Una noche inolvidable ¡Y El Cholo... ganó!
Publicado 2000/06/17 23:00:00
- Mayra Madrid/
¡Y El Cholo... ganó!, e hizo historia como se ha repetido y se repetirá por siempre que se hable de boxeo y números. El viernes 16, cuando se impuso por decisión unánime a Pat Lawlor entró por la puerta ancha al anfiteatro de la grandeza del pugilismo mundial, como si no bastaran las proezas que antes de esa fecha le merecieran estar entre los diez más grandes del fenecido siglo XX.
Entró y escribió la historia con sus propios puños para sumar cifras e inscribirlas en el libro de registros numéricos más famoso del mundo,el Guiness. Se convirtió en el primer boxeador del mundo en ganar peleas en cinco décadas diferentes, registro que quizás sea muy difícil de igualar por otro atleta.
"Manos de Piedra", ya formaba parte del archifamoso libro de los números y grandes hazañas. Es y será el único boxeador en noquear a sus oponentes en todos los asaltos, del 1 al 15, puesto que las peleas de campeonato han sido reducidas a 12 vueltas.
Como si fuera poco en un hombre acostumbrado a acumular cifras, Durán se regaló en su cumpleaños número 49 el quinto cetro mundial de su inimitable y longeva trayectoria dentro de los cuadriláteros.
Y tuvo que vencer, además de a Lawlor, a un rival más inclemente, el tiempo. La distancia se vence con resistencia, no con velocidad. Roberto Durán venció la distancia del tiempo a fuerza de perseverancia, empeño, coraje, dignidad, obstinación y hasta "terquedad". Durante la pelea y al final se le vio desorientado, sin saber cuál era su esquina.
Con casi medio siglo pesando sobre su existencia, el recio "Cholo" nacido en la Casa de Piedra de El Chorrillo, hijo de Margarito Durán y Clara Samaniego, fue capaz de escribir con sus puños su propia historia.
Historia con capítulos esplendorosos de inolvidables triunfos y otros de oscuros momentos cuando besó la lona de la derrota. Pero siempre historia que habla del coraje y valor de un ser humano empeñado en alcanzar sus metas, aún a costa de su propia salud y hasta su vida.
Y la afición cumplió..., la gente del legendario "Cholo" cumplió, asistió en masa para formar parte de la historia junto con su ídolo que le ha arrancado un grito de admiración, una sonrisa de satisfacción o una lágrima de tristeza en los momentos que el golpe de un rival le hizo hincar las rodillas.
Cuando se proyectaron escenas de su extraordinaria carera la multitud coreó su nombre recordando los momentos de gloria de sus combates inolvidables.
Cuando apareció por una de las entradas del legendario coliseo que ahora hace honor a su nombre, subido en un elevador mecánico el público deliró, viéndole erguido como un "semidios", como un gigante, un titán del deporte que nació para poner el nombre de Panamá con letras de oro en cada esquina del planeta.
No falta quien comente que todo estaba "arreglado" para que Durán ganara su quinto título, entrara al libro de los récords Guiness y que el organismo en que ganó la diadema no sea tan reconocido como los otros. No se puede restar mérito a un atleta singular que todo lo ha dado en nombre de Panamá.
Quizás la forma que le ganó a su rival no fue tan espléndida como en sus mejores tiempos, pero quizás el valor intrínseco sea precisamente el haber obtenido tan notable triunfo a la edad en que por lo general el tiempo inmisericorde comienza a hacer mella en la anatomía de cualquier humano.
Durán ganó, "El Cholo" hizo lo suyo y cada panameño debe sentirse orgulloso, reconociendo sin mezquindades ni comentarios insidiosos la grandeza de un compatriota que ha hecho más grande el nombre de nuestra pequeña patria.
Ganó Durán y ganamos todos. El demostró el valor de luchar y perseverar en el empeño de lograr un sano propósito. Ganó el boxeo y el deporte, sobretodo los boxeadores y atletas que verán en él el claro espejo donde deben reflejarse.
Ganó "El Cholo", pero por sobretodo, ganó la patria que todos amamos que ahora acrecentará su calificativo de : Panamá Tierra de Campeones".
