42 años después aún sigue el misterio por crimen de Remón Cantera
Publicado 1998/01/02 00:00:00
- REDACCION
Cuarenta y dos años después del asesinato del presidente José Antonio Remón Cantera, aún persisten muchas incógnitas en torno a ese crimen que conmovió y consternó a Panamá.
A las 7:30 p.m. del 2 de enero de 1955, Remón fue alcanzado por los disparos de una ametralladora "Schmeisser", de fabricación alemana. La muerte le llegó en el hipódromo Juan Franco, donde el mandatario celebraba el triunfo de "Valley Star", un caballo de su propiedad.
Las autoridades panameñas inicialmente presentaron a Rubén Miró como el presunto autor material del asesinato y la Asamblea Nacional enjuició a José Ramón Guizado, el vicepresidente que se encargó del poder tras la muerte de Remón. Pero éstos y otros panameños investigados, fueron absueltos.
El profesor de historia Alvaro W. Chiu M. preparó hace algunos meses un artículo que bajo el título ¿Una pista en la muerte de Remón?, hace referencia a una publicación del New York Times Bestseller, donde un supuesto agente de la CIA, Marion Cooper, reveló que el 1 de enero de 1955 se efectuó una reunión en Honduras para planificar el asesinato de Remón y en que el entonces vicepresidente norteamericano Richard Nixon, presuntamente estaba presente.
El coronel José Antonio Remón Cantera, de 46 años, fue asesinado al día siguiente de esa reunión, por disparos que le perforaron el riñón derecho, la vena cava inferior, la aorta abdominal y el intestino grueso.
Once días antes del magnicidio, Remón había completado las negociaciones para el Tratado de Mutuo Entendimiento y Cooperación entre Panamá y Estados Unidos, así como los Acuerdos Ejecutivos con su colega norteamericano Dwight "Ike" Eisenhower.
Remón, quien había popularizado la frase "Ni millones ni limosnas: queremos justicia", había solicitado corregir algunas faltas de equidad, entre ellas la anualidad del Canal, y la revisión general de todas las relaciones con Estados Unidos.
Las negociaciones había comenzado en Washington el 11 de septiembre de 1953 y terminaron en Panamá el 22 de diciembre de 1954. Hubo 28 sesiones en Washington y otras en territorio panameño.
En medio de las negociaciones, Estados Unidos rechazó una propuesta para limitar a 99 años el término de la concesión del Canal, pero logró que se aumentará la anualidad a 1.9 millones de dólares. La igualdad salarial en la Zona del Canal, y la devolución de tierras valoradas en 25 millones de dólares, entre ellas, isla Taboga y Saboga, así como Paitilla.
Además se acordó conceder el uso de la base de Río Hato por 15 años para actividades de maniobra y adiestramiento, que fue el tema más discutido.
Remón no alcanzó a firmar el memorándum de Entendimiento, que se formalizó el 25 de enero ni la presentación del Tratado a la Asamblea Nacional, trámite que se cumplió el 2 de febrero. El 23 de febrero llegó de visita a Panamá el vicepresidente Nixon.
Aparte de la investigación que desarrolló la Asamblea Nacional, el Ministerio Público a través del fiscal Francisco Alvarado, también instruyó sumarias sobre el caso.
Dos detectives de Nueva York expertos en investigar homicidios: Mario Du Biuchet y Joseph Concheiro, colaboraron inicialmente con la investigación.
La investigación incluía la indagatoria del norteamericano Irving Martin Lipstein, quien había llegado a Panamá el mismo día del crimen de Remón, procedente de La Guaira.
Lipstein, quien sirvió en el Ejército de EU y era maestro de educación física, informó que residía en México. Salió del aeropuerto de Tocumen a las 6:00 p.m. y recorrió varios puntos de Panamá y la Zona del Canal y luego a las 11:20 p.m. de ese mismo día tomó un autobús para estar en el aeropuerto para esperar un vuelo que al día siguiente lo llevaría a México.
En una prueba de parafina que se le practicó a Lipstein se le encontró residuos de nitratos, por lo que se presume que estuvo disparando armas. Irving Martin Lipstein murió posteriormente asesinado en México.
Otro de los investigados, el Dr. Rubén O. Miró, fue asesinado en la década del setenta, en Pacora y en cirscunstancias que nunca fueron aclaradas.
Durante el curso de la investigación, el fiscal Alvarado remitió varios oficios a los diversos bancos del país para conocer los retiros por sumas mayores a los B/.5,000 que se hicieron en los días previos al crimen de Remón.
Un dato curioso de las investigaciones, es que el fiscal Alvarado realizó algunas diligencias de allanamiento con el apoyo de los entonces subtenientes de la Guardia Nacional Omar Torrijos y Rodrigo García.
Tras la muerte de Remón, en los años subsiguientes fueron asesinados otros mandatariomilitares en la región, como Anastasio Somoza, en 1956, en Nicaragua; y Carlos Castillo Armas, en 1957, en Guatemala.
El mismo mes en que se produce el asesinato de Remón se desató una crisis entre Costa Rica y Nicaragua, que causó la muerte de 26 personas y casi un centenar de heridos.
