El contralor general de la república, Federico Humbert, visitó  las Esclusas de Cocolí, donde fue informado sobre las operaciones de la vía acuática, en especial, las esclusas neopanamax.
 
Humbert, junto a la subcontralora general, Nitzia de Villarreal  y el equipo de directores de esa entidad, fueron atendidos por el por el subadministrador del Canal de Panamá, Manuel Benítez, y el vicepresidente ejecutivo de Administración y Finanzas, Francisco Míguez.
 
“El Canal no es una república aparte, muy por el contrario, es parte del país de todos. Desde el día uno de la inauguración, incluso en la etapa de construcción, estuvimos aquí con nuestro equipo de trabajo”, dijo el contralor Humbert.
 
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Añadió que en esta ocasión aprovechó la invitación del Canal para llegar con todos los directores de la Contraloría General para observar las esclusas neopanamax en plena operación. “Sin duda los controles que ustedes llevan en el Canal son de por sí estrictos, y nos hacen más fácil nuestro trabajo”, subrayó Humbert.
 
Desde su inicio, el programa de ampliación del Canal de Panamá contó con distintos mecanismos de supervisión y auditorías permanentes, tanto internas como externas, entre ellos, el control fiscal de la Contraloría General de la República, del fiscalizador general del Canal, que reporta directamente a la junta directiva, y de firmas auditoras independientes.

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