Se lo dedicó a los próceres uruguayos

El seleccionador uruguayo, Óscar Tabárez, dedicó ayer el decimoquinto título de la Copa América a los futbolistas que consiguieron los catorce anteriores y consideró que el triunfo es producto "de causalidades y no de casualidades".

"Ganamos la decimoquinta Copa.

Es halagador.

Se la dedico a quienes obtuvieron las catorce anteriores.

Sin ellos no estaríamos aquí", destacó.

Dijo que esta competición hará que Uruguay llegue a las eliminatorias con la “autoestima reforzada”, aunque consideró que el camino hacia el Mundial de Brasil "no tiene nada que ver con la Copa América".

"La Copa la vamos a disfrutar.

Ya tenemos noticias de que nos están esperando en las calles de nuestro país.

Pero este torneo no nos da garantías para las eliminatorias, que serán otra cosa, mucho más competitivas", explicó.

Se enorgulleció por el premio al "juego limpio" recibido por Uruguay y, al hablar del grupo humano que formó, sostuvo que trata de inculcar a sus dirigidos que lo que debe primar es "el respeto y el profesionalismo".

"Esto no es un club de amigos, es la selección uruguaya de fútbol.

Nosotros tratamos a todos por igual, con el mismo respeto.

Y exigimos profesionalismo.

Los que no juegan no están contentos, pero deben apoyar.

Después el tiempo de convivencia hizo que muchos de los jugadores fuesen amigos", matizó.

Por su parte, Gerardo Martino, seleccionador de Paraguay, afirmó que, a pesar de la derrota para su equipo, había sido importante llegar a la final.

Martino comunicará el jueves a la Asociación Paraguaya de Fútbol si se mantiene al frente del seleccionado o deja el cargo luego de cuatro años, informó ayer el presidente del organismo Juan Ángel Napout.