Cambios en PTJ de Colón por supuestas irregularidades
Publicado 2003/05/14 23:00:00
- Tomado de Internet
La División de Asuntos Internos de la Policía Técnica Judicial (PTJ) mantiene una investigación sobre la posible vinculación de unidades de la Agencia de Colón en actividades de contrabando, lo que motivó la aplicación de una serie de cambios y rotaciones.
Una fuente ligada a las investigaciones expresó que esto está en manos de la inspectora Saya Saucedo, de Asuntos Internos, quien deberá remitir en los próximos días un informe al director de la PTJ, Rodolfo Franceschi Aguilera.
Se informó que existen evidencias de la participación de algunos funcionarios de la PTJ en el contrabando de cervezas en el área de la Zona Libre de Colón, que eran introducidas en el mercado sin pagar los impuestos correspondientes.
También se reveló que aún no se ha tomado la decisión de aplicar destituciones hasta determinar el grado de participación de cada funcionario en las irregularidades detectadas dentro de la Agencia de Colón.
Las pesquisas se iniciaron a raíz de una serie de llamadas anónimas a las instalaciones de la PTJ que señalaban la participación de algunos de sus funcionarios en hechos de contrabando en el área de la zona franca..
La pasada semana la PTJ destituyó a 10 detectives que fueron sorprendidos realizando trampas para aprobar los exámenes de agente. Sin embargo, los funcionarios destituidos alegaron que la medida fue extrema e ilegal.
El pasado año unos 25 funcionarios de la PTJ fueron destituidos de sus cargos por la comisión de diversas irregularidades en el ejercicio de sus funciones. Algunos casos fueron remitidos al Ministerio Público en donde se les abrieron procesos penales. Además, se dispuso la rotación de la mayor parte del personal de la institución y en este proceso algunos fueron enviados al interior del país.
Otra situación anómala que está sucediendo con los optometristas de la CSS es que no están cumpliendo con sus horas fijadas por la institución, denunció. Indicó que la mayoría de los optometristas trabajan por la cantidad de pacientes que atienden y no por las ocho horas de trabajo.
Arturo Wong Valdivieso, jefe de servicios de Oftalmología en el Complejo Hospitalario de la CSS, advirtió que no es ético y va contra las normas de atención al paciente pedirle a un paciente que acuda a una óptica en particular a confeccionar sus anteojos.
El médico destacó que el oftalmólogo y optometristas componen el servicio de oftalmología en la CSS, pero cada uno ejerce funciones por separado. Explicó que el paciente es visto y evaluado por el médico oftalmólogo y éste lo envía al optometrista, quien le realiza el examen y le receta la prescripción que necesita.
"Si el paciente mejora su agudeza visual a valores establecidos normales, este paciente debe salir del consultorio de optometría a cualquier óptica de la ciudad de su preferencia para realizar la obtención de las gafas que se le prescribieron", indicó el médico. No es política del servicio que el optometrista una vez que sale de su consultorio (en la CSS) canalice ( al paciente) hacia su óptica particular, indicó Wong.
Destacó el galeno que la ética médica impide decirle a un paciente que no se le puede operar en el Seguro Social y, sin embargo, le decimos que lo podemos operar en la clínica privada. "Eso además de ser no ético, riñe contra cualquier regla de atención institucional", aseguró Wong. En cuanto a las horas de trabajo indicó que el optometrista es nombrado en la CSS por ocho horas de trabajo diario y cuarenta horas a la semana.
"Generalmente ellos (los optometristas) llenan el cupo que corresponde a la cantidad de pacientes que debe ver cada funcionario por hora, que son cuatro por hora", explicó. Por su parte, Rolando Fábrega, optometrista con 40 años de experiencia, manifestó que no es una práctica general de estos profesionales que laboran en la CSS obligar a los pacientes a que se hagan los anteojos en una determinada óptica.
Fábrega señaló que la CSS no hace anteojos, por lo que no es un delito que un optometrista que labora allí, le haga los lentes a un paciente, pero lo que no se puede hacer es obligar al asegurado a que asista a una óptica específica. "Nadie debe obligar a un paciente a ir a una determinada óptica y mucho menos no entregarle la receta si al cliente no le gustan las gafas", declaró el especialista.
Aseguró que el optometrista que se niega a entregarle una receta hecha en la CSS a un paciente porque no compró los anteojos en una determinada óptica, incurre en una falta grave. Fábrega señaló que por sus años de servicio en la profesión hará un llamado de atención a los optometristas que están incurriendo en esa práctica ilegal que afecta la imagen de la actividad.
