Descartan apagón pero racionamiento aumentará en Brasil

Las regiones sudeste, centro-oeste y nordeste de Brasil, objeto de un severo racionamiento eléctrico desde junio, no corren riesgo de apagón hasta septiembre, pero las restricciones podrían aumentar en el nordeste del país si no llueve en las próximas semanas.
Según informó ayer, en una rueda de prensa el presidente de la Cámara de Gestión de la Crisis de Energía, el ministro Pedro Parente, los cortes generales de energía, los tan temidos apagones, están descartados durante las próximas seis semanas en el sudeste y durante cuatro semanas en el nordeste, donde la situación es crítica y podría empezar a aplicarse el plan B del racionamiento.
Dicho plan incluye declarar días festivos todos los viernes para ahorrar energía, endurecer los recortes de electricidad y por último, aplicar los temidos apagones, que serían anunciados y administrados por el propio gobierno. "Desgraciadamente puede ocurrir", declaró Parente, añadiendo que el nivel de agua en las represas del nordeste es preocupante.
El ministro explicó que el esfuerzo de los consumidores del nordeste para ahorrar energía está siendo admirable y que por ello el gobierno no puede exigirles un racionamiento más severo.En contrapartida, las autoridades están favoreciendo el transporte de energía hacia esta región.El sudeste, centro-oeste y norte del país están cediendo diariamente 1.300 megavatios de energía al nordeste de Brasil. A partir de la próxima semana, aquellos consumidores que no llegaron a la meta de reducción de consumo del to de cortes de energía.