fútbol con mucha pasión", destacó.
Narra que además todos se sienten orgullosos porque un chico de los estratos más humildes de San Joaquín, ha podido abrirse paso y triunfar en el exterior.
Un pedido expreso a las máximas autoridades del gobierno hace Rita Hansell "apoyen más a este barrio, aquí hay personas decentes y jóvenes llenos de talento, los cuales necesitan sólo una oportunidad para darle un giro a su vida", sentenció.
Desde temprana edad mostró ser un chico bien inquieto, no era para menos, el fútbol lo volvía loco, como a las grandes estrellas del mundo, sus primeros pasos lo dio en la cancha que está a un lado de su residencia.
Su madre cuenta que una de las formas de hacer que Tejada se portara bien en la escuela, era diciéndole que no lo dejaría ir a jugar al fútbol.
"No cabe duda que Luis Carlos nació para el fútbol, cuando viene a la casa después de algún viaje, se pone a jugar en su cuarto juegos de vídeo de ese deporte", subrayó Rita, quien pudiera ir pronto a Colombia a presenciar un encuentro que dispute su hijo con el Envigado.
Las señas que hace Tejada con sus manos cada vez que vulnera las redes contrarias, significan "el lobo atrapó su presa", frase con el cual agasaja a sus amigos del barrio.
Todos esperan el momento en que Tejada hace la seña, sus amigos de la multi 40 y de los alrededores, lo imitan y celebran a lo grande; su ídolo volvió a cumplir su misión dentro de la cancha: marcar goles y acabar con los porteros contrarios.
Para cumplir con la misión encomendada por su grupo de amigos, Tejada sólo necesita sus dos piernas y la habilidad con su cabeza, simplemente es el terror de los zagueros rivales.
Gritos de emoción y hasta algunos disparos se escuchan por el sector después de cada anotación de Luis, la hinchada de San Joaquín se vuelve loca por los triunfos de su ídolo.
Un chico del sector que no quiso revelar su nombre, indicó que todos saben cuando el "Matador" los invoca con sus manos. "Él es parte de nosotros, somos un grupo bien unido y lo estimamos bastante".
Su madre Rita Hansell comenta que los jóvenes de su comunidad se sienten identificados con su hijo "aquí todos viven el fútbol con mucha pasión", destacó.
Narra que además todos se sienten orgullosos porque un chico de los estratos más humildes de San Joaquín, ha podido abrirse paso y triunfar en el exterior.
Un pedido expreso a las máximas autoridades del gobierno hace Rita Hansell "apoyen más a este barrio, aquí hay personas decentes y jóvenes llenos de talento, los cuales necesitan sólo una oportunidad para darle un giro a su vida", sentenció.
Desde temprana edad mostró ser un chico bien inquieto, no era para menos, el fútbol lo volvía loco, como a las grandes estrellas del mundo, sus primeros pasos lo dio en la cancha que está a un lado de su residencia.
Su madre cuenta que una de las formas de hacer que Tejada se portara bien en la escuela, era diciéndole que no lo dejaría ir a jugar al fútbol.
"No cabe duda que Luis Carlos nació para el fútbol, cuando viene a la casa después de algún viaje, se pone a jugar en su cuarto juegos de vídeo de ese deporte", subrayó Rita, quien pudiera ir pronto a Colombia a presenciar un encuentro que dispute su hijo con el Envigado.
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