Cae banda colombiana que operaba en Panamá
Publicado 2001/06/22 23:00:00
- Manila
La Policía de Colombia desarticuló ayer la mayor banda de secuestradores del mundo, que operaba sobre todo en su país, en Venezuela y en Ecuador, tras efectuar 52 allanamientos en varias ciudades en los que detuvo a 47 delincuentes.
El director de la Policía, general Luis Ernesto Gilibert, dijo que la banda, integrada por 86 colombianos que tenían contactos con delincuentes de los países vecinos, actuaba eventualmente también en Brasil y Panamá.
Los rescates, según la fuente, los cobraban en dólares a los familiares de las víctimas, con el apoyo de un grupo de testaferros, la mayoría parientes de quienes efectuaban los secuestros, que se encargaban de lavar el dinero que recibían como producto del delito.
Los allanamientos, dentro de la operación "Cernícalo", comenzaron esta madrugada en las ciudades norteñas de Riohacha, Santa Marta, Barranquilla y Ciénaga, sobre el Caribe; en Maicao, Cúcuta y Arauca, en el noroeste cerca de la frontera con Venezuela, y en Valledupar, Bucaramanga, Barbosa, Sogamoso y Cubará, también en el noroeste.
También hubo registros y detenciones en el llamado eje cafetero colombiano, centro este del país, y en Pasto y Mocoa, en el suroeste, cerca de la frontera con Ecuador. Según la misma fuente, la banda criminal tenía montada una completa estructura en la que cada integrante cumplía un determinado papel, desde los que se encargaban de realizar los secuestros hasta los responsables de la recepción del rescate y el "lavado" de los dineros producto del delito.
Los 47 detenidos serán llevados a la capital colombiana y puestos a disposición de la Fiscalía.
La operación fue comandada por el general Gilibert, quien en las próximas horas presentará a los detenidos en una rueda de prensa en Bogotá.
Gilibert dijo que el Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Policía (GAULA) llevaba varios meses tras la poderosa red de delincuentes y aseguró que en los próximos días serán seguramente detenidos más integrantes de la banda delictiva, que operaba desde 1998, y se aclararán varios secuestros.
El director de la Policía, general Luis Ernesto Gilibert, dijo que la banda, integrada por 86 colombianos que tenían contactos con delincuentes de los países vecinos, actuaba eventualmente también en Brasil y Panamá.
Los rescates, según la fuente, los cobraban en dólares a los familiares de las víctimas, con el apoyo de un grupo de testaferros, la mayoría parientes de quienes efectuaban los secuestros, que se encargaban de lavar el dinero que recibían como producto del delito.
Los allanamientos, dentro de la operación "Cernícalo", comenzaron esta madrugada en las ciudades norteñas de Riohacha, Santa Marta, Barranquilla y Ciénaga, sobre el Caribe; en Maicao, Cúcuta y Arauca, en el noroeste cerca de la frontera con Venezuela, y en Valledupar, Bucaramanga, Barbosa, Sogamoso y Cubará, también en el noroeste.
También hubo registros y detenciones en el llamado eje cafetero colombiano, centro este del país, y en Pasto y Mocoa, en el suroeste, cerca de la frontera con Ecuador. Según la misma fuente, la banda criminal tenía montada una completa estructura en la que cada integrante cumplía un determinado papel, desde los que se encargaban de realizar los secuestros hasta los responsables de la recepción del rescate y el "lavado" de los dineros producto del delito.
Los 47 detenidos serán llevados a la capital colombiana y puestos a disposición de la Fiscalía.
La operación fue comandada por el general Gilibert, quien en las próximas horas presentará a los detenidos en una rueda de prensa en Bogotá.
Gilibert dijo que el Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Policía (GAULA) llevaba varios meses tras la poderosa red de delincuentes y aseguró que en los próximos días serán seguramente detenidos más integrantes de la banda delictiva, que operaba desde 1998, y se aclararán varios secuestros.
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