economia
Amargas vacaciones
Yelena Rodríguez - Publicado:
En medio del ajetreo del trabajo, el estrés laboral y las múltiples ocupaciones diarias que no dan "chance de darse una escapadita", José y Marta decidieron invertir parte de sus ahorros y aprovechar los beneficios que ofrecen los planes vacacionales (vacaciones prepagadas) de reconocidas cadenas hoteleras con presencia en Panamá y en otros países del mundo.Justamente, esperaban estrenar la inversión realizada durante los días libres que surgen con fiestas patrias y hacer efectivo el descanso y entretenimiento que la familia deseaba.Lamentablemente el cóctel tropical que esperaban saborear se convirtió en trago amargo, porque aquello que fue vendido en pañuelos de ilusión, se ha convertido casi en una maraña.José y Marta entendían que serían beneficiados con un número significativo de privilegios como tener acceso a toda una red de hoteles y de resorts alrededor del mundo, con planes "todo incluido" que permitirían conocer, comer, beber y divertirse sin límites de consumo, pero el después de firmar el contrato lo único ilimitado son sus preocupaciones.No saben ni cómo, ni por qué, el número de su residencia llegó a la data de Multivacaciones Decameron, pero un día común y corriente recibieron una llamada para participar en una reunión en las que se les ofrecían las vacaciones soñadas.En esta reunión, con ambiente tropical, música de mariachis, y una jovial actitud, se les conversó sobre un programa de vacaciones en el que con solo pagar unos 2,000 dólares con letras mensuales de 65.00 dólares, podrían disfrutar de vacaciones por 15 años.Lo atractivo del asunto era que mientras cualquier persona que no estuviera en el plan tendría que pagar el costo normal o regular de las habitaciones hoteleras, quienes se asociaban al programa pagarían, con el concepto de todo incluido, una cantidad mínima por alojamiento con 3,500 opciones y 165 destinos en los 5 continentes.José y Marta, al igual que un número aún no identificado de personas, aceptaron la propuesta y firmaron un extenso contrato de 7 páginas.Sin embargo, después de tan excitante reunión, en las que rápidamente se les decía "firme aquí" y será nuestro nuevo socio, se percataron que entre línea y línea el contrato traía más que sorpresas.En su momento, la vendedora les comunicó que podrían hacer uso del paquete de inmediato, no obstante, el contrato señala que se puede utilizar cuando se haya cancelado el 50% del monto total.En adición, los premios (extras o bonos) solo se pueden utilizar en "temporada baja", mientras que hacer reservaciones es casi una odisea, porque la mayoría de las veces no hay espacio disponible.Al percatarse de la situación, decidieron abandonar el programa, pero nuevamente reciben otra sorpresa.El contrato firmado, es un pagaré, documento negociable en el cual se obliga al deudor a pagar hasta el último centésimo de lo contratado, pese a que no pueda o decida no hacer uso del programa.En este sentido, El Panamá América hizo contacto con el señor Jorge Loaiza, representante del hotel Decameron y éste explicó que se debía conversar con el asesor legal, Héctor Pérez.Sin embargo, los intentos de comunicación telefónica fueron infructuosos para El Panamá América.Se logró conocer que quien lleva a cabo este programa es la compañía de Intercambio Vacacional RCI, encargada de realizar la promoción de los planes de la cadena Decameron.No obstante, al consultar a la Comisión de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor (CLICAC) se conoció que las denuncias sobre este caso en particular van en aumento.Los consumidores admiten que se dejaron envolver por los supuestos beneficios que ofrecen los planes de vacaciones prepagadas y cuyos costos oscilan entre 1,500 hasta 20 mil dólares.Hasta el momento, la CLICAC maneja unos 30 expedientes de clientes que intentaron hacer uso de los beneficios que ofrece el plan, pero que se tropezaron con "aquellas sorpresitas" que se esconden en las letras menudas del contrato.César Constatino, comisionado de la CLICAC recalcó que el principal problema es que la empresa (Multivacaciones Decameron) no ofreció suficiente información.Y aunque señaló que pareciera tratarse de publicidad engañosa, reconoció que la información está en el contrato, pero que la empresa debe ser más clara al momento de hacer la oferta.Por ejemplo, una de las quejas presentadas ante la CLICAC señala que lo que se ofrece no se puede cumplir.Explican que cuando intentan utilizar el plan, que supuestamente permite hacer uso de las "decas" (habitaciones y privilegios ) en los hoteles de la compañía de intercambio vacacional RCI (Resort Condominius Internacional) con preferencia en los Hoteles Decameron.Resulta que en lugar de poder hacer la reservación con 7 días de anticipación, debieron haberlas hecho hasta un año antes de la fecha.Según las oficinas de reservación existe un Reglamento con cláusulas que indican que el tiempo mínimo de reserva es de 2 meses a un año de antelación, dependiendo de la disponibilidad del hotel y la temporada (baja o alta).En adición, si el cliente desiste de participar en este plan, debe haber cancelado el monto total del mismo para que el 30% de lo que invirtió le pueda ser devuelto.Ante la situación, la CLICAC invitó a la empresa a realizar reuniones de conciliación con los clientes, que están en proceso, para evitar que siga incrementando la desconfianza.Es un plan ideado por la Cadena Hotelera Internacional Decameron y RCI, Compañía de Intercambio Vacacional.Multivacaciones Decameron ofrece a los clientes acceso a toda la red de hoteles y resorts RCI alrededor del mundo, todos los hoteles de la cadena Decameron a su disposición con entrada directa al Sistema Todo Incluido que le permite conocer, comer, beber y divertirse todo lo que quiera, sin límites de consumo y por un solo precio.Son más de 3,500 hoteles y resorts ubicados en los 165 destinos turísticos que están disposición de los clientes que entran al plan de vacaciones prepagadas para tener acceso a hoteles Decameron en Colombia, México, Panamá y Jamaica.Por más que piense que le han explicado los puntos del contrato y esté apurado, siempre lea cada una de las cláusulas que contiene para no llevarse sorpresas a futuro y pida ayuda a un abogado.Póngale atención a las letras más pequeñas de los contratos, ya que estas son las que siempre generan desagradables sorpresas.Recuerde que nada es color de rosa, y cuando se ofrecen muchos beneficios, normalmente también tiene sus restricciones.Exija a quien le está vendiendo el plan que le explique cada una de estas restricciones .