No más balas

MIENTRAS muchos estaban "en el último sueño" -como se dice en buen panameño- Tito El Bambino ya estaba trabajando el día de ayer.

Muy temprano en la mañana sostuvo una interesante conversación con Panamá América, donde resaltó la importancia de que todos los latinoamericanos se unan para combatir la violencia.

Consciente de la trascendencia de su persona como músico, ha trabajado para detener la violencia en su natal Puerto Rico y desea hacerlo en otros países.

"Participé en la campaña ´No un tiro más al aire´ para evitar las muertes por disparos durante la Navidad pasada", señala el joven ídolo del reggaetón.

Además de esta campaña, Tito ha participado en otras para combatir la deserción estudiantil y para promover la igualdad en el tema de las personas con discapacidad.

"Fui el primer artista de reggaetón que participó con Telemundo para decirle un NO rotundo a las drogas en Estados Unidos", destaca el puertorriqueño.

Actualmente, Tito El Bambino está trabajando en la promoción de su nuevo disco "Top of the Line", especialmente los dos temas que están acaparando la atención de sus fanáticos, "Caile" y "Al natural".

"Producir este disco nos tomó un año, ya que no queríamos hacer nada apresurado, para que saliera perfecto", confiesa el músico, quien entabló este diálogo desde Puerto Rico.

Según Tito, hacerlo con tanta calma le permitió producir un álbum diferente y más internacional.

"Este CD no tiene un lenguaje local, lo hicimos sabiendo que el reggaetón se escucha en otros países a parte de Puerto Rico y por esto tiene muchas influencias extranjeras", asevera el joven de 24 años (aunque siempre dice que tiene 20).

Esta producción la califica como una conexión divina, porque la puso en las manos de Dios y "Él permitió que la música fluyera".

Como una sorpresa muy especial para sus fanáticos panameños, Tito adelantó que antes de fin de año estará en la tierra del canal, como parte de su gira promocional por Latinomérica.

Para él, Panamá es la cuna de las fusiones de música.

No podía dejar pasar esta oportunidad para demostrar su gran admiración por Rubén Blades, de quien sigue aprendiendo muchísimo.

Confiesa que desea estudiar ingeniería civil en la universidad.

A penas culminó el bachillerato empezó su carrera musical, pero no ha descartado nunca continuar con su sueño de construir grandes edificios.

Sobre su nombre El Bambino, señala que no tiene ninguna conexión con la mafia italiana, como muchos piensan.

"Estaba reunido con varios pilares del reggaetón y como yo era el más pequeño de todos ellos decidieron nombrarme el bambino", asegura el artista.

Él no quiere ningún vínculo con drogas y mafia, ya que desea darle siempre buenos ejemplos a su hija de ocho años, Janalis.

Sí, una hija.

Aunque no lo crean este músico ya tiene su heredera y, según confesó, la lleva a algunas de sus presentaciones.

Dice que no está preparado para cuando le toque hacer el rol de suegro.

"Nosotros somos como hermanos, hablamos abiertamente de todo, pero tengo que decir que no me siento listo para cuando me diga que dio su primer beso o que quiere tener noviecito", asegura.

Pero mejor es que se vaya preparando, ya que si se parece tanto a él, lo más probable es que de su primer "besito" a los 10 años, como fue el caso de Tito.

"Gracias a Dios es una niña bien portada y no me ha dado mayores dolores de cabeza.

Yo era bastante tranquilo también cuando pequeño", dijo riéndose Efraín Fines Nevárez.

La risa se debe a que se acuerda de una guerra de huevos en la que participó en un salón de clases cuando estaba en el colegio.

"Todos lograron escapar y no los castigaron, pero a mi me pillaron y llamaron a mis padres", recuerda.

Luego de su gira por Latinoamérica y Estados Unidos, visitará Europa, donde su música ha tenido buena aceptación, gracias a los latinos que viven en ese continente.

Estará en Londres y España.

Considera que el reggaetón ha crecido tanto como género musical ya que sus intérpretes "no han dejado que se le suban los humos a la cabeza".

"Seguimos siendo gente muy sencilla y eso le encanta a la gente", confiesa este joven que cada vez que puede invita a sus padres Efraín y Grisel a sus presentaciones internacionales.

Para Tito sus padres son muy importantes y exhorta a todos los jóvenes a valorar a sus progenitores.

"A ellos les encanta el tema número cinco del disco, que se llama ´Secreto´, ya que presenta a un padre hablando con su hija", dice El Bambino.

En su corazón hay un sitio muy especial y grande para su esposa Jessica Santiago, a quien ama mucho por su sinceridad.

"Aunque para algunos es una niña, ya que tiene 23 años, ella es muy madura y me dice las cosas que me tiene que decir aunque me duelan.

Es muy madura", destaca.

Antes de culminar, invitó a sus fanáticos panameños a estar pendientes de su próxima visita al istmo.