INCIDENCIAS: Noche oscura para panameños
A excepción de Roberto Durán, el viernes 16 de junio fue una noche negra para los púgiles locales Catalino Becerra, Orlando Soto y Francis Davis Arosemena que cayeron doblegados ante sus rivales foráneos.
El capireño Becerra desarrolló un pleito un poco aceptable ante el dominicano Héctor "Acero" Sánchez, pero en el séptimo asalto fue doblegado por un sólido golpe de su contrario que lo envió a la lona. El pleito concluyó por nocaut a los dos minutos y 32 segundos del séptimo. Otro panameño víctima de los foráneos fue Orlando Soto cuya inactividad de varios meses le valió su derrota ante el también dominicano Antonio "Chelo" Díaz. La pelea se fue a las tarjetas de los jueces que favorecieron la actuación del quisqueyano por 97 a 94 de forma unánime sobre el panameño.
Concluida la pelea, Díaz manifestó que vino a ganar a Panamá y elogió la forma en que peleó su rival. "Chelo" está ahora a la espera que se concrete un pleito titular con el británico "Príncepe" Naseem Hamed.
Mientras que el chiricano Davis Arosmena sufrió el rigor de los puños del colombiano Beby Mendoza, siendo enviado al piso a los 52 segundos del tercer asalto.
En otros resultados, dos coronas nacionales cambiaron de sienes. Celestino "Pelenchín" Caballero arrebató el cetro nacional de las 122 libras al supergallo Armando Córdoba. Los jueces calificaron 118-112, 117-112 y 116 -113 a favor de "Pelenchín". En tanto que la diadema que ostentaba el colonese Javier "Mantequilla" Castillo pasó a manos del darienita Alfonso "Huracán" Mosquera, quien ganó por decisión unánime. Jairo Arango conservó sus fajines nacional y FEDECENTRO de las 105 libras, al vencer po nocaut a Jorge "Ocú" Sánchez. José Miranda noqueó al minuto 40 del primer asalto al "Monito" Armando Rojas
BARKLEY, DE BOXEADOR A ESCRITOR
Iran Barkley fue una de las víctimas de los puños de Roberto Durán. Ambos conservan una gran amistad y Barkeley reconoce y admira a Durán como uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos.
El estadounidense dijo a
Entró y escribió la historia con sus propios puños para sumar cifras e inscribirlas en el libro de registros numéricos más famoso del mundo,el Guiness. Se convirtió en el primer boxeador del mundo en ganar peleas en cinco décadas diferentes, registro que quizás sea muy difícil de igualar por otro atleta.
"Manos de Piedra", ya formaba parte del archifamoso libro de los números y grandes hazañas. Es y será el único boxeador en noquear a sus oponentes en todos los asaltos, del 1 al 15, puesto que las peleas de campeonato han sido reducidas a 12 vueltas.
Como si fuera poco en un hombre acostumbrado a acumular cifras, Durán se regaló en su cumpleaños número 49 el quinto cetro mundial de su inimitable y longeva trayectoria dentro de los cuadriláteros.
Y tuvo que vencer, además de a Lawlor, a un rival más inclemente, el tiempo. La distancia se vence con resistencia, no con velocidad. Roberto Durán venció la distancia del tiempo a fuerza de perseverancia, empeño, coraje, dignidad, obstinación y hasta "terquedad". Durante la pelea y al final se le vio desorientado, sin saber cuál era su esquina.
Con casi medio siglo pesando sobre su existencia, el recio "Cholo" nacido en la Casa de Piedra de El Chorrillo, hijo de Margarito Durán y Clara Samaniego, fue capaz de escribir con sus puños su propia historia.
Historia con capítulos esplendorosos de inolvidables triunfos y otros de oscuros momentos cuando besó la lona de la derrota. Pero siempre historia que habla del coraje y valor de un ser humano empeñado en alcanzar sus metas, aún a costa de su propia salud y hasta su vida.
