El premio a los logros científicos más insólitos

C ada octubre, el mundo científico se viste de gala. Y es que en este mes son galardonados los estudios científicos más curiosos del mundo, los Premios Ig Nobel, creados en el año 1991.

Una muñeca que transmite la gonorrea, la relación entre la estatura y tamaño del pene y las heridas causadas por cocos al caer, son algunos de estos sorprendes estudios, que aunque parecen broma, son realizados con absoluto rigor profesional.

Estos descabellados hechos, han mantenido por 17 años los Premios Ig Nobel, los cuales son una parodia de los premios Nobel.

Los premios Ig Nobel son organizados por la revista de humor científica Annals of Improbable Research (AIR), y co-patrocinados por varias sociedades que ostentan la palabra Harvard en su denominación, como The Harvard Computer Society o The Harvard-Radcliffe Society of Physics Students.

Además de despertar lo inusual, así como honrar lo imaginativo y estimular el interés por la ciencia, la medicina y la tecnología, estos premios se han ganado la aceptación y la popularidad de la comunidad científica internacional.

Sorprendente.
En otros estudios, expertos revelan que tras varios años de observar a grupos de individuos internos en centros gerontológicos de Fráncfort (Alemania), la mitad de los cuales vieron diariamente capítulos de la serie Guardianes de la Bahía, la investigadora Karen Weatherby, concluyó que esta actividad prolonga en hasta cinco años la vida de los señores.

Aunque parezca difícil de creer, otro estudio realizado por el New England Journal of Medicine refleja que mirar durante 10 minutos diarios a mujeres de senos grandes equivale a 30 minutos de aeróbicos.

También vale la pena revisar otros trabajos, como el de un equipo de la Universidad de Quilmes, en Argentina, que sostiene que los hámsters se recuperan mejor del desfase horario de un viaje intercontinental, si antes toman una dosis de medicamento para la disfunción eréctil (viagra).

Igualmente, un grupo de investigadores del Colegio Universitario de Gettysburg, asoció la fluoxetina (Prozac) con la recuperación de la potencia sexual en tres ancianos, pero lo curioso es que se pudo corroborar, de que este medicamento tiene un efecto positivo en la vida sexual de las almejas.

El profesor Peter Fong, autor del estudio, explicó que en un experimento controlado, suministró Prozac a un grupo de estos moluscos, ya que según él, el sistema nervioso de las almejas guarda similitud con el de los seres humanos.

Los resultados fueron espectaculares señaló Fong, debido al efecto del medicamento, empiezan a reproducirse frenéticamente.

Hurgarse la nariz.

Durante los años de vida, ¿quién no se ha hurgado la nariz? Al parecer es cosa de adolescentes.

Así lo comprobaron los científicos Chittaranjan Andrade y B.S. Srihari, miembros del Instituto Nacional Neurocientífico de Salud Mental de Bangalore.

Y es que al estudiar una muestra de 200 adolescentes de cuatro escuelas públicas, encontraron que ellos se hurgaban la nariz cuatro veces en promedio al día, y que en un 7,6% de los jóvenes, la frecuencia es 20 veces mayor.

De acuerdo con los científicos, la rinetilexomanía (hurgarse la nariz) no es un acto de personas enfermas o psicóticas, sino algo de lo más normal en la vida del ser humano.

Premios 2007.
Para el año 2007, la medicina jugó un papel importante en la realización de los premios Ig Nobel, cuando el británico, Brian Witcombe y el estadounidense, Dan Meyer, concluyeron que el introducirse espadas por la garganta ocasiona irritaciones.

Ellos se hicieron merecedores de este curioso premio, ya que comprobaron que un hombre que realizaba esta actividad, se hizo daño en el esófago, inflamándose la membrana protectora de los pulmones, "cuando lo distrajo un papagayo que tenía en su hombro".

Igualmente, la química no pasó desapercibida ese año, cuando la japonesa Mayu Yamamoto, por su método para extraer esencia de vainilla de los excrementos de la vaca, se alzó con el triunfo de los prestigiosos premios Ig Nobel.