La lucha no termina

La disputa que se ha desarrollado entre el Tauro y su goleador de la Concachampions, Brunette Hay, tiene aún mucha tela que cortar.

Por eso, si faltaba la palabra de alguien en esta tragicomedia que ha vivido el fútbol panameño durante las últimas semanas, esa era la palabra de Walter Pino.

Pino, quien fue futbolista años atrás, en declaraciones al 10 Deportivo manifestó que se convirtió en el representante de Brunette, su hermano, porque no desea para él lo mismo que vivió en su tiempo de jugador.

"Yo jugué fútbol, fui selección nacional y no me permitieron estar mejor, por mi inexperiencia. No quiero que eso le pase a mi hermano", señaló.

Tauro.
Acerca de su situación con el club de Pedregal, el ahora representante de jugadores, aseguró que él como el delantero se encuentran "muy tranquilos" y que solo están aguardando la fecha de caducidad del vínculo contractual.

"Solo espero que nadie salga perjudicado", aclaró.

Sobre la cláusula que extendería la permanencia de Hay hasta marzo del 2010 con la institución albinegra, Pino confirmó que es "algo que existe", pero que está en manos del abogado, y de seguro se resolverá.

No obstante, y pese a los intentos por acceder al nombre y teléfonos del asesor legal de la familia Hay Pino, la respuesta siempre fue la misma: "preferimos no revelarlo, por ahora", admitió Walter.

La FIFA.
La solución que buscarían los representantes legales de Hay podría estar en amparar al jugador en el artículo 17 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de jugadores del ente regulador del fútbol mundial.

Dicho apartado, que también fue pactado con el Sindicato Mundial de Futbolistas, permite a un jugador profesional desvincularse unilateralmente de su equipo y fichar por otro previa indemnización.

Habría que esperar si de existir algún club interesado en contar con los servicios del ariete panameño, éste esté dispuesto a pagarle el dinero al Tauro.

Sindicato.
Por otra parte, Walter Pino, hermano y representante de Brunette Hay, se refirió a la formación de un gremio que acompañe al jugador y defienda sus derechos.

Percival Piggot, en su momento quiso organizar una entidad similar, aunque esto no prosperó.

Pino explicó el porqué: "muchos jugadores solo dependen de lo que los clubes en Panamá les aportan, por eso tienen miedo de formar un sindicato y se mantienen callados".

Finalmente, fue determinante al declarar que con gusto agremiaría a los jugadores panameños, "si cuento con el apoyo correspondiente".