Con riesgo más comunes
Enfermedades crónicas socavan a la población
Publicado 2013/11/28 23:04:00
Las principales causas de muerte en Panamá son las enfermedades crónicas.
Irma Rodríguez Reyes (irodriguez@epasa.com) / PANAMA AMERICACada año fallecen en Panamá un promedio de 6,000 personas a consecuencia de las enfermedades crónicas.
Cada día, a 14 personas se les diagnostica cáncer y en este mismo periodo son siete las que fallecen por esta afección.
Después del cáncer, primera causa de muerte, siguen los accidentes de tránsito, seguido de todas las demás enfermedades crónicas consideradas en el grupo de las cinco principales causas de muerte, entre las que se encuentran trastornos como las cardiopatías, los padecimientos cerebrovasculares y la diabetes.
Las estadísticas
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República, las enfermedades crónicas provocaron la muerte de 37,124 personas entre los años 2007 y 2012. Según lo recaba el sistema de salud, 4,969 casos de defunciones guardaron relación con el padecimiento de Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT) en el año 2012.
En el caso del cáncer, el Ministerio de Salud (Minsa) ha logrado establecer, además de la cifra de defunciones, la cantidad de personas que lo padecen, no obstante, no se ha podido realizar el mismo proceso con el resto de las enfermedades crónicas.
Esto sucede, según los planteamientos de los expertos del Minsa, porque muchas personas que padecen estas enfermedades no buscan atención en el sistema de salud y no saben que están enfermas, por ello, el único mecanismo a mano para conocer la gravedad del asunto es por medio de las certificaciones de defunción.
La cronología que detalla el Registro del Cáncer, documento elaborado por el Minsa, revela que los casos tanto de esta enfermedad como de las otras tres que están entre las principales causas de muerte han aumentado exponencialmente desde la década de los 80 hasta el año 2012, fecha en que se dio la última actualización de datos.
En el año 1980, por ejemplo, unas 1,000 personas fallecieron a consecuencia de diversas manifestaciones del cáncer, otras 900 por enfermedades del corazón, unas 550 por afecciones cerebrovasculares y 155 por diabetes mellitus.
Pero las defunciones como consecuencia de estos padecimientos, para el año 2007, empezaron a duplicarse y desde entonces siguen en aumento. Durante ese año se registraron 2,464 defunciones por cáncer.
Mientras, las enfermedades del corazón y cerebrovasculares rebasaron los 1,500 casos y los fallecimientos por diabetes se establecieron en alrededor de 1,000.Sobre la situación, el titular de Salud, Javier Díaz, manifestó que estas enfermedades figuran entre las cinco principales causas de muerte y representan una amenaza para la salud.
El ministro encargado de dirigir las políticas públicas de un sector que recibe un 3% de los recursos del producto interno bruto, asegura que hay planes de prevención contra estas enfermedades.Y aunque no precisó la cantidad de recursos que se designan, dijo que el sistema también asume costos de los tratamientos para que los pacientes no se compliquen con estas enfermedades.
La situación es grave para todo el continente. Así lo expresa una resolución de la sesión de septiembre del año pasado del Comité Regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la que se hace referencia a la preocupación por la prevalencia de estas enfermedades crónicas en América, donde solo la diabetes cuesta a los estados, anualmente, unos 65 mil millones de dólares.
La OPS insta a mejorar el renglón de prevención, porque las estimaciones que hace la Universidad de Harvard y el Foro Económico Mundial son poco alentadoras, ya que la prevalencia de estas enfermedades significará para los países de ingresos bajos un costo de hasta 500 mil millones de dólares al año.
Para la nutricionista Esther Turgman, fundadora del Proyecto Nutrición Panamá, la situación del país recae sobre todo en la desinformación más que en un asunto de entorno o cultural.
La nutricionista opina que si los ciudadanos obtuvieran mayor información sobre los hábitos que favorecen su salud, los indicadores pudieran mejorar. “La gente tiene que asesorarse en cuanto a cómo alimentarse.
Me parece que estamos en la era de la desinformación, en la que solo hacemos caso a dietas de moda que tienen efectos fantásticos en el descenso de peso sin enfocarse en la pérdida de grasa corporal”, comentó Turgman.
La propuesta de Turgman es una sobre la que la más reciente reunión regional de la OPS hizo énfasis.
El organismo estima que la reducción de la masa corporal de las personas que padecen de obesidad podría tener una repercusión directa en la disminución de costos de las enfermedades crónicas entre los años 2010 y 2030.
