INVESTIGACIÓN. Se elaboró un diagnóstico de la situación, se estudió su hábitat, comportamiento, centros donde buscar ayuda en caso de picaduras.
Estudio identifica especies venenosas de escorpiones
La población infantil, por su corto desarrollo y la potencia tóxica del veneno, es la más vulnerable. Se clasifican entre los arácnidos más primitivos registrados, alrededor de 400 millones de años.
Poder de sus toxinas y qué hacer
- Inyectan la millonésima parte de un litro, mil veces menos que una serpiente siendo suficiente para matar a un niño de 20 kilogramos de peso. Algunas toxinas son superior 5 mil veces a la del cianuro de potasio, uno de los tóxicos más potentes.
- Ante una picadura, se debe lavar el área afectada con agua y jabón, acudir a un centro médico y llevar el animal en un frasco con alcohol etílico. No cortar ni quemar la zona, no aplicar orina, torniquete, alcohol, querosín, ni tomar alcohol.
Efectos de la toxicidad del veneno
- 100 a 200 toxinas fabrican los escorpiones o alacranes en sus glándulas.
- 27 muertes se reportan de 1998 a 2009, todas en niños menores de 10 años.
- 1,740 especies hay en el orbe, se agrupan en 14 familias, siendo la Buthidae de importancia médica.
Cuando vea un escorpión o alacrán, no crea que es inofensivo; el poder del veneno de ese pequeño animalito, de entre 70 y 90 milímetros, puede causarle la muerte.
En Panamá, de los seis géneros y 13 especies, tres del género Tityus están involucrados con envenenamientos severos y muertes, entre estas de 27 niños. Se trata de T. pachyurus, T. asthenes y T. cerroazul (Ver info).
"Los escorpiones y el escorpionismo en Panamá" es una investigación que describe las especies existentes, dónde están y cómo viven.
Nació ante la necesidad de montar estrategias para la prevención de estos accidentes y su tratamiento, porque "no se conocía que hubiera especímenes peligrosos" hasta las defunciones en niños registradas en 2007, según la obra.
Los profesores de la Universidad de Panamá Adolfo Borges, Hildaura Acosta de Patiño y Roberto Miranda se concentran en la importancia médica de estos arácnidos, sus hábitos, cómo aprender a convivir con ellos, los centros donde existe el antídoto y la relevancia de obtener la especie que causó la picadura para aplicar el tratamiento indicado.
Describen que la aparición de alacranes tóxicos dentro de viviendas se debe a la extensión de los centros urbanos hacia zonas boscosas, la acumulación de desperdicios junto con la remoción de terreno y vegetación, lo que ocasionó que a finales de la década de 1990 comenzaran a reportarse casos severos y muertes, de las cuales 27 decesos son de menores de 10 años de edad, que se dieron durante el periodo de 1998 a 2009.
Chiriquí, Coclé, Colón y Panamá concentran el mayor número de fallecidos, pero se advierte que los casos podrían aumentar en otras provincias en las cuales hay áreas montañosas y boscosas, hábitat de varias especies del género Tityus.
Para evitar picaduras se debe revisar ropa, sábanas y zapatos antes de usarlos, repellar paredes y grietas, remover follajes, arbustos y plantas trepadoras de las paredes externas y muros del inmueble, eliminar grillos, cucarachas y arañas, su fuente de alimento, mantener las camas y muebles separadas a 10 centímetros de las paredes y evitar que mosquiteros y ropas de cama toquen el suelo.
En el mundo, 20 especies son responsables de accidentes severos y muertes.
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