Un año extraordinario

El número uno del golf mundial, el inglés Luke Donald, ha tenido un año extraordinario, sumó a su excelente temporada, los premios del mejor jugador del PGA Estados Unidos, además del trofeo Vardon, por el menor promedio de golpes.

Con esto, Donald se convirtió en el segundo inglés en adjudicarse los honores por puntos del circuito norteamericano, que se entregó por primera vez en el año 1948. El primer inglés en lograrlo fue Nick Faldo, en el año de 1990.

El inglés de 34 años obtuvo la Orden del Mérito de Europa, a pesar de haber jugado seis torneos menos que quien lo siguió en el escalafón, el norirlandés Rory McIlroy, campeón del Abierto de Estados Unidos este año.

Pese a haber tenido un año de ensueño, Donald no ha ganado aún ningún torneo de Grand Slam del circuito del PGA, pero su regularidad le hicieron superar al norteamericano Webb Simpson.

Donald logró finalizar entre los 10 primeros en los 19 eventos del Circuito de la PGA que disputó esta temporada.

En Wentworth, tras coronarse número uno mundial, reconoció sentirse extraño con su nuevo estatus. "Es un poco surrealista catalogarme como número uno del mundo. Sin embargo, es todo un logro, algo que cuando sea mayor explicaré a mis nietos. Siempre recordaré que un día fui el mejor golfista del mundo. Voy a disfrutar del momento". Pero Donald es consciente de que ha de crecer en palmarés, sobre todo en los Grand Slams. "Me queda mucho trabajo por hacer. Quiero ser número uno mucho tiempo y obviamente, entre mis grandes objetivos para 2012 está el ganar al menos uno de los 'grandes'. Habrá presión y expectación, pero lo asumo", sentencia.