China- Taiwán desenmascaró la moral del gobierno de Juan Carlos Varela

El mal manejo de la política exterior de Panamá suma otra mala calificación al gobierno presidido por el panameñista Juan Carlos Varela.

El hecho de aceptar millonarias donaciones de parte del gobierno de Taiwán, tomando en cuenta que ya se había pactado romper relaciones con los asiáticos, pone en dudas la reputación y la transparencia de la actual administración.

Ello, según varios entendidos en la materia, es una demostración de la falta de claridad y honestidad de quienes gobiernan el país en el renglón diplomático.

El episodio ha provocado innumerables críticas tanto a nivel local como internacional. Al punto que el Gobierno taiwanés ha calificado la acción como una traición de parte de Panamá; un acto incómodo e inmoral contra una nación que por más de un siglo le ha extendido la mano a este país.

Al respecto, María Fábrega, exviceministra de la Presidencia, señaló que se trató de una elección tomada a la ligera. Aseveró que los temas internacionales se abordan con suma importancia y con negociaciones serias.

"Me parece que fue una decisión sumamente apresurada. Cuando se plantean asuntos diplomáticos de esta índole, se concilia con tiempo, y mucho más si se trata de un país que nos ha apoyado y que posee un sistema democrático", puntualizó la exfuncionaria.

Sobre el asunto, el panameñista Jorge Gamboa Arosemena argumentó que desde el punto de vista moral, Panamá queda mal parado por aceptar dinero de la nación, con la que ya se pretendía terminar lazos.'

16

millones de dólares recibió Panamá de Taiwán el año pasado.

"El hecho de recibir lo que yo considero limosnas es vergonzoso, porque Panamá es un país con un presupuesto de más de 20 mil millones de dólares. No debieron aceptar nada; pero nuestros funcionarios son clientelistas; no actuaron con ética", dijo el político.

Consultado al respecto, Enrique Montenegro, secretario del Frente Anticorrupción, aseveró que lo que hizo Panamá con Taiwán, desde el punto de vista diplomático, es cuestionable, en el sentido de que Taiwán se enteró a través de los medios de comunicación.