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El frío deshidrata la piel
REDACCION - Publicado:
Cuando hace frío y humedad, la cara, cuello y manos sufre en mayor medida la deshidratación que debemos combatir protegiendo las barreras naturales que disponemos para evitar la requedad de la piel.Por ello, es importante la aplicación de cremas o lociones que sean altamente hidratantes, varias veces al día.Pienso que esta postura del Ejecutivo norteamericano no es aceptable para Panamá, y que debemos insistir en que la misma se supere y que nuestro gobierno adopte sobre este particular lo que juzgue más conveniente para nuestro país.Panamá no puede mantenerse al margen del surgimiento indiscutible de China Popular como una potencia de primer rango en el mundo, tal que lo reconocen 165 países de la Naciones Unidas, incluso todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, mientras sólo 27 países reconocen a Taiwan.Oportunidad para nuestros gobernantes.Es necesario que nuestros gobernantes adviertan que si bien EU es la única gran potencia mundial restante, ésta se topa con límites muy serios en diversas áreas.En cuanto al Canal, para proteger el mismo sin restablecer un ejército ni involucrase en alianzas militares, Panamá va a tener que desarrollar una auténtica política de neutralidad activa.Ello implicaría un límite a la exclusividad que EU parece querer mantener con respecto a la seguridad del Canal.Además, EU demuestra una vulnerabilidad inesperada ante el daño que le puedan infligir grupos con mentalidad políticamente fundamentalista, que aunque no tengan una industria de armas de destrucción masiva, ni una economía capaz de hacerle frente a un conflicto prolongado, ni una tecnología que les dé acceso a una capacidad moderna de defenderse, suplen varias de estas carencias gracias a su disposición a recurrir a agentes suicidas-homicidas, con tal de hacerle daño irreparable a EU y a sus más cercanos aliados.Los encargados de las Relaciones Exteriores y de la seguridad de Panamá, supieron actuar con cautela e inteligencia, pues lograron que el Presidente de EU, sintiéndose mejor recibido, mencionara temas que probablemente hubiera preferido mantener en silencio y este hecho es favorable a nuestras posiciones sobre los mismos.Iguales habilidades diplomáticas podrían brindarnos una oportunidad ante la situación de América Latina que ahora se está dividiendo en direcciones divergentes frente al ALCA.Por una parte, 27 países de nuestro continente están tomando una dirección a favor del ALCA, con EU, Canadá y México a la cabeza.Y por otra parte, 5 países encabezados por Brasil y Argentina, plantean su negativa al ALCA.Pero sus posiciones no coinciden, puesto que Brasil y Argentina no rechazan el ALCA, sino que condicionan su ingreso a lo que ellos piensan son condiciones de mayor equidad, sobre todo en razón de la política norteamericana y también europea de subvenciones y otras ventajas a favor de los productos agropecuarios.Sólo un país, Venezuela, bajo el gobierno del presidente Chavez, que es un populista a ultranza, convierte la discusión del ALCA en una oportunidad para promover un antinorteamericanismo obsesivo.También estimula una supuesta revolución social, que le sirve de pretexto para acumular el poder de todos los órganos del Estado, violentando así el equilibrio de la democracia.Su influencia proviene de la gran cantidad de petróleo del que dispone su país.Panamá, que como señala el analista político y periodista Milton Henríquez, geográficamente es centroamericana, históricamente suramericana, culturalmente caribeña, y ha tenido una intensidad de relaciones con los EU sólo superada por Puerto Rico y en otra época por Cuba.A diferencia de estos países, Panamá ni se ha integrado a EU como Puerto Rico, ni ha incurrido en las últimas décadas en la enemistad con dicho país como Cuba.El reciente éxito de Panamá en sus relaciones exteriores sugiere que podría ayudar a recomponer la unidad de lo substancial de América Latina con los Estados Unidos, siempre y cuando éstos demuestren una nueva flexibilidad en cuanto a las condiciones del ALCA.Ello podría convertir a Panamá en la Bruselas de nuestro continente, haciendo realidad el sueño del Libertador que veía a nuestro país como "puente del mundo y corazón del universo".Para que Panamá juegue este papel debemos aprender a hacer consenso en los asuntos de mayor gravedad para el país y no solo en asuntos de menor importancia.Estoy convencido que nuestra política exterior requiere un consenso semejante que abarque a todos los partidos políticos y a los principales gremios.El momento de hacerlo es ahora.(ariyan@sinfo.net)