¿Qué es el GMS y debo preocuparme que lo echen a mi comida?
- Redacción Web

Pasas una estantería en el supermercado y lees la etiqueta amarilla destacada de la lata de habichuelas que dice "MSG-free" (libre de GMS).
Una cosa más de que no se sabe mucho y nos tenemos que enterar.
"El glutamato monosódico, también conocido como glutamato de sodio o GMS, es la sal sódica del ácido glutámico, uno de los aminoácidos no esenciales más abundantes en la naturaleza", explica Wikipedia.
Un profesor japonés, Kikunae Ikeda, notó algo que no caía dentro de los cuatro sabores tradicionales: salado, amargo, dulce y agrio. Hallaba este sabor en los espárragos, tomates, quesos, carne y en especial un consumé de algas.
A este sabor rico le denominó "umami" y se comprometió a hallarlo. Se fijó que unos glutamatos tenían este sabor y su investigación lo llevó a identificar que el glutamato de sodio se podía estabilizar durante un proceso y lo patentó en el 1909.
A partir de ahí se le agrega esta sustancia a todo tipo de alimentos y adobos para aumentar el sabor.
Aunque se deriva de la naturaleza y las palabras sodio y aminoácido suenan mansos, se tiene que recordar que es un producto de un proceso.
Hay quienes alegan que las comidas con este producto les da jaqueca, pero hay los que argumentan que no hay suficientes pruebas.
Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte sí vio un aumento de 33% de riesgo de obesidad entre los que consumían más GMS.
Algunos reclaman que el GMS causa hiperactividad en sus hijos y falta de atención.
Los fabricantes de GMS lo promocionanan como una alternativa saludable a la sal pero un problema con la sal no es tanto el simple uso sino el mal uso.
Si se le hecha al principio cuando uno va cocinando ya al final no tiene tanto sabor y uno le acaba echando más.
El Chef Heston Blumenthal del restaurante famosísimo Fat Duck aboga por el concepto de "umami" (el eufamismo más idealizado del GMS) pero utiliza al kombu, una alga.
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