Y la afición cumplió..., la gente del legendario "Cholo" cumplió, asistió en masa para formar parte de la historia junto con su ídolo que le ha arrancado un grito de admiración, una sonrisa de satisfacción o una lágrima de tristeza en los momentos que el golpe de un rival le hizo hincar las rodillas.
Cuando se proyectaron escenas de su extraordinaria carera la multitud coreó su nombre recordando los momentos de gloria de sus combates inolvidables.
Cuando apareció por una de las entradas del legendario coliseo que ahora hace honor a su nombre, subido en un elevador mecánico el público deliró, viéndole erguido como un "semidios", como un gigante, un titán del deporte que nació para poner el nombre de Panamá con letras de oro en cada esquina del planeta.
No falta quien comente que todo estaba "arreglado" para que Durán ganara su quinto título, entrara al libro de los récords Guiness y que el organismo en que ganó la diadema no sea tan reconocido como los otros. No se puede restar mérito a un atleta singular que todo lo ha dado en nombre de Panamá.
Quizás la forma que le ganó a su rival no fue tan espléndida como en sus mejores tiempos, pero quizás el valor intrínseco sea precisamente el haber obtenido tan notable triunfo a la edad en que por lo general el tiempo inmisericorde comienza a hacer mella en la anatomía de cualquier humano.
Durán ganó, "El Cholo" hizo lo suyo y cada panameño debe sentirse orgulloso, reconociendo sin mezquindades ni comentarios insidiosos la grandeza de un compatriota que ha hecho más grande el nombre de nuestra pequeña patria.
Ganó Durán y ganamos todos. El demostró el valor de luchar y perseverar en el empeño de lograr un sano propósito. Ganó el boxeo y el deporte, sobretodo los boxeadores y atletas que verán en él el claro espejo donde deben reflejarse.
Ganó "El Cholo", pero por sobretodo, ganó la patria que todos amamos que ahora acrecentará su calificativo de : Panamá Tierra de Campeones".
INCIDENCIAS: Noche oscura para panameños
A excepción de Roberto Durán, el viernes 16 de junio fue una noche negra para los púgiles locales Catalino Becerra, Orlando Soto y Francis Davis Arosemena que cayeron doblegados ante sus rivales foráneos.
El capireño Becerra desarrolló un pleito un poco aceptable ante el dominicano Héctor "Acero" Sánchez, pero en el séptimo asalto fue doblegado por un sólido golpe de su contrario que lo envió a la lona. El pleito concluyó por nocaut a los dos minutos y 32 segundos del séptimo. Otro panameño víctima de los foráneos fue Orlando Soto cuya inactividad de varios meses le valió su derrota ante el también dominicano Antonio "Chelo" Díaz. La pelea se fue a las tarjetas de los jueces que favorecieron la actuación del quisqueyano por 97 a 94 de forma unánime sobre el panameño.
Concluida la pelea, Díaz manifestó que vino a ganar a Panamá y elogió la forma en que peleó su rival. "Chelo" está ahora a la espera que se concrete un pleito titular con el británico "Príncepe" Naseem Hamed.
Mientras que el chiricano Davis Arosmena sufrió el rigor de los puños del colombiano Beby Mendoza, siendo enviado al piso a los 52 segundos del tercer asalto.
En otros resultados, dos coronas nacionales cambiaron de sienes. Celestino "Pelenchín" Caballero arrebató el cetro nacional de las 122 libras al supergallo Armando Córdoba. Los jueces calificaron 118-112, 117-112 y 116 -113 a favor de "Pelenchín". En tanto que la diadema que ostentaba el colonese Javier "Mantequilla" Castillo pasó a manos del darienita Alfonso "Huracán" Mosquera, quien ganó por decisión unánime. Jairo Arango conservó sus fajines nacional y FEDECENTRO de las 105 libras, al vencer po nocaut a Jorge "Ocú" Sánchez. José Miranda noqueó al minuto 40 del primer asalto al "Monito" Armando Rojas
BARKLEY, DE BOXEADOR A ESCRITOR
Iran Barkley fue una de las víctimas de los puños de Roberto Durán. Ambos conservan una gran amistad y Barkeley reconoce y admira a Durán como uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos.
El estadounidense dijo a
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