Barrilete cósmico...¿de qué planeta viniste?

Diego Armando Maradona Franco, (centrocampista ofensivo situado entre los diez mejores futbolistas del orbe, en todos los tiempos), hizo que en todos los mapas del país que le vio nacer, figurase Villa Fioritto, una “villa miseria” en el más aceptable de esos términos, ubicada en los alrededores de Lanús, en el sur del Gran Buenos Aires.
En Rio de Janeiro, a estos asentamientos se los conoce por favelas; en los aledaños de Montevideo, se les llama “cantegriles”; en cualquier parte del mundo, son ranchos de lata y cartón, donde la pobreza es el común denominador de todos los días.
Como en un palacio puede nacer el más despiadado delincuente, capaz de matar a su propia madre, en estos laberintos de la miseria, también puede nacer un genio.
Maradona, que se apresta a festejar el lunes próximo su 46º. cumpleaños, nació el 30 de octubre de 1960, como quinto hijo, y primer hijo varón, del matrimonio entre Diego Maradona “Don Chitoro” y Dalma Salvadora Franco, muy pobres, pero también muy unidos y honestos. No existe en el árbol genealógico del “Pibe de oro”, algún aspirante a grande del fútbol.
Su primer contacto con el mundo de la “número cinco”, data de 1969, cuando otros hermanos en pobreza le descubrieron innatas habilidades para el dominio del balón, y, entre todos lo animaron a realizar la prueba para entrar en los Cebollitas del club Argentinos Juniors.
El 28 de septiembre de 1971, con sólo diez años, apareció por primera vez en el diario argentino “Clarín”, una nota que decía que, en aquellas canchas de La Paternal, "había un pibe con porte y clase de "crack".
Creció rápido y antes de cumplir los 16 años, debutó en el primer equipo de los “bichos colorados”.
El 27 de febrero de 1977, a los 16 años, debutó en la selección argentina, en ""La Bombonera"" frente al seleccionado de Hungría, en sustitución de Leopoldo Jacinto Luque.
Existe, en el riquísimo anecdotario de “El Pelusa”, una fecha que ha de ser memorable: el 22 de junio de 1986.
Se jugaba el Mundial de México, que a la postre sería ganado por Argentina. Enfrentaban a Inglaterra, en cuartos de final, con el Estadio Azteca repleto de par en par. Allí Maradona hizo el Gol “de la mano de Dios” y el “Gol del Siglo”.
El “de la mano de Dios”, en el minuto 51’, sucedió cuando defensor británico Steve Hodge falló al rechazar una pelota que tomó hacia su propia puerta y, al saltar disputando la pelota, Maradona y el portero inglés Peter Shilton, Diego levantó su puño izquierdo impactando el balón, y anotando el gol. Cuando se le preguntó al “Pelusa” si lo había anotado con la mano, él dijo "yo no la toqué, fue la mano de Dios".
Conservamos para el recuerdo, el cassette donde el colega y amigo Víctor Hugo Morales, de Radio Continental de Buenos Aires, narra como nadie, el “Gol del Siglo”.
A veces, cuando queremos sacudirnos las migajas del estrés, lo hacemos girar: “...la va a tocar para Diego, ahi la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, y deja el tercero y va a tocar para Burruchaga... Siempre Maradona! Genio! Genio! Genio! ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta... y Goooooool... Gooooool... Espectacular! Viva el fútbol! Golazo! Diegol! Maradona! Estoy emocionado, perdónenme ustedes... Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos... barrilete cósmico... de que planeta viniste? Para dejar el camino tan simple, para que el país con el puño apretado, gritando por Argentina.... Argentina 2-Inglaterra 0... Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona... Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2-Inglaterra 0.