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Bonos Brady y Privatizaciones
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El retiro de los Bradys panameños constituye el primer paso en la dirección correcta, y su éxito está demostrado en las experiencias recientes de Brasil, México y otros países que han realizado esta operación con mucho éxito.Para Panamá, la operación de recompra aumentaría significativamente la flexibilidad de las cuentas fiscales y reduciría la percepción de riesgo de Panamá, ahorrándole al gobierno cerca de $125MM en intereses anuales, y quizás otros $100MM en amortizaciones hasta el vencimiento de dichos bonos.Con esta transacción, lo que antes se destinaba del presupuesto para el servicio de la deuda, ahora se podría utilizar para la agenda social o inversiones públicas.Creo que las críticas contra el plan del Sr.Juliao han sido mal enfocadas.El aumento reciente en el precio de los bonos Brady no es un signo negativo, sino positivo, el cual debe interpretarse como una reducción en la percepción de riesgo de Panamá por parte de los mercados financieros.Recordemos que Panamá tendrá que salir a los mercados internacionales a refinanciar cerca de $1,850MM durante los próximos 5 años.El aumento en los precios de los Brady y bonos externos significará menores costos de refinanciamiento en el futuro.Otro punto a favor del retiro de los bonos Brady que, sorprendentemente, nadie ha mencionado es la liberación del colateral que estos bonos poseen, o sea, los bonos de cupón cero (zero coupon bonds) de Estados Unidos, y la garantía de pago de interés por 12 meses (rollover interest guarantee), cuya suma podría alcanzar varios cientos de millones de dólares, y que retornarían a las arcas del Estado.Solamente con esta transacción, el gobierno reduciría significativamente la percepción de riesgo país.Primero, se reduciría en un tercio el servicio anual de la deuda (intereses más amortizaciones), la cual asciende a $1,100MM.Segundo, se reduciría la deuda total del país, de más del 75% del PIB, a cerca de 50% del PIB en cinco años.Tercero, cuando el gobierno tenga que salir al mercado a refinanciar el restante de su deuda (cerca de $1,850MM en los próximos 5 años) pagaría intereses mucho menores, quizás hasta 250 puntos básicos menos, ahorrándole al gobierno cerca de $45MM en pagos de intereses anuales.Cuarto, el gobierno obtendría nuevos fondos de la liberación del colateral y la garantía de intereses de los bonos Brady.Quinto, las probabilidades de obtener calificación de inversión aumentarían exponencialmente.Ahora bien, esta estrategia ha sido complementada en el plan de gobierno con la venta de las acciones del antiguo INTEL, y, quizás, de las compañías eléctricas.A pesar que existen opiniones encontradas acerca del valor de mercado de estas acciones, no es correcto que el precio de las mismas disminuya en el futuro por motivo de la terminación de los monopolios.Ese factor ya fue descontado y reflejado en el precio de las acciones al momento de su compra.Por consiguiente, el valor de mercado actual debería reflejar los $500MM en inversiones que ha hecho C&W, por lo que el valor de mercado actual debe reflejar el valor presente neto del flujo de caja estimado de esas inversiones.Igual argumento aplica a las compañías eléctricas.Si el gobierno establece coherentemente su estrategia económica, la cual aumentaría el potencial de crecimiento sostenible de la economía, el valor de mercado de estas acciones (telecomunicaciones y electricidad) sería mucho mayor de los que muchos piensan.La pregunta entonces es, debería el gobierno retenerlas o venderlas? Existe un fuerte argumento que indica que el gobierno no está en el negocio de administrar carteras de inversiones (sean estas compañías eléctricas, telecomunicaciones o bancos), sino en el negocio de gobernar, mantener la seguridad pública y jurídica, invertir en obras de infraestructura que estimulen la inversión privada y mantener una inversión social (educación y salud) financiada responsablemente mediante un peso tributario justo y equitativo.Igualmente, nadie garantiza que estas acciones se aprecien en el tiempo.También puede ocurrir lo contrario, como muchos países han experimentado.Después de todo, la inversión accionaria conlleva riesgos de diferente índole.De todas formas, el gobierno cuenta con varias herramientas legales que podría utilizar para velar por los intereses del consumidor.Para esto, el gobierno no se necesita participación accionaria.Volviendo al tema central, la reducción de la deuda externa no solo beneficiará las cuentas fiscales, sino también el poder adquisitivo de todos los panameños, ya que el costo de financiamiento tanto de empresas, como particulares, debería disminuir con una reducción en la percepción de riesgo del país.Recordemos que nuestros bancos locales se financian a través de bancos extranjeros, los cuales determinan el costo de los fondos en función de la percepción de riesgo que ellos tengan de Panamá.Por todos los argumentos aquí expuestos, el plan económico del Sr.Juliao es coherente y aconsejable.Sin embargo, en el orden macro de las cosas, sería deseable que esta estrategia (recompra de los bonos Brady y la venta de las acciones estatales) fuera complementada con una reforma tributaria y laboral.Al final del día, si la sociedad panameña está realmente comprometida a aumentar sus inversiones sociales, limpiar la bahía, y estimular la generación de empleos no existe otro camino que modernizar la economía, aumentar las recaudaciones fiscales y flexibilizar el código laboral, el cual está entre los más inflexibles de América Latina.De otra forma, lo más probable es que el país se vuelva a endeudar.No podemos hablar de generación masiva de empleos sin flexibilizar el código laboral.Tampoco podemos hablar de incrementar la inversión social sin hacer una reforma tributaria.Asimismo, no podemos esperar crecimiento económico sin reformas económicas.La gran pregunta es si la sociedad civil está dispuesta a pagar el precio para resolver los problemas que tanto dice que quiere eliminar.Panamá no debe concentrarse en modernizar su economía olvidando la agenda social; pero tampoco debe concentrarse en la agenda social sin modernizar su economía.Ambos están íntimamente ligados, y hacer una a costa de la otra sería perjudicial.Por estas razones, creo que el plan del Sr.Juliao es el primer paso en la dirección correcta y lo felicito por su coraje político.Esperemos que no sea el único paso, sino el principio de la continuidad de reformas estructurales.