En cuanto a las horas de trabajo, explicó que los optometristas de la CSS laboran por la cantidad de pacientes que están citados. "Es como la marea, a veces tenemos hasta 30 pacientes en turno y otros días hay sólo 10", indicó Fábrega.
Una fuente ligada a las investigaciones expresó que esto está en manos de la inspectora Saya Saucedo, de Asuntos Internos, quien deberá remitir en los próximos días un informe al director de la PTJ, Rodolfo Franceschi Aguilera.
Se informó que existen evidencias de la participación de algunos funcionarios de la PTJ en el contrabando de cervezas en el área de la Zona Libre de Colón, que eran introducidas en el mercado sin pagar los impuestos correspondientes.
También se reveló que aún no se ha tomado la decisión de aplicar destituciones hasta determinar el grado de participación de cada funcionario en las irregularidades detectadas dentro de la Agencia de Colón.
Las pesquisas se iniciaron a raíz de una serie de llamadas anónimas a las instalaciones de la PTJ que señalaban la participación de algunos de sus funcionarios en hechos de contrabando en el área de la zona franca..
La pasada semana la PTJ destituyó a 10 detectives que fueron sorprendidos realizando trampas para aprobar los exámenes de agente. Sin embargo, los funcionarios destituidos alegaron que la medida fue extrema e ilegal.
El pasado año unos 25 funcionarios de la PTJ fueron destituidos de sus cargos por la comisión de diversas irregularidades en el ejercicio de sus funciones. Algunos casos fueron remitidos al Ministerio Público en donde se les abrieron procesos penales. Además, se dispuso la rotación de la mayor parte del personal de la institución y en este proceso algunos fueron enviados al interior del país.
Otra situación anómala que está sucediendo con los optometristas de la CSS es que no están cumpliendo con sus horas fijadas por la institución, denunció. Indicó que la mayoría de los optometristas trabajan por la cantidad de pacientes que atienden y no por las ocho horas de trabajo.
Arturo Wong Valdivieso, jefe de servicios de Oftalmología en el Complejo Hospitalario de la CSS, advirtió que no es ético y va contra las normas de atención al paciente pedirle a un paciente que acuda a una óptica en particular a confeccionar sus anteojos.
El médico destacó que el oftalmólogo y optometristas componen el servicio de oftalmología en la CSS, pero cada uno ejerce funciones por separado. Explicó que el paciente es visto y evaluado por el médico oftalmólogo y éste lo envía al optometrista, quien le realiza el examen y le receta la prescripción que necesita.
"Si el paciente mejora su agudeza visual a valores establecidos normales, este paciente debe salir del consultorio de optometría a cualquier óptica de la ciudad de su preferencia para realizar la obtención de las gafas que se le prescribieron", indicó el médico. No es política del servicio que el optometrista una vez que sale de su consultorio (en la CSS) canalice ( al paciente) hacia su óptica particular, indicó Wong.
Destacó el galeno que la ética médica impide decirle a un paciente que no se le puede operar en el Seguro Social y, sin embargo, le decimos que lo podemos operar en la clínica privada. "Eso además de ser no ético, riñe contra cualquier regla de atención institucional", aseguró Wong. En cuanto a las horas de trabajo indicó que el optometrista es nombrado en la CSS por ocho horas de trabajo diario y cuarenta horas a la semana.
"Generalmente ellos (los optometristas) llenan el cupo que corresponde a la cantidad de pacientes que debe ver cada funcionario por hora, que son cuatro por hora", explicó. Por su parte, Rolando Fábrega, optometrista con 40 años de experiencia, manifestó que no es una práctica general de estos profesionales que laboran en la CSS obligar a los pacientes a que se hagan los anteojos en una determinada óptica.
Fábrega señaló que la CSS no hace anteojos, por lo que no es un delito que un optometrista que labora allí, le haga los lentes a un paciente, pero lo que no se puede hacer es obligar al asegurado a que asista a una óptica específica. "Nadie debe obligar a un paciente a ir a una determinada óptica y mucho menos no entregarle la receta si al cliente no le gustan las gafas", declaró el especialista.
Aseguró que el optometrista que se niega a entregarle una receta hecha en la CSS a un paciente porque no compró los anteojos en una determinada óptica, incurre en una falta grave. Fábrega señaló que por sus años de servicio en la profesión hará un llamado de atención a los optometristas que están incurriendo en esa práctica ilegal que afecta la imagen de la actividad.
En cuanto a las horas de trabajo, explicó que los optometristas de la CSS laboran por la cantidad de pacientes que están citados. "Es como la marea, a veces tenemos hasta 30 pacientes en turno y otros días hay sólo 10", indicó Fábrega.

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