Investigan arsenal Descubierto en Honduras
Publicado 1999/01/20 00:00:00
- Ginela C. Escala M./Heriberto Bernal V.
Un juez dijo ayer que investiga si una gran cantidad de pertrechos bélicos, de propiedad de un presunto contrabandista, guardadas desde hace 13 años en una unidad militar de Honduras, serían para los ex guerrilleros derechistas de Nicaragua.
``Sospecho que el armamento fue enviado por Estados Unidos a Honduras para uso de los ex contras nicaragüenses... y esa es una operación ilegal que investigo"", dijo a periodistas el juez Rigoberto Córdova.
La embajada norteamericana aquí no se ha referido aún al asunto.
Unos 14.000 rebeldes de Nicaragua y 46.000 familiares, financiados por Washington, vivieron durante casi 10 años en Honduras a fin de lanzar ataques contra el régimen sandinista de su país. Los contras fueron desarmados y repatriados en abril de 1990 por las Naciones Unidas.
La fiscalía general incautó las armas el 4 de enero en las bodegas del IV Batallón de Infantería con sede en Naco, a 150 kilómetros al norte de esta capital. Córdova señaló que el arsenal es propiedad del cubano Mario Del Amico, ex abastecedor de armas del ejército hondureño.
Dijo que Del Amico ofreció vender el armamento en 1998 a la policía civil de Honduras, que por 34 años operó bajo el control de las fuerzas armadas.
El arsenal, valuado en más de 6,5 millones de dólares, estaba deteriorándose desde 1985 en unas 150 cajas de madera y zinc en dos bodegas de 200 metros cuadrados cada una de la unidad militar. Consiste en 4.600 fusiles belgas Fal, 50 ametralladoras antiaéreas yugoslavas de 20 milímetros, 1.600 fusiles soviéticos AK-47, 338.000 granadas antiaéreas, 2.500 cohetes soviéticos RPG-7 y 48 lanzacohetes del mismo tipo. También hay dinamita, explosivos plásticos y cientos de balas para diferentes armas.
Córdova dijo que ``hallamos toda clase de armas en las bodegas militares, desde fusiles de asalto soviéticos y belgas hasta misiles antiaéreos"".
El ejército dijo en un comunicado que custodiaba el arsenal en base a un convenio de julio de 1985 con el panameño Enrique del Valle, representante de la firma Longlac Enterprise con sede en Panamá, para impedir que las armas cayeran en poder de bandas de delincuentes.
Córdova afirmó que ``se sospecha que parte de las armas están en manos de bandas criminales que desde hace ocho años siembran el terror en Honduras a través de asaltos, secuestros y robos"".
Del Amico, según las autoridades, habría participado en 1997 en un atentado contra el ex presidente liberal Carlos Roberto Reina, en el cual tres desconocidos lanzaron una granada a la residencia de Reina en Tegucigalpa.
La granada explotó en el garaje de la vivienda, que resultó parcialmente destruida, pero no hubo víctimas. Reina, se había negado a facilitar territorio hondureño para entrenar a tropas de cubanos exiliados en Estados Unidos que intentaban invadir Cuba.
Las autoridades dijeron además que Del Amico está ligado al cubano-norteamericano Luis Posada Carriles, quien en 1976 participó en un sabotaje contra la aerolínea Cubana de Aviación que tuvo un saldo de 73 muertos.
``Sospecho que el armamento fue enviado por Estados Unidos a Honduras para uso de los ex contras nicaragüenses... y esa es una operación ilegal que investigo"", dijo a periodistas el juez Rigoberto Córdova.
La embajada norteamericana aquí no se ha referido aún al asunto.
Unos 14.000 rebeldes de Nicaragua y 46.000 familiares, financiados por Washington, vivieron durante casi 10 años en Honduras a fin de lanzar ataques contra el régimen sandinista de su país. Los contras fueron desarmados y repatriados en abril de 1990 por las Naciones Unidas.
La fiscalía general incautó las armas el 4 de enero en las bodegas del IV Batallón de Infantería con sede en Naco, a 150 kilómetros al norte de esta capital. Córdova señaló que el arsenal es propiedad del cubano Mario Del Amico, ex abastecedor de armas del ejército hondureño.
Dijo que Del Amico ofreció vender el armamento en 1998 a la policía civil de Honduras, que por 34 años operó bajo el control de las fuerzas armadas.
El arsenal, valuado en más de 6,5 millones de dólares, estaba deteriorándose desde 1985 en unas 150 cajas de madera y zinc en dos bodegas de 200 metros cuadrados cada una de la unidad militar. Consiste en 4.600 fusiles belgas Fal, 50 ametralladoras antiaéreas yugoslavas de 20 milímetros, 1.600 fusiles soviéticos AK-47, 338.000 granadas antiaéreas, 2.500 cohetes soviéticos RPG-7 y 48 lanzacohetes del mismo tipo. También hay dinamita, explosivos plásticos y cientos de balas para diferentes armas.
Córdova dijo que ``hallamos toda clase de armas en las bodegas militares, desde fusiles de asalto soviéticos y belgas hasta misiles antiaéreos"".
El ejército dijo en un comunicado que custodiaba el arsenal en base a un convenio de julio de 1985 con el panameño Enrique del Valle, representante de la firma Longlac Enterprise con sede en Panamá, para impedir que las armas cayeran en poder de bandas de delincuentes.
Córdova afirmó que ``se sospecha que parte de las armas están en manos de bandas criminales que desde hace ocho años siembran el terror en Honduras a través de asaltos, secuestros y robos"".
Del Amico, según las autoridades, habría participado en 1997 en un atentado contra el ex presidente liberal Carlos Roberto Reina, en el cual tres desconocidos lanzaron una granada a la residencia de Reina en Tegucigalpa.
La granada explotó en el garaje de la vivienda, que resultó parcialmente destruida, pero no hubo víctimas. Reina, se había negado a facilitar territorio hondureño para entrenar a tropas de cubanos exiliados en Estados Unidos que intentaban invadir Cuba.
Las autoridades dijeron además que Del Amico está ligado al cubano-norteamericano Luis Posada Carriles, quien en 1976 participó en un sabotaje contra la aerolínea Cubana de Aviación que tuvo un saldo de 73 muertos.

Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.