Difícil paso de Kodak hacia la tecnología digital
Publicado 2004/08/27 23:00:00
Las ventas de la compañía de todos los productos digitales subieron 48% en el trimestre.
Daniel Carp, máximo responsable de Eastman Kodak Co., fue atrapado con la guardia baja a fines del 2002, cuando el uso de la tecnología digital entre los consumidores aumentó a 15% de los hogares.
En cuestión de 13 meses, Carp, de 56 años de edad, había reducido 72% el dividendo de la compañía y había presentado planes para eliminar entre 21,000 y 70,000 empleos, así como un tercio del espacio de manufactura.
Su meta era convertir a la empresa de 124 años de antigüedad en una de imágenes digitales con tres rubros: fotografía, impresión comercial y tecnología médica. La estrategia de Carp es probablemente la última oportunidad de Kodak, con sede en Rochester, Nueva York, de seguir siendo una de las principales marcas de consumo, dice Lawrence Matteson, ex ejecutivo de la compañía y ahora profesor de la Facultad de Administración de William E. Simon Graduate School de la Universidad de Rochester.
"Va a ser difícil, aunque es lo correcto", dijo Matteson.
"Si arruinan esta transición al sector de productos electrónicos para los consumidores, no veo manera alguna de que puedan conservar su patrimonio de marca de consumo".
Los inversionistas de Kodak ya se han visto afectados. La acción de la compañía cayó 78% en la bolsa de Nueva York a $20.50 el 2 de octubre del 2003, desde su máximo de $94.25 el 18 de febrero de 1997.
Desde que Carp se convirtió en máximo responsable de la empresa en enero del 2000, el valor de mercado de Kodak bajó a $6,000 millones desde $20,600 millones, porque los productos digitales afectaron las ventas de la película tradicional de haluro de plata de la compañía, así como de papel fotográfico y productos y servicios relacionados.
La mayor empresa de películas del mundo por ventas fue la de peor desempeño en el índice industrial Dow Jones el año pasado, al bajar 27%, mientras que el Dow subió 25%.
La reducción efectuada por Carp en los dividendos en septiembre hizo que las acciones de Kodak se desplomaran 18%, la mayor baja en tres años.
La acción fue retirada del Dow el 1 de abril debido a la contracción registrada en su valor.
Carp ha reemplazado a 10 de los 15 máximos ejecutivos con gente externa con experiencia en tecnología digital.
Asimismo aceleró la producción de equipo fotográfico para los consumidores fácil de usar y servicio como las cámaras digitales EasyShare.
Asimismo, en el último año gasto $1,200 millones en expandir la impresión digital comercial de alta velocidad y en convertir a la tecnología digital los rayos X y otros servicios de imágenes médicas.
Carp está financiando la transición en Kodak con ahorros de dividendos por $1,300 millones, así como con las ganancias obtenidas con la venta de película en mercados emergentes y recortes de costos laborales y de manufactura.
Kodak perdió su dominio conforme sus ventas bajaron desde un máximo de $16,000 millones en 1996 a $14,100 millones en 1999, justo antes de que Carp asumiera el cargo.
El ejecutivo ha prometido aumentar las ventas a $16,000 millones para el 2006.
No obstante, los mayores accionistas de Kodak no han renunciado a la empresa.
Dieciséis de los 20 más grandes compraron acciones en el primer trimestre, según datos compilados por Bloomberg.
Daniel Carp, ejecutivo de mercadeo que lleva 34 años en Kodak toda su carrera es el primer máximo responsable de la compañía que no tiene experiencia técnica en químicos o ingeniería desde George Eastman, el empleado bancario que fundó la empresa en 1990.
Eastman popularizó la fotografía con la cámara Brownie, que costaba $1.
En cuestión de 13 meses, Carp, de 56 años de edad, había reducido 72% el dividendo de la compañía y había presentado planes para eliminar entre 21,000 y 70,000 empleos, así como un tercio del espacio de manufactura.
Su meta era convertir a la empresa de 124 años de antigüedad en una de imágenes digitales con tres rubros: fotografía, impresión comercial y tecnología médica. La estrategia de Carp es probablemente la última oportunidad de Kodak, con sede en Rochester, Nueva York, de seguir siendo una de las principales marcas de consumo, dice Lawrence Matteson, ex ejecutivo de la compañía y ahora profesor de la Facultad de Administración de William E. Simon Graduate School de la Universidad de Rochester.
"Va a ser difícil, aunque es lo correcto", dijo Matteson.
"Si arruinan esta transición al sector de productos electrónicos para los consumidores, no veo manera alguna de que puedan conservar su patrimonio de marca de consumo".
Los inversionistas de Kodak ya se han visto afectados. La acción de la compañía cayó 78% en la bolsa de Nueva York a $20.50 el 2 de octubre del 2003, desde su máximo de $94.25 el 18 de febrero de 1997.
Desde que Carp se convirtió en máximo responsable de la empresa en enero del 2000, el valor de mercado de Kodak bajó a $6,000 millones desde $20,600 millones, porque los productos digitales afectaron las ventas de la película tradicional de haluro de plata de la compañía, así como de papel fotográfico y productos y servicios relacionados.
La mayor empresa de películas del mundo por ventas fue la de peor desempeño en el índice industrial Dow Jones el año pasado, al bajar 27%, mientras que el Dow subió 25%.
La reducción efectuada por Carp en los dividendos en septiembre hizo que las acciones de Kodak se desplomaran 18%, la mayor baja en tres años.
La acción fue retirada del Dow el 1 de abril debido a la contracción registrada en su valor.
Carp ha reemplazado a 10 de los 15 máximos ejecutivos con gente externa con experiencia en tecnología digital.
Asimismo aceleró la producción de equipo fotográfico para los consumidores fácil de usar y servicio como las cámaras digitales EasyShare.
Asimismo, en el último año gasto $1,200 millones en expandir la impresión digital comercial de alta velocidad y en convertir a la tecnología digital los rayos X y otros servicios de imágenes médicas.
Carp está financiando la transición en Kodak con ahorros de dividendos por $1,300 millones, así como con las ganancias obtenidas con la venta de película en mercados emergentes y recortes de costos laborales y de manufactura.
Kodak perdió su dominio conforme sus ventas bajaron desde un máximo de $16,000 millones en 1996 a $14,100 millones en 1999, justo antes de que Carp asumiera el cargo.
El ejecutivo ha prometido aumentar las ventas a $16,000 millones para el 2006.
No obstante, los mayores accionistas de Kodak no han renunciado a la empresa.
Dieciséis de los 20 más grandes compraron acciones en el primer trimestre, según datos compilados por Bloomberg.
Daniel Carp, ejecutivo de mercadeo que lleva 34 años en Kodak toda su carrera es el primer máximo responsable de la compañía que no tiene experiencia técnica en químicos o ingeniería desde George Eastman, el empleado bancario que fundó la empresa en 1990.
Eastman popularizó la fotografía con la cámara Brownie, que costaba $1.
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