Reflejo de la mitología en

Muchos antes de ser un instrumento de diversión y concentración de masas, como lo es ahora, la danza y la música sirvieron como herramientas para la lucha entre rivales, así como vehículo para la transmisión de conocimientos, para la exaltación de la riqueza natural, la culturas y la historia. La población indígena en Panamá es fiel testimonio de ello, en especialmente la de origen kuna.

Como tal, la danza, al igual que el ser humano, ha evolucionado. Hoy con los conocimientos más profundos sobre la danza, el ser humano y la sociedad, hemos visto que siempre han estado juntos, y se siguen haciendo esfuerzos para integrar nuevas disciplanas como la física, la geometría, la biología, la antropología, la anatomía y sociología en la danza, para entender mejor el movimiento del cuerpo y para interpretar una historia con el cuerpo.

Dentro de la leyenda Kuna existió una gran bailarina mística, que utilizó la danza como arma de lucha. Nos referimos a la participación de la bailarina Amma Gori-Gori en apoyo a la lucha de Ibeler, que fue el primer gran líder espiritual de los kunas. La Danza fue en el inicio de nuestra historia, una arma de resistencia, para salvaguardar la herencia cultural, lo cual todavía conservamos con mucho recelo.

Al principio no todo el pueblo kuna aceptó el cambio de la danza kuna. Muchos lo hicieron, pero empleando su propios estilos.

Los primeros pasos de la danza kuna, fueron enseñados por Ibeler a la Gran Abuela Amma Gori-Gori quien ?danzaba girando sobre sí misma, corriendo, pataleando y peyendo ruidosamente. Nadie resistía la danza de Amma Gorigori sin reírse?, según reseña Bab Iguala en el libro titulado ?En defensa De La Vida y su Armonía?, que es un documento aprobado y recomendado por el Congreso General Kuna (CGK).

Esa danza, que inició como una defensa, y practicada por pocos, comenzó a popularizarse, pero con sin obviar su propósito inicial que de entretener o distraer. Así como lo usó la gran Abuela Amma Gori Gori para distraer al enemigo, ahora casi todas las comunidades en diferentes actividades sociales y culturales del pueblo, danzan.

En nuestra cultura las danzas han estado presentes en todas las actividades espirituales y ceremoniales para el logro de la comunicación con los hermanos y las hermanas de la naturaleza o, simplemente, para imitar a los animales. Esas son las raíces de y las mismas se mantienen.

En la cultura Kuna el niño y la niña danzan para nutrir su espíritu, tanto es así que dentro de la Comarca de Kuna Yala cada isla tiene sus grupos de danza para niños, jóvenes y adultos que comparten el carácter ritual y espiritual de la danza.

Kammu Purwi (kammu- flautas, purwi-chicos), es decir, flautas chicas, y Nasis (maracas), son los principales instrumentos musicales de la danza kuna. Kammu Purwi representa la parte masculina y Nasis la parte femenina; es la dualidad de Hombre-Mujer. Estas danzas Kummu Purwi, son las danzas más clásicas que se conocen, con diferentes coreografías las que representan símbolos personificados y elementos de la naturaleza, utilizando diseños espaciales que marcan la cosmogonía u origen de la cultura kuna.

Actualmente los maestros de la danza kuna mantienen el origen de esta expresión cultural, con algunos cambios fudamentados en la necesidad de los nuevos tiempos y a las realidades del pueblo kuna.

Cada Isla, que conforma la Comarca de Kuna Yala, tiene sus pequeñas diferencias. Y los Kunas que habitan en la tierra firme como en Bayano y Darién, también tienen sus propios estilos de danzas.

Los maestros y las maestras de danza kuna no solamente aprenden a danzar, también deben tocar las flautas y las maracas, para profundizar la historia y el conocimiento de la filosofía kuna. En otras palabras, en términos de los instrumentos, la música y los pasos propios de la danza, no ha habido grandes variaciones.

Los cambios son más perceptibles en las coreografías y la vestimenta.

El Congreso General Kuna (CGK) y el Congreso General de la Cultura Kuna (CGCK), dos organismos importantes en la vida actual de la Comarca de Kuna Yala, que son las máximas autoridades a nivel político y cultural, han declarado que la Danza Kuna se debe practicar en todas las Islas de Kuna Yala. Una decisión que actualmente permite que haya encuentros de danza kuna comarcal y que cada isla tenga un grupo de danza que la represente en estos encuentros de danzas, tanto infantiles, juveniles como para adultos.

La cultura kuna es como cualquier otra cultura del mundo, y por lo tanto los kunas no nos escapamos a los cambios, tanto así que en la ciudad de Panamá existen unos diez grupos de danza organizados, que practican en los parques y los centros kunas, además organizan sus encuentros en el Centro Gardí que se localiza en calle 16, a un costado de la Caja de Seguro Social y en las comunidades donde vive la mayoría de nuestra gente kuna.

Los que diariamente estamos enriqueciéndonos con nuestra cultura, no queremos que nuestras danzas mueran, pues lo contrario supondría, como pueblo kuna, dejar de contar la historia y el alma de ser kuna.

Nosotros dos, hijos nacidos en la Comarca de Kuna Yala y educados con la danza clásica y danza contemporánea, actualmente bailarines y maestros de danza en la escuela de danza, creemos que es indispensable conocer nuestras raíces para cimentar nuestra propia danza.

Panamá, como país multicultural con mucha riqueza de cultural, debe empeñarse en buscar sus propios lenguajes dancísticos. Tras haber radicado en otros países, consideramos que para nosotros este es el momento de abrir otro espacio para las danzas kunas.

Con el Taller Arte Guiled, creado especialmente para la niñez y juventud kuna residente en la ciudad, se ofrece la oportunidad de experimentar con su propio cuerpo la danza, para que desde muy temprana edad sepan valorar sus raíces a través de las memorias históricas, y como base primordial, la Danza. Es el nuevo lenguaje del arte actual kuna, que está emergiendo, el arte kuna en vanguardia, que enriquece el arte nacional, y puede ser exportado como parte de la expresión cultural del país.

Es importante que la danza, como generadora de cambios emocionales y experiencia comunicativa, tenga un espacio en la sociedad y se llenen las necesidades de métodos de enseñanza para promover la integración y la participación de todas las personas de la sociedad.

La danza, con los nuevos conocimientos adquiridos, está actualmente en la capacidad de aportar respuestas y solucionar problemas sociales. Desde su origen la danza, para que perdurara hasta hoy, no ha hecho más que, a través de sus experiencias, abrir más conocimientos para generar posteriormente una buena pedagogía y su metodología.

Nosotros, como investigadores e intérpretes de la danza, podemos decir que la danza ha adaptado sus técnicas de enseñanza y se ha complementado con otras pedagogías y metodologías para mejorar la enseñanza. La sabiduría adquirida por la danza en su devenir histórico, igual tiene la capacidad de apoyar y aportar su técnica de enseñanza para resolver inquietudes de la educación en nuestra sociedad.