"Mala Sangre"..., a punto de derramarse

Las personas que conocen a Oscar de la Hoya y a Fernando Vargas coinciden en que el título de "Mala sangre" conque se patrocina la pelea de campeonato que sostendrán ambos, este sábado en Las Vegas (Nevada), se ajusta bien a la ojeriza que se tienen dos de los mejores superwelters del momento.
Aunque en la más reciente rueda de prensa, realizada en el hotel-casino Mandalay Bay de Las Vegas, los dos púgiles evitaron las confrontaciones verbales y físicas del primer encuentro promocional, hace un mes en Los Angeles la forma en que se miraron indica que la animosidad persiste, más allá del cuadrilátero.
En realidad, si la sangre no llegó al río fue porque en esa conferencia con los medios, los organizadores fueron precavidos y separaron a los boxeadores con una gruesa pared divisoria de cristal.
Para Vargas (22-1, 20 nocáuts), esta será la pelea más importante de su vida, en todos los sentidos. De ahí que le quiera echar sal al orgullo herido de De la Hoya, a quien ha calificado como "uno que no es ni boxeador ni cantante".
"No quiero hablar mucho, pero me atrevo a pronosticar que voy a noquear a De la Hoya, y será por la vía contundente del nocáut. Este será el fin definitivo de Oscar, y después que termine con él, ni voz va a tener para cantar", dijo Vargas este jueves a la prensa.
El "Feroz" Vargas expondrá su título de monarca superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), y aunque en las apuestas está un poco por debajo, confiesa que eso no le preocupa.
"Ahora estoy muy motivado. Tendré a mi lado a mi ídolo, Julio César Chávez", indicó Vargas, quien añadió que "cuando enfrenté a (el puertorriqueño Félix) Trinidad, me sentí un poco decepcionado porque Chávez no llegó".
Vargas perdió aquel pleito por nocáut, pero asegura que la ausencia de Chavez le hizo sentir "un poco vacío, pues mi sueño era que mi ídolo estuviera presente".