Chofer dice que Velocci era adicto a drogas y prostitutas
- Redacción (nacion@epasa.com)
Mauro Velocci, vinculado al polémico Valter Lavitola, fue un personaje muy particular mientras estuvo en Panamá buscando negocios con el Gobierno. Corte de cabello rapado, uso diario de pantalones amarillos y rojos, y su supuesta adicción a las drogas y a las prostitutas de las calles fueron parte de sus vivencias en el país.
Para el chofer que le dio servicio durante 15 meses, Antonio Santoya Hernández, no existen dudas de la adicción de Velocci por las drogas.
Velocci ni siquiera tenía automóvil particular. Contrató a Santoya, que conducía su taxi, un Toyota Yaris Advance, en el que asistió a todas las reuniones en el Ministerio de Gobierno para tratar de negociar un contrato de las cuatro cárceles modulares por 176 millones de dólares.
Santoya narró ayer a Panamá América cómo fueron esos 15 meses de trabajo con Velocci.
¿Cómo conoció a Velocci?
Lo conocí en calle 62, San Francisco, cuando estaba en mi taxi. Él me paró, lo recogí y de allí me contrató para que le hiciera las diligencias todos los días. Que lo llevara a las reuniones, a las que tenía que asistir, porque estaba en un proyecto de hacer cárceles.
¿Adónde lo llevabas cuando trabajaba con él?
Al Ministerio de Gobierno y Justicia. Yo lo esperaba abajo.
¿Cómo se comportaba Velocci?
El señor Mauro era una persona que yo tenía que subir a su apartamento a buscarlo, porque se la pasaba consumiendo droga. Siempre en su mesa central había droga. Al entrar a mi carro también consumía. Toda la distancia se la pasaba consumiendo.
¿Qué pensó cuando vio eso? Yo me asusté cuando me di cuenta de sus vicios.
Siempre cargaba droga en su bolsillo.
¿Iba a las reuniones drogado?
Lógico que sí, el efecto de eso dura mucho tiempo. Velocci se drogaba para ir a las reuniones en el Ministerio de Gobierno.
¿A qué otros lugares lo llevaba?
En la noche, cuando terminábamos, me pedía que lo llevara a Habanos Café, a buscar su prostituta. Él se quedaba con ella en el apartamento y yo me iba.
¿Conoció usted a Lavitola?
Sí. En una de las reuniones en el Ministerio de Gobierno Lavitola bajó con él. Allí fue donde conocí al señor Lavitola.
¿Quiénes llegaban al apartamento de Velocci?
Lo que allí siempre había eran prostitutas.
¿Le informó que se regresaba a Italia?
Nunca. Me quedó debiendo mil 500 dólares que me pidió prestado. Desde allí cortamos comunicación, cambió su número de teléfono y dejó su apartamento.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.