Monza, la catedral del automovilismo europeo

El Circuito de Monza es en Europa lo que Indianápolis es en Estados Unidos; y es que el trazado italiano es de los más impresionantes del calendario y pese a su antiguedad (se inauguró en 1922), sigue conservando el espíritu de pista rápida con el que se creó. Ubicada en el norte de Italia, cerca de Milán, la pista de Monza ha sido la sede de todas las ediciones del Gran Premio de Italia, que nunca ha faltado en la Fórmula 1 como el GP de la Gran Bretaña, desde su inauguración, salvo en 1980, cuando la carrera tuvo lugar en Ímola. Originalmente, se propusieron dos trazados bien distintos para la creación del Autódromo Nazionale di Monza, pero ambos tenían el mismo carácter: rectas muy largas para alcanzar altas velocidades.