Brasil niega uso de recursos públicos en venta de VARIG
Publicado 2005/12/14 00:00:00
- Mayra Madrid
La venta del control de la aerolínea brasileña fue anunciada el pasado lunes.
EL GOBIERNO brasileño aclaró ayer que la venta de Varig, anunciada el lunes por los controladores de la aerolínea bandera del país, es un negocio entre dos grupos privados y no prevé aportes ni préstamos con recursos públicos.
"Esas negociaciones están siendo hechas por los que están vendiendo y los que están comprando. El Gobierno no puede meterse en eso", afirmó ayer el vicepresidente y ministro de Defensa de Brasil, José Alencar, al descartar el uso de recursos públicos en la operación para salvar a la aerolínea al borde de la quiebra.
En un comunicado enviado al mercado financiero, la Fundación Rubens Berta, propietaria del 87% del capital de Varig, anunció el traspaso del control de la aerolínea al grupo Docas Investimentos, que pertenece al empresario brasileño Nelson Tanure.
Según el anuncio, Tanure pagará 112 millones de dólares por el 25% de las acciones con derecho a voto de la aerolínea y la Fundación le concederá en usufructo por diez años otro 42% de los papeles.
De esa forma el grupo de Tanure, propietario entre otros negocios de los diarios Gazeta Mercantil y Jornal do Brasil, pasará a controlar la aerolínea con el 67% de las acciones con derecho a voto.
Pese a que ambas partes dieron la negociación como un hecho, la operación aún depende de la autorización de un tribunal de Río de Janeiro, debido a que la aerolínea está desde junio pasado en proceso de recuperación judicial, mecanismo de la nueva ley brasileña de quiebras.
La recuperación judicial prevé que Varig presente un plan de reestructuración que debe llevar el visto bueno de sus acreedores y ser puesto en práctica antes del próximo 8 de enero para evitar la quiebra de la compañía.
La venta del control de la aerolínea fue anunciada el lunes tras un encuentro que los dirigentes de la Fundación Rubem Berta y Tanure tuvieron con el vicepresidente del país, ya que la operación también depende de la autorización del Ministerio de Defensa, que regula la aviación civil en Brasil.
Alencar negó ayer que el negocio haya sido auspiciado por el Gobierno o que pueda involucrar recursos públicos, a diferencia de la operación del mes pasado por el que la aerolínea portuguesa TAM adquirió, con un préstamo oficial, el control de dos de las subsidiarias de Varig.
Con un préstamo de un banco oficial, un consorcio liderado por la TAP adquirió por 62 millones de dólares Varig Engenharia e Manutencao (VEM), encargada del mantenimiento de la flota de la aerolínea, y VarigLog, responsable del transporte de carga de la empresa.
La operación, anunciada como el primer paso pasa salvar a Varig, fue posible gracias a un crédito de 41.3 millones de dólares del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
"El banco no tiene nada que ver con la nueva negociación. Los compradores informaron de que no solicitaron recursos públicos", afirmó Alencar.
El presidente del BNDES, Guido Mantega, aseguró que Tanure no solicitó un crédito público para adquirir el control de Varig y aclaró que ni siquiera podría hacerlo debido a que sus empresas tiene litigios con la institución oficial.
Varig acumuló hasta septiembre pasado una deuda de 5,700 millones de reales (unos 2,478 millones de dólares) y al cierre del tercer trimestre su patrimonio líquido era negativo en 7, 222 millones de reales (unos 3,140 millones de dólares).
La aerolínea Varig, con unos 11, 500 empleados y que durante años fue la aerolínea número uno de Brasil, ha perdido en los últimos meses participación en el mercado nacional, donde le han superado TAM y Gol, aunque mantiene el liderazgo en los vuelos internacionales.
"Esas negociaciones están siendo hechas por los que están vendiendo y los que están comprando. El Gobierno no puede meterse en eso", afirmó ayer el vicepresidente y ministro de Defensa de Brasil, José Alencar, al descartar el uso de recursos públicos en la operación para salvar a la aerolínea al borde de la quiebra.
En un comunicado enviado al mercado financiero, la Fundación Rubens Berta, propietaria del 87% del capital de Varig, anunció el traspaso del control de la aerolínea al grupo Docas Investimentos, que pertenece al empresario brasileño Nelson Tanure.
Según el anuncio, Tanure pagará 112 millones de dólares por el 25% de las acciones con derecho a voto de la aerolínea y la Fundación le concederá en usufructo por diez años otro 42% de los papeles.
De esa forma el grupo de Tanure, propietario entre otros negocios de los diarios Gazeta Mercantil y Jornal do Brasil, pasará a controlar la aerolínea con el 67% de las acciones con derecho a voto.
Pese a que ambas partes dieron la negociación como un hecho, la operación aún depende de la autorización de un tribunal de Río de Janeiro, debido a que la aerolínea está desde junio pasado en proceso de recuperación judicial, mecanismo de la nueva ley brasileña de quiebras.
La recuperación judicial prevé que Varig presente un plan de reestructuración que debe llevar el visto bueno de sus acreedores y ser puesto en práctica antes del próximo 8 de enero para evitar la quiebra de la compañía.
La venta del control de la aerolínea fue anunciada el lunes tras un encuentro que los dirigentes de la Fundación Rubem Berta y Tanure tuvieron con el vicepresidente del país, ya que la operación también depende de la autorización del Ministerio de Defensa, que regula la aviación civil en Brasil.
Alencar negó ayer que el negocio haya sido auspiciado por el Gobierno o que pueda involucrar recursos públicos, a diferencia de la operación del mes pasado por el que la aerolínea portuguesa TAM adquirió, con un préstamo oficial, el control de dos de las subsidiarias de Varig.
Con un préstamo de un banco oficial, un consorcio liderado por la TAP adquirió por 62 millones de dólares Varig Engenharia e Manutencao (VEM), encargada del mantenimiento de la flota de la aerolínea, y VarigLog, responsable del transporte de carga de la empresa.
La operación, anunciada como el primer paso pasa salvar a Varig, fue posible gracias a un crédito de 41.3 millones de dólares del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
"El banco no tiene nada que ver con la nueva negociación. Los compradores informaron de que no solicitaron recursos públicos", afirmó Alencar.
El presidente del BNDES, Guido Mantega, aseguró que Tanure no solicitó un crédito público para adquirir el control de Varig y aclaró que ni siquiera podría hacerlo debido a que sus empresas tiene litigios con la institución oficial.
Varig acumuló hasta septiembre pasado una deuda de 5,700 millones de reales (unos 2,478 millones de dólares) y al cierre del tercer trimestre su patrimonio líquido era negativo en 7, 222 millones de reales (unos 3,140 millones de dólares).
La aerolínea Varig, con unos 11, 500 empleados y que durante años fue la aerolínea número uno de Brasil, ha perdido en los últimos meses participación en el mercado nacional, donde le han superado TAM y Gol, aunque mantiene el liderazgo en los vuelos internacionales.

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