Nuevo escándalo real sacude a Inglaterra
Publicado 2005/01/14 00:00:00
- Katherine Palacio P./
Los británicos están atónitos ante las "extravagancias" del nieto de la Reina Isabel, quien ayer ofreció disculpas.
EL PRINCIPE Harry de Gran Bretaña se disculpó ayer después de lucir un uniforme nazi en una fiesta de disfraces, dos semanas antes de que la reina Isabel encabece los eventos nacionales en memoria del Holocausto.
En la última de una serie de meteduras de pata, Harry, de 20 años, se puso un brazalete con una esvástica roja y negra y una camisa con las insignias del ejército nazi en la fiesta celebrada recientemente en casa de un amigo.
El incidente resulta muy vergonzoso para la familia real y para Harry, tercero en la línea sucesoria al trono británico, quien este año ingresará en la Academia Militar Real Sandhurst.
La reina Isabel tiene programado recibir a los supervivientes del Holocausto el 27 de enero antes de representar a la nación en el los actos del Día Nacional de la Memoria del Holocausto.
"Estoy muy apenado por si he causado alguna ofensa", dijo en un comunicado el hijo menor de la fallecida princesa Diana y del príncipe Carlos, heredero al trono. "Fue una desafortunada elección de disfraz y pido disculpas".
En la fiesta privada celebrada en Wiltshire, en el suroeste de Inglaterra, se tomó una fotografía de Harry ataviado con el uniforme nazi que fue publicada en la portada del diario "The Sun" bajo los titulares "Joven Hitler" y "Harry el nazi".
El príncipe salía en la fotografía con una vaso en una mano y un cigarro en la otra, rodeado por gente joven, incluida una mujer que llevaba puesto un vestido de nativa estadounidense con plumas en el cabello.
La metedura de pata de Harry fue inmediatamente condenada por los grupos religiosos, comentaristas reales y legisladores.
"El incidente fue de mal gusto, especialmente de cara al Día en Memoria del Holocausto, en el que la familia real desempeñará un papel principal en las conmemoraciones", dijo en un comunicado un grupo de diputados británicos judíos.
El ex jefe de prensa de la Familia Real, Dickie Arbiter, dijo que el príncipe había sido "increíblemente estúpido y arrogante".
Según citó la BBC, el ex ministro de las fuerzas armadas, Doug Henderson, dijo que la fotografía mostraba que el príncipe "no era apto" para Sandhurst.
El actual parlamentario agregó que la solicitud de ingreso de Harry, tercero en la línea de sucesión a la Corona británica, debería ser "retirada inmediatamente".
No es la primera vez que el "díscolo Harry", como le apoda la prensa sensacionalista del Reino Unido, causa polémica y deja en entredicho a la familia real.
El pasado octubre, el príncipe ya acaparó las primeras páginas de los tabloides por agredir, al parecer con alguna copa de más, a un fotógrafo tras salir de una discoteca en el centro de Londres.
Ese incidente ocurrió tan sólo una semana después de que una profesora del colegio de Eton acusase al joven de hacer trampa en los exámenes de admisión.
En la última de una serie de meteduras de pata, Harry, de 20 años, se puso un brazalete con una esvástica roja y negra y una camisa con las insignias del ejército nazi en la fiesta celebrada recientemente en casa de un amigo.
El incidente resulta muy vergonzoso para la familia real y para Harry, tercero en la línea sucesoria al trono británico, quien este año ingresará en la Academia Militar Real Sandhurst.
La reina Isabel tiene programado recibir a los supervivientes del Holocausto el 27 de enero antes de representar a la nación en el los actos del Día Nacional de la Memoria del Holocausto.
"Estoy muy apenado por si he causado alguna ofensa", dijo en un comunicado el hijo menor de la fallecida princesa Diana y del príncipe Carlos, heredero al trono. "Fue una desafortunada elección de disfraz y pido disculpas".
En la fiesta privada celebrada en Wiltshire, en el suroeste de Inglaterra, se tomó una fotografía de Harry ataviado con el uniforme nazi que fue publicada en la portada del diario "The Sun" bajo los titulares "Joven Hitler" y "Harry el nazi".
El príncipe salía en la fotografía con una vaso en una mano y un cigarro en la otra, rodeado por gente joven, incluida una mujer que llevaba puesto un vestido de nativa estadounidense con plumas en el cabello.
La metedura de pata de Harry fue inmediatamente condenada por los grupos religiosos, comentaristas reales y legisladores.
"El incidente fue de mal gusto, especialmente de cara al Día en Memoria del Holocausto, en el que la familia real desempeñará un papel principal en las conmemoraciones", dijo en un comunicado un grupo de diputados británicos judíos.
El ex jefe de prensa de la Familia Real, Dickie Arbiter, dijo que el príncipe había sido "increíblemente estúpido y arrogante".
Según citó la BBC, el ex ministro de las fuerzas armadas, Doug Henderson, dijo que la fotografía mostraba que el príncipe "no era apto" para Sandhurst.
El actual parlamentario agregó que la solicitud de ingreso de Harry, tercero en la línea de sucesión a la Corona británica, debería ser "retirada inmediatamente".
No es la primera vez que el "díscolo Harry", como le apoda la prensa sensacionalista del Reino Unido, causa polémica y deja en entredicho a la familia real.
El pasado octubre, el príncipe ya acaparó las primeras páginas de los tabloides por agredir, al parecer con alguna copa de más, a un fotógrafo tras salir de una discoteca en el centro de Londres.
Ese incidente ocurrió tan sólo una semana después de que una profesora del colegio de Eton acusase al joven de hacer trampa en los exámenes de admisión.
Seis millones de judíos y millones de otras personas (incluidos polacos, prisioneros soviéticos y gitanos), fueron asesinados, encarcelados en campos de concentración o utilizados como esclavos por los nazis.
El Centro Simón Wiesenthal recomendó que Harry acompañe a la delegación británica el 27 de enero al campamento de exterminio de Auschwitz para que vea los resultados del símbolo de odio que decidió llevar.
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