Ejemplos de honestidad en la Policía Nacional
Publicado 2006/02/11 00:00:00
- Elio Núñez
Para quienes ganan menos de B/.500 al mes, B/. 10 mil pueden ser una tentación, pero este no fue el caso.
EN ESTE mundo invadido de corruptos sobresalen aquellas personas con valores como la honestidad. Hace unas semanas llamó la atención el caso donde dos policías no se dejaron sobornar por un delincuente, quien les ofreció B/.10 mil con tal de que lo dejaran ir.
Los sargentos Pedro Lañón y Arturo Ortega, son los protagonistas de esta historia.
Solo hay que retroceder tres semanas y recordar la noticia del asalto a dos turistas panameños que regresaban de Colombia, quienes fueron interceptados por delincuentes armados en el Corredor Sur, llevándoles todo lo que tenían en su poder.
El sargento I, Pedro Lañón, detalló como fue la captura del delincuente en el área de Don Bosco, Juan Díaz, tras un recorrido en horas de la tarde a la altura de Calle 6.
El sujeto mantenía dos paquetes de cigarrillos y dos bultos de dinero en denominaciones de B/.100.
La astucia de las dos unidades pudo más que la pericia del sujeto, quien pretendía engañarlos, indicándoles que el vendía carros, más tarde dijo que era exfuncionario del Servicio de Protección Institución (SPI) y del Registro Público, pero la marca y procedencia de los cigarrillos lo delató.
"Me pude percatar que los mismos (los cigarrillos) decían fabricación Colombia, entonces yo le indique al sargento Ortega que procediéramos a llevar al sujeto a la subestación de Don Bosco.
Fueron B/. 10 mil que despreciaron los sargentos, ya que para ellos la institución policial merece tener hombres cuyo trabaja sea brindar seguridad, ganarse la confianza y el respeto de la comunidad.
Lañón, con 16 años de servicio en la Policía, recordó que el asaltante les ofreció B/.6 mil para que lo dejaran ir, pero más tarde la oferta subió a B/. 10 mil.
El sargento Ortega por su parte, dijo sentirse tranquilo de combatir la corrupción, a "porque en la Policía habemos unidades buenas y malas.. en este caso yo me considero que soy una de las buenas".
Los dos uniformados por esta acción sólo han recibido las congratulaciones del mayor a cargo del área donde laboran.
El salario de los agentes no cubren las necesidades que a diario tienen en sus hogares, pero el hecho de que sus familias estén orgullosas de su trabajo, es suficiente, expresaron.
Ortega y Lañón siguen realizado sus rondas, en busca de aquellos que quieren delinquir.
Los sargentos Pedro Lañón y Arturo Ortega, son los protagonistas de esta historia.
Solo hay que retroceder tres semanas y recordar la noticia del asalto a dos turistas panameños que regresaban de Colombia, quienes fueron interceptados por delincuentes armados en el Corredor Sur, llevándoles todo lo que tenían en su poder.
El sargento I, Pedro Lañón, detalló como fue la captura del delincuente en el área de Don Bosco, Juan Díaz, tras un recorrido en horas de la tarde a la altura de Calle 6.
El sujeto mantenía dos paquetes de cigarrillos y dos bultos de dinero en denominaciones de B/.100.
La astucia de las dos unidades pudo más que la pericia del sujeto, quien pretendía engañarlos, indicándoles que el vendía carros, más tarde dijo que era exfuncionario del Servicio de Protección Institución (SPI) y del Registro Público, pero la marca y procedencia de los cigarrillos lo delató.
"Me pude percatar que los mismos (los cigarrillos) decían fabricación Colombia, entonces yo le indique al sargento Ortega que procediéramos a llevar al sujeto a la subestación de Don Bosco.
Fueron B/. 10 mil que despreciaron los sargentos, ya que para ellos la institución policial merece tener hombres cuyo trabaja sea brindar seguridad, ganarse la confianza y el respeto de la comunidad.
Lañón, con 16 años de servicio en la Policía, recordó que el asaltante les ofreció B/.6 mil para que lo dejaran ir, pero más tarde la oferta subió a B/. 10 mil.
El sargento Ortega por su parte, dijo sentirse tranquilo de combatir la corrupción, a "porque en la Policía habemos unidades buenas y malas.. en este caso yo me considero que soy una de las buenas".
Los dos uniformados por esta acción sólo han recibido las congratulaciones del mayor a cargo del área donde laboran.
El salario de los agentes no cubren las necesidades que a diario tienen en sus hogares, pero el hecho de que sus familias estén orgullosas de su trabajo, es suficiente, expresaron.
Ortega y Lañón siguen realizado sus rondas, en busca de aquellos que quieren delinquir.
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