Drácula,más héroe que vampiro
En una ocasión en que los otomanos venían a atacarlo, desistieron del ataque cuando se encontraron con “un bosque de 20,000 hombres clavados en estacas”rodeando el castillo de Drácula.
El afamado Conde Drácula no era conde, sino un príncipe rumano que vivió durante el siglo 15. Su nombre era Vlad Tercero, príncipe de Wallachia. Su apellido era Draculea, heredado de su padre, a quien sus súbditos apodaron Dracul, por ser miembro de la Orden del Dragón (dracul).
Drácula nació en Transilvania, una región montañosa de Rumania. En ese país, el príncipe Vlad de Wallachia, o Drácula, es un héroe nacional, porque lo liberó del yugo de los turcos otomanes. En el Siglo XV, el Papa Pío II también miró con buenos ojos al príncipe Vlad porque fue el único que apoyó una de las cruzadas cristianas por reconquistar la Tierra Santa.
Aunque Vlad no chupaba la sangre de sus enemigos, usó métodos sangrientos para castigarlos. Muchas de sus guerras las libró por rencor contra quienes habían asesinado a su padre y sus hermanos. En sus primeras guerras contra los turcos, clavó los turbantes en las cabezas de sus enemigos. Para castigar a los miembros de la nobleza y los terratenientes, los obligó a construir una fortaleza, forzándolos a trabajar “hasta que se les cayera la ropa de sus cuerpos y entonces se les obligaba a seguir trabajando desnudos”, dicen algunas fuentes consultadas.
Su método favorito de tortura era atravesar a sus enemigos con una estaca. La forma común era “amarrar un caballo a cada una de las piernas de la víctima mientras gradualmente se le enterraba una estaca afilada en su cuerpo. La muerte por estaca era lenta y agonizante: las víctimas a veces vivían durante horas o hasta días”. (ídem)
En una ocasión en que los otomanos venían a atacarlo, desistieron del ataque cuando se encontraron con “un bosque de 20,000 hombres clavados en estacas”rodeando el castillo de Drácula.
Este método de atravesar a sus enemigos con estacas, sin duda fue recogido por el escritor Bram Stoker en su novela Drácula, escrita en 1897. Stoker lo aplicó al revés. Como recordarán, para matar a Drácula, había que enterrarle una estaca en el corazón.
Stoker fue un escritor irlandés, quien realmente sabía muy poco acerca del príncipe de Wallachia. Se piensa que tal vez se enteró de su vida a través de su amistad con un profesor húngaro, pero esto no es seguro. Como buen escritor de ficción, sin embargo, no le tomó mucho encender su imaginación. Unió la leyenda de Drácula con supersticiones sobre apariciones de vampiros que surgieron en el Este Europeo hace siglos y perduran hasta el presente. Según este folclor, personas que están ‘semimuertas’salen de sus tumbas por la noche para chupar la sangre de sus víctimas y así tomar energía para continuar en ese estado durante más tiempo. Los creyentes se basan en casos de personas que sienten perder energía sin causa o repentinamente, o que despiertan con sensación de que alguien se ha sentado sobre ellos y extraído su sangre. Los expertos aducen estos fenómenos a sugestión, alucinaciones o fenómenos naturales que se explican de forma científica, no sobrenatural.
La leyenda de Drácula se ha vuelto una atracción turística en Rumania. Las tiendas de souvenirsvenden todo tipo de artículos alusivos al príncipe, y se puede visitar uno de los dos sitios en que se dice que fue enterrado, el Monasterio Snagov, ubicado en una isla cercana a la capital rumana de Bucarest. El castillo usado para hacer una de las películas también se puede visitar.
La primera película sobre Drácula fue Nosferatu, una versión del cine mudo, no autorizada, de la novela de Stoker. Siguió la famosa película de Drácula protagonizada por el actor húngaro Bela Lugosi en 1931. En 1994, el film Van Helsing revive la leyenda de Drácula, enfocándose en el cazador de vampiros Gabriel Van Helsing, quien también es un personaje en la novela, pero con el nombre de Abraham.
En cuanto a los murciélagos vampiros, tienen dientes caninos bien desarrollados que atacan principalmente las vacas y las ovejas, y les chupan la sangre para sobrevivir. Usan los dientes para abrir una herida superficial, de donde lamen la sangre. Son originarios del continente americano. Su nombre proviene de la misma leyenda de Drácula.
Murciélago, príncipe, o vampiro, el nombre de Drácula se asocia a siniestros misterios de la vida sin los cuales la existencia sería zonza y aburrida. Sin embargo, saber la verdad sobre este personaje es bueno, ya que puede calmar el miedo de algún niño asustado después de una noche de pesadillas.
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