Costosa, larga y complicada batalla contra la KPC

A unque en un futuro los costos económicos por el brote de la bacteria Klepsiella pneumoniae KPC se podrán calcular, en estos momentos las autoridades de la Caja de Seguro Social (CSS) consultadas al respecto no pueden precisarlo.

A raíz del brote, la CSS anunció la inversión de 21 millones de dólares entre las remodelaciones de Intensivos, Urgencia, quirófanos, limpieza, desinfección, luces ultravioletas en los quirófanos y otros. Pero cuánto cuesta por día la estancia y atención de un paciente afectado.

Según el jefe del Servicio de Prestaciones en Salud de la CSS, Javier Díaz, solo pueden precisar los costos de los pacientes por día, que se estiman entre 800 a mil dólares entre batas, guantes y mascarillas.

Además, a este reglón hay que sumarle la inversión diaria en medicamentos, que se estima entre 100 y 200 dólares; en cultivos para detectar la presencia de la bacteria, 10 a 20 dólares; 50 a 100 dólares en la prueba de confirmación, la compra de estetoscopios de 200 dólares y la de una serie de insumos que deben portar enfermeras, técnicos y familiares cada vez que entran en contacto con el paciente.

"Es una bacteria muy complicada", por lo que requiere de mucha disciplina de quienes tienen alguna relación con el paciente afectado, ya sea personal de salud, técnico y familiares que lo visitan”, recalcó el infectólogo Néstor Sosa, director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES).

Por cada entrada de técnicos, enfermeras, nutricionista, radiólogo, familiar, se utiliza una bata, guantes, y mascarillas, que luego se desechan.

Los costos en medicación dependen de la infección. Según Sosa, estos se administran un mínimo de 7 días y un máximo de 28, dependiendo, si la infección es en la orina, serían 7 días y si es en los pulmones, de 3 a 4 semanas.

Agregó que las medidas son tan minuciosas que los estetoscopios y aparatos de presión deben ser dedicados a cada paciente porque en la punta está la KPC.

Además, el uso de la bata para cubrir el resto de la ropa y para que la corbata no caiga sobre el paciente ni la cama de este. En caso de aislamiento del paciente hay que destinar personal exclusivo para evitar la diseminación de la bacteria.

Posibles rutas.
La Klebsiella tan famosa en estos días es la flora normal de los intestinos, pero se convierte en problema cuando es resistente a los antibióticos.

El infectólogo Xavier Sáez Llorens explicó que la letalidad es mayor si la infección está en la sangre o líquido espinal del paciente afectado, particularmente en unidades de cuidados intensivos, salas de prematuros, de quemados o unidad de inmunosuprimidos.

Agregó que en estas últimas situaciones, la letalidad puede variar del 10% al 40%.

Las pruebas.
Los laboratorios de la CSS y del Hospital Santo Tomás, con mucha certeza identifican la KPC, pero es el Gorgas con la técnica especial llamada PCR, que la confirma.

Aunque hasta ahora no se ha encontrado en otros hospitales, Sosa no descarta que pueda suceder. "Puede ocurrir facilito", dijo.

A un paciente del Seguro se le da salida y vive en Chiriquí y allá se pone mal y lo hospitalizan y entra con su Klebsiella, y si los médicos lo examinan sin tomar las precauciones, la Klebsiella de él se la puede pasar a otro paciente aunque esté en otro hospital, explicó Sosa.

También puede ocurrir con portadores sanos que se convierten en foco y contagian a otros.

Dijo que no le sorprendería si mañana le dicen de un hospital que tienen sospecha de un paciente con una Klebsiella, “porque hoy voy al Seguro y mañana a otro hospital, es cuestión de vigilancia, de estar continuamente vigilando la posibilidad de que surja en otro lugar”.

Mientras tanto, la Fiscalía Tercera Superior se encuentra analizando unos 30 historiales clínicos de personas que han fallecido o se encuentran afectadas.

En Brasil, en este momento hay 17 hospitales con la bacteria KPC.

“Es una labor titánica, es como los porteros, mientras paras todos los balones eres el héroe, pero los goles siempre vienen”, argumentó el funcionario.