En Panamá, los indicadores reflejan que los principales factores de riesgo como la hipertensión, el sobrepeso, la obesidad, la ingesta de licor y el consumo de tabaco están encima del promedio regional.
Cada día, a 14 personas se les diagnostica cáncer y en este mismo periodo son siete las que fallecen por esta afección.
Después del cáncer, primera causa de muerte, siguen los accidentes de tránsito, seguido de todas las demás enfermedades crónicas consideradas en el grupo de las cinco principales causas de muerte, entre las que se encuentran trastornos como las cardiopatías, los padecimientos cerebrovasculares y la diabetes.
Las estadísticas
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República, las enfermedades crónicas provocaron la muerte de 37,124 personas entre los años 2007 y 2012. Según lo recaba el sistema de salud, 4,969 casos de defunciones guardaron relación con el padecimiento de Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT) en el año 2012.
En el caso del cáncer, el Ministerio de Salud (Minsa) ha logrado establecer, además de la cifra de defunciones, la cantidad de personas que lo padecen, no obstante, no se ha podido realizar el mismo proceso con el resto de las enfermedades crónicas.
Esto sucede, según los planteamientos de los expertos del Minsa, porque muchas personas que padecen estas enfermedades no buscan atención en el sistema de salud y no saben que están enfermas, por ello, el único mecanismo a mano para conocer la gravedad del asunto es por medio de las certificaciones de defunción.
La cronología que detalla el Registro del Cáncer, documento elaborado por el Minsa, revela que los casos tanto de esta enfermedad como de las otras tres que están entre las principales causas de muerte han aumentado exponencialmente desde la década de los 80 hasta el año 2012, fecha en que se dio la última actualización de datos.
En el año 1980, por ejemplo, unas 1,000 personas fallecieron a consecuencia de diversas manifestaciones del cáncer, otras 900 por enfermedades del corazón, unas 550 por afecciones cerebrovasculares y 155 por diabetes mellitus.
Pero las defunciones como consecuencia de estos padecimientos, para el año 2007, empezaron a duplicarse y desde entonces siguen en aumento. Durante ese año se registraron 2,464 defunciones por cáncer.
Mientras, las enfermedades del corazón y cerebrovasculares rebasaron los 1,500 casos y los fallecimientos por diabetes se establecieron en alrededor de 1,000.Sobre la situación, el titular de Salud, Javier Díaz, manifestó que estas enfermedades figuran entre las cinco principales causas de muerte y representan una amenaza para la salud.
El ministro encargado de dirigir las políticas públicas de un sector que recibe un 3% de los recursos del producto interno bruto, asegura que hay planes de prevención contra estas enfermedades.Y aunque no precisó la cantidad de recursos que se designan, dijo que el sistema también asume costos de los tratamientos para que los pacientes no se compliquen con estas enfermedades.
La situación es grave para todo el continente. Así lo expresa una resolución de la sesión de septiembre del año pasado del Comité Regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la que se hace referencia a la preocupación por la prevalencia de estas enfermedades crónicas en América, donde solo la diabetes cuesta a los estados, anualmente, unos 65 mil millones de dólares.
La OPS insta a mejorar el renglón de prevención, porque las estimaciones que hace la Universidad de Harvard y el Foro Económico Mundial son poco alentadoras, ya que la prevalencia de estas enfermedades significará para los países de ingresos bajos un costo de hasta 500 mil millones de dólares al año.
Para la nutricionista Esther Turgman, fundadora del Proyecto Nutrición Panamá, la situación del país recae sobre todo en la desinformación más que en un asunto de entorno o cultural.
La nutricionista opina que si los ciudadanos obtuvieran mayor información sobre los hábitos que favorecen su salud, los indicadores pudieran mejorar. “La gente tiene que asesorarse en cuanto a cómo alimentarse.
Me parece que estamos en la era de la desinformación, en la que solo hacemos caso a dietas de moda que tienen efectos fantásticos en el descenso de peso sin enfocarse en la pérdida de grasa corporal”, comentó Turgman.
La propuesta de Turgman es una sobre la que la más reciente reunión regional de la OPS hizo énfasis.
El organismo estima que la reducción de la masa corporal de las personas que padecen de obesidad podría tener una repercusión directa en la disminución de costos de las enfermedades crónicas entre los años 2010 y 2030.
En Panamá, los indicadores reflejan que los principales factores de riesgo como la hipertensión, el sobrepeso, la obesidad, la ingesta de licor y el consumo de tabaco están encima del promedio regional.
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