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El paro bananero se convierte en indefinido
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La nueva dirigencia obrera de las bananeras en Puerto Armuelles decidió ayer mantener su paro de labores de manera indefinida y solicitó la mediación de la presidenta Mireya Moscoso en la búsqueda de soluciones a la crisis del sector.En tanto, Moscoso declaró anoche que los trabajadores deben levantar el paro, ya que están poniendo en peligro su fuente de empleo.Agregó que la comisión de alto nivel permanecerá en David hasta que logre un acuerdo con los trabajadores en paro.Por su parte, Cornelio Quintero, nuevo secretario del Sindicato de Trabajadores de la Chiriqui Land Company (SITRACHILCO), dijo que no aceptarán negociar en la ciudad de David con la comisión de alto nivel designada por Moscoso.Agregó que harán la reunión en un lugar neutral, como es Paso Canoas.Ayer, Cornelio Quintero recibió una llamada del dirigente José Morris para negociar su salida como secretario general de SITRACHILCO y presidente de la Cooperativa de Servicios Múltiples de Puerto Armuelles (COOSEMUPAR) en David o en Bugaba.Quintero contestó que la actitud de Morris es un capricho y preguntó que "quién manda, Morris o el Gobierno".En tanto, obreros, mujeres, niños, empresarios, indígenas, transportistas y políticos marcharon unidos ayer por las paralizadas calles de Puerto Armuelles, gritando consignas contra Morris.Este préstamo permitió el pago de los salarios a los trabajadores, pero a la fecha carecen de los fondos para pagar el monto correspondiente a la primera quincena de marzo.El crédito original de la cooperativa se estimó en 19.5 millones de dólares, al 31 de diciembre del 2003.Adicional en agosto de ese año los trabajadores bananeros solicitaron modificaciones a la Ley 24 de 2001 para que se les otorgará un subsidio de $5 millones para combatir la SigatoKa Negra .En esa fecha las pérdidas se calcularon en $4.1 millón.La proyección para ese entonces se estimaba en 3 millones 751 mil cajas de banano, pero se dejaron de enviar un millón 514 mil cajas de banano.Lo cierto en todo el problema es que la fruta panameña que en antaño mantenía altos estándares hoy ha alcanzado niveles inmejorables.