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El Pulso
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Desorden
La irresponsabilidad en el manejo sigue cobrando vidas de gente buena en las calles del país. Los temerarios del volante no respetan ya las señales de tránsito y mucho menos los límites de velocidad establecidos en los poblados.
IrrespetoEl problema no se soluciona aumentando las penas o montando multitudinarios operativos de tránsito, hay que hacer una revisión profunda de cómo funciona el transporte en general, especialmente el público.
LetargoSon años de caos vehicular, de juegavivo, de chantajes sindicales y de abandono de las autoridades. El sector necesita una reingeniería total. Empecemos por educar a los niños y hacer cumplir las normas, con mano dura.