Somoza era acusado de intentar derrocar al mandatario José Figueres, quien en respuesta promovió la creación de la Alianza del Caribe, que estaba en contra de los mandatarios dictadores.
A las 7:30 p.m. del 2 de enero de 1955, Remón fue alcanzado por los disparos de una ametralladora "Schmeisser", de fabricación alemana. La muerte le llegó en el hipódromo Juan Franco, donde el mandatario celebraba el triunfo de "Valley Star", un caballo de su propiedad.
Las autoridades panameñas inicialmente presentaron a Rubén Miró como el presunto autor material del asesinato y la Asamblea Nacional enjuició a José Ramón Guizado, el vicepresidente que se encargó del poder tras la muerte de Remón. Pero éstos y otros panameños investigados, fueron absueltos.
El profesor de historia Alvaro W. Chiu M. preparó hace algunos meses un artículo que bajo el título ¿Una pista en la muerte de Remón?, hace referencia a una publicación del New York Times Bestseller, donde un supuesto agente de la CIA, Marion Cooper, reveló que el 1 de enero de 1955 se efectuó una reunión en Honduras para planificar el asesinato de Remón y en que el entonces vicepresidente norteamericano Richard Nixon, presuntamente estaba presente.
El coronel José Antonio Remón Cantera, de 46 años, fue asesinado al día siguiente de esa reunión, por disparos que le perforaron el riñón derecho, la vena cava inferior, la aorta abdominal y el intestino grueso.
Once días antes del magnicidio, Remón había completado las negociaciones para el Tratado de Mutuo Entendimiento y Cooperación entre Panamá y Estados Unidos, así como los Acuerdos Ejecutivos con su colega norteamericano Dwight "Ike" Eisenhower.
Remón, quien había popularizado la frase "Ni millones ni limosnas: queremos justicia", había solicitado corregir algunas faltas de equidad, entre ellas la anualidad del Canal, y la revisión general de todas las relaciones con Estados Unidos.
Las negociaciones había comenzado en Washington el 11 de septiembre de 1953 y terminaron en Panamá el 22 de diciembre de 1954. Hubo 28 sesiones en Washington y otras en territorio panameño.
En medio de las negociaciones, Estados Unidos rechazó una propuesta para limitar a 99 años el término de la concesión del Canal, pero logró que se aumentará la anualidad a 1.9 millones de dólares. La igualdad salarial en la Zona del Canal, y la devolución de tierras valoradas en 25 millones de dólares, entre ellas, isla Taboga y Saboga, así como Paitilla.
Además se acordó conceder el uso de la base de Río Hato por 15 años para actividades de maniobra y adiestramiento, que fue el tema más discutido.
Remón no alcanzó a firmar el memorándum de Entendimiento, que se formalizó el 25 de enero ni la presentación del Tratado a la Asamblea Nacional, trámite que se cumplió el 2 de febrero. El 23 de febrero llegó de visita a Panamá el vicepresidente Nixon.
Aparte de la investigación que desarrolló la Asamblea Nacional, el Ministerio Público a través del fiscal Francisco Alvarado, también instruyó sumarias sobre el caso.
Dos detectives de Nueva York expertos en investigar homicidios: Mario Du Biuchet y Joseph Concheiro, colaboraron inicialmente con la investigación.
La investigación incluía la indagatoria del norteamericano Irving Martin Lipstein, quien había llegado a Panamá el mismo día del crimen de Remón, procedente de La Guaira.
Lipstein, quien sirvió en el Ejército de EU y era maestro de educación física, informó que residía en México. Salió del aeropuerto de Tocumen a las 6:00 p.m. y recorrió varios puntos de Panamá y la Zona del Canal y luego a las 11:20 p.m. de ese mismo día tomó un autobús para estar en el aeropuerto para esperar un vuelo que al día siguiente lo llevaría a México.
En una prueba de parafina que se le practicó a Lipstein se le encontró residuos de nitratos, por lo que se presume que estuvo disparando armas. Irving Martin Lipstein murió posteriormente asesinado en México.
Otro de los investigados, el Dr. Rubén O. Miró, fue asesinado en la década del setenta, en Pacora y en cirscunstancias que nunca fueron aclaradas.
Durante el curso de la investigación, el fiscal Alvarado remitió varios oficios a los diversos bancos del país para conocer los retiros por sumas mayores a los B/.5,000 que se hicieron en los días previos al crimen de Remón.
Un dato curioso de las investigaciones, es que el fiscal Alvarado realizó algunas diligencias de allanamiento con el apoyo de los entonces subtenientes de la Guardia Nacional Omar Torrijos y Rodrigo García.
Tras la muerte de Remón, en los años subsiguientes fueron asesinados otros mandatariomilitares en la región, como Anastasio Somoza, en 1956, en Nicaragua; y Carlos Castillo Armas, en 1957, en Guatemala.
El mismo mes en que se produce el asesinato de Remón se desató una crisis entre Costa Rica y Nicaragua, que causó la muerte de 26 personas y casi un centenar de heridos.
Somoza era acusado de intentar derrocar al mandatario José Figueres, quien en respuesta promovió la creación de la Alianza del Caribe, que estaba en contra de los mandatarios dictadores.
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