Aumentan oligopolios alrededor del mundo
Publicado 1999/04/02 00:00:00
- Foto. Erick Barrios
Si usted quiere entender cuál es la fuerza detrás de los grandes acuerdos económicos y comerciales de la ultima década, la palabra es oligopolio.
Donde quiera que uno mira, las industrias se están alineando en sus propias versiones de los tres grandes fabricantes de autos. En los negocios de contabilidad son los grandes cinco, en los cigarrillos como en los autos son los tres grandes y por su parte las telecomunicaciones, la música, las bebidas gaseosas y muchas otras industrias se están congelando para convertirse en unos pocos gigantes.
Y últimamente los oligopolios se están volviendo globales. Ver la alianza de Daimler AG con Chrysler Corp y el Grupo Vodafone de Gran Bretaña que planea comprar Air Touch Communications Inc. de EU para convertirse en la empresa más grande del mundo en su género.
Louis Gelambos, un historiador de negocios en Johns Hopkins University, dice "Los oligopolios globales son tan inevitables como la salida del Sol."
Las corporaciones parecen preferir compartir el mercado con algunos rivales. ¿Por qué tantas industrias encuentran un equilibrio natural con unos pocos gigantes? Las razones son prácticas, económicas y hasta sicológicas.
Gelambos publicó un artículo en 1994 titulado "El triunfo de los oligopolios" en el cual observa que los dirigentes de negocios americanos han preferido desde hace mucho tiempo el oligopolio al monopolio, porque les permite retener cierto grado de competitividad sin perder mucho control.
"La competencia oligopólica ha demostrado ser benéfica, porque evita la osificación, asegurando que las gerencias mantengan a sus organizaciones innovadoras y eficientes."
Los líderes en el mercado necesitan desafíos para mantenerse alerta. Consideren el caso de Microsoft y su curiosa relación odio-amor con Netscape Communications Corp. A Microsoft lo acusan de querer dividir el mercado con Netscape, creando un pequeño oligopolio para las dos, y de querer destruir a Netscape cuando ésta rehusó la oferta.
Microsoft niega todos los cargos. Sin embargo es claro que Netscape obligó a Microsoft a gastar grandes sumas para ponerse al día.
O que tal las famosas rivalidades de Madison Avenue como Hertz-Avis en los 70, o el feudo eterno entre Coca-Pepsi y el actual feudo entre Visa y American Express. En cada uno de éstos un rival exitoso ha logrado obtener mucha publicidad, y a lo mejor hasta distinciones en su producto.
John Cavanah, director del Instituto de Estudios de Políticas en Washington, no cree que los oligopolios sean deseables porque los americanos temen que demasiado poder económico esté en manos de unos pocos.
El manifiesta que no importa los beneficios que puedan reflejar al principio, al final los oligopolios conducen a una competencia desleal y a que los sobrevivientes dicten los precios. "Lo que hay que desmentir son los argumentos espurios de que esto es bueno para todo el mundo," indica.
Sin embargo, en industria tras industria la marcha hacia la consolidación parece inexorable. La industria automovilística mundial parece estarse consolidando en seis u ocho compañías. Dos de EU., dos de Japón, y algunas europeas son las únicas que sobrevivirán .
Por su parte hay cinco compañías que tienen el monopolio de los discos. Hay diez que dominan la industria farmacéutica y esa cantidad se espera que va a disminuir por medio de acuerdos, porque estos gigantes temen no ser lo suficientemente grandes para competir globalmente.
En el área global de las bebidas carbonatadas, hay 3 compañías que son importantes, y la más pequeña Cadbury Schweppes acordó en diciembre vender parte de su negocio internacional a Coca Cola. En tanto hay dos nombres en el negocio de la aviación comercial: Boeing Co. y Airbus.
"Lo que tenemos es una reacción en cadena", dice Sam Gibara, presidente de Goodyear Tire & Rubber. "Nosotros nos estamos globalizando porque nuestros clientes se están globalizando. Y cuando nos globalicemos, nuestros suplidores tienen también que hacerlo". Goodyear recientemente se alió con Sumitomo Rubber del Japón y se convirtió en el mayor suplidor de llantas del mundo.
Otra ventaja del oligopolio es que es más fácil tener estándares iguales para todos. Esto es especialmente importante en una era de rápidos cambios tecnológicos. Por ejemplo en los 80 Sony y Philips llegaron a un acuerdo en cuanto al formato de los discos compactos.
Sin embargo, los oligopolios confrontan a los gobiernos y a los consumidores con amenazas graves. Los acuerdos ferrocarrileros en EU han hecho que los clientes se quejen de los aumentos de precio y el mal servicio. En Europa y Japón los oligopolios tienen fama de que ellos son los que imponen los precios.
