Demandan a Del Monte por US$ 10 millones ante tribunal arbitral de Panamá

Una demanda por $10 millones interpuso en un tribunal arbitral de Panamá la firma costarricense El Jardín de Cariari contra la Corporación de Desarrollo Agrícola Del Monte. La acción se interpuso, según los documentos presentados ante el tribunal arbitral, porque la Corporación Del Monte y su casa matriz Del Monte Fresh Produce Internacional Inc., habrían suspendido de manera unilateral un contrato para el comercio de banano.
Dicha querella arbitral se inició el 24 de noviembre pasado. Ese contrato se firmó bajo las leyes de la república de Panamá, porque se trata de la entrega de fruta bajo el esquema de consignación (repartición de las ganancias) y no de precio fijo o FOB como exigían las leyes costarricenses.
Para tal efecto, la bananera costarricense fundó una empresa Off Shore con sede en Panamá, bajo el nombre Prime Crest Administrator Inc.
El contrato, firmado el 26 de setiembre de 1997, tenía vigencia en el documento original hasta el 26 de setiembre del 2004.
Cristóbal Jenkins, apoderado generalísimo de El Jardín de Cariari, confirmó la presentación de la demanda, aunque declinó referirse a los detalles del asunto. Explicó que el tribunal arbitral acogió la causa el viernes de la semana anterior.
Huberth Steinvorth, representante legal y vocero de la Corporación Agrícola Del Monte, explicó que la firma está muy tranquila, pues ya se había ofrecido otro contrato bajo los términos de precio FOB o fijo. De esa manera, igual que se hizo con todas las fincas independientes que le vendían fruta a la comercializadora, se terminaba el contrato anterior bajo consignación y se iniciaba una relación nueva, explicó Steinvorth.
La Corporación Agrícola Del Monte tiene sede en Costa Rica y se subdivide en Banana Development Corporation (Bandeco) y Pinneaple Development Corporation (Pindeco). Según Steinvorth, el tribunal arbitral acogió parcialmente la demanda, pues dijo que se podía plantear contra la Corporación Agrícola Del Monte, pero no contra la casa matriz. Esta querella surge mientras las firmas comercializadoras de banano y los productores independientes se enfrentan por supuestos incumplimientos de contratos. Pero Steinvorth advirtió que las firmas comercializadoras no renuevan los contratos que vencen. La legislación no obliga a extenderlos, por lo cual en estos casos, a su juicio, no cabe ninguna demanda ni arbitral ni judicial. Steinvorth dijo que no hay ninguna decisión para llegar a un acuerdo previo a la decisión del tribunal arbitral. La empresa, detalló, esperará hasta el final.