Los investigadores del gobierno no son la única fuerza que puede terminar con los oligopolios. Las innovaciones tecnológicas pueden acabar con ellos también. John Stopfosd, profesor de negocio internacional en London School of Business dice que "La tecnología tiene efectos adormecedores.
Donde quiera que uno mira, las industrias se están alineando en sus propias versiones de los tres grandes fabricantes de autos. En los negocios de contabilidad son los grandes cinco, en los cigarrillos como en los autos son los tres grandes y por su parte las telecomunicaciones, la música, las bebidas gaseosas y muchas otras industrias se están congelando para convertirse en unos pocos gigantes.
Y últimamente los oligopolios se están volviendo globales. Ver la alianza de Daimler AG con Chrysler Corp y el Grupo Vodafone de Gran Bretaña que planea comprar Air Touch Communications Inc. de EU para convertirse en la empresa más grande del mundo en su género.
Louis Gelambos, un historiador de negocios en Johns Hopkins University, dice "Los oligopolios globales son tan inevitables como la salida del Sol."
Las corporaciones parecen preferir compartir el mercado con algunos rivales. ¿Por qué tantas industrias encuentran un equilibrio natural con unos pocos gigantes? Las razones son prácticas, económicas y hasta sicológicas.
Gelambos publicó un artículo en 1994 titulado "El triunfo de los oligopolios" en el cual observa que los dirigentes de negocios americanos han preferido desde hace mucho tiempo el oligopolio al monopolio, porque les permite retener cierto grado de competitividad sin perder mucho control.
"La competencia oligopólica ha demostrado ser benéfica, porque evita la osificación, asegurando que las gerencias mantengan a sus organizaciones innovadoras y eficientes."
Los líderes en el mercado necesitan desafíos para mantenerse alerta. Consideren el caso de Microsoft y su curiosa relación odio-amor con Netscape Communications Corp. A Microsoft lo acusan de querer dividir el mercado con Netscape, creando un pequeño oligopolio para las dos, y de querer destruir a Netscape cuando ésta rehusó la oferta.
Microsoft niega todos los cargos. Sin embargo es claro que Netscape obligó a Microsoft a gastar grandes sumas para ponerse al día.
O que tal las famosas rivalidades de Madison Avenue como Hertz-Avis en los 70, o el feudo eterno entre Coca-Pepsi y el actual feudo entre Visa y American Express. En cada uno de éstos un rival exitoso ha logrado obtener mucha publicidad, y a lo mejor hasta distinciones en su producto.
John Cavanah, director del Instituto de Estudios de Políticas en Washington, no cree que los oligopolios sean deseables porque los americanos temen que demasiado poder económico esté en manos de unos pocos.
El manifiesta que no importa los beneficios que puedan reflejar al principio, al final los oligopolios conducen a una competencia desleal y a que los sobrevivientes dicten los precios. "Lo que hay que desmentir son los argumentos espurios de que esto es bueno para todo el mundo," indica.
Sin embargo, en industria tras industria la marcha hacia la consolidación parece inexorable. La industria automovilística mundial parece estarse consolidando en seis u ocho compañías. Dos de EU., dos de Japón, y algunas europeas son las únicas que sobrevivirán .
Por su parte hay cinco compañías que tienen el monopolio de los discos. Hay diez que dominan la industria farmacéutica y esa cantidad se espera que va a disminuir por medio de acuerdos, porque estos gigantes temen no ser lo suficientemente grandes para competir globalmente.
En el área global de las bebidas carbonatadas, hay 3 compañías que son importantes, y la más pequeña Cadbury Schweppes acordó en diciembre vender parte de su negocio internacional a Coca Cola. En tanto hay dos nombres en el negocio de la aviación comercial: Boeing Co. y Airbus.
"Lo que tenemos es una reacción en cadena", dice Sam Gibara, presidente de Goodyear Tire & Rubber. "Nosotros nos estamos globalizando porque nuestros clientes se están globalizando. Y cuando nos globalicemos, nuestros suplidores tienen también que hacerlo". Goodyear recientemente se alió con Sumitomo Rubber del Japón y se convirtió en el mayor suplidor de llantas del mundo.
Otra ventaja del oligopolio es que es más fácil tener estándares iguales para todos. Esto es especialmente importante en una era de rápidos cambios tecnológicos. Por ejemplo en los 80 Sony y Philips llegaron a un acuerdo en cuanto al formato de los discos compactos.
Sin embargo, los oligopolios confrontan a los gobiernos y a los consumidores con amenazas graves. Los acuerdos ferrocarrileros en EU han hecho que los clientes se quejen de los aumentos de precio y el mal servicio. En Europa y Japón los oligopolios tienen fama de que ellos son los que imponen los precios.
Los investigadores del gobierno no son la única fuerza que puede terminar con los oligopolios. Las innovaciones tecnológicas pueden acabar con ellos también. John Stopfosd, profesor de negocio internacional en London School of Business dice que "La tecnología tiene efectos adormecedores.
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