Fiscal dice que hubo falta de control para hacer medicinas
Publicado 2007/05/07 23:00:00
- Tomado de Internet
El representante legal de Medicom sostiene que la CSS y el MINSA debieron analizar los insumos antes de usarlos.
LA AUSENCIA de controles para verificar el contenido de 46 bidones que se suponía contenían glicerina, pero que en realidad era dietilenglicol pudo ser el factor que ocasionó la contaminación de medicamentos de la Caja de Seguro Social (CSS) y la muerte hasta ahora de 100 pacientes.
"Lo que se vislumbra en la investigación es la falta de control en las materias primas para la elaboración de los medicamentos", aseguró el fiscal Dimas Guevara.
Según Guevara, es necesario establecer como se adquirió la materia prima, su revisión y qué parámetros se utilizaron para la elaboración de los medicamentos.
También reveló que se trasladará a China y España para determinar cómo se manejaron los insumos y qué controles se utilizaron para ello.
La diligencia podría incluir una visita a la empresa española Rasfer Internacional, a la cual el Grupo Medicom compró la glicerina por la suma de B/.16, 751.
También se busca determinar los controles mantenidos por la empresa CNSC Fortune Way Company, que recibió los bidones de la empresa china Taixing Glycerine Factory.
Según las pesquisas realizadas, ninguna de estas compañías realizó un control de calidad de la glicerina y sólo reprodujeron un informe de inspección que fue remitido por Taixing Glycerine Factory.
En todos se atribuía una glicerina de 99.5% de pureza, con fecha de elaboración de julio del 2003 y con caducidad en julio del 2004.
En España la supuesta glicerina estuvo depositada en la empresa IDYCA Operador Logístico, en donde permaneció hasta que fue enviada a Panamá el 22 septiembre de 2003.
En ese sentido Valentín Jaén representante legal del Grupo Medicom sostuvo que la empresa compró el producto pensando que se trataba de glicerina y se confió en la información de embarque del producto.
Sostuvo que correspondía a las autoridades de Aduanas, la Caja de Seguro Social (CSS) y el Ministerio de Salud analizar la materia prima antes de elaborar los medicamentos.
Jaén a su vez detalló que usualmente las sustancias químicas venenosas se embarcan en bidones de color amarillo, para detonar peligro, pero que el dietilenglicol que se pensaba glicerina venía en tanques de color azul.
En tanto, el Comité de Familiares por el Derecho a la Salud y la Vida aseguran que la negligencia por parte de las empresas productoras del tóxico, no exime al Estado de su responsabilidad de mantener los controles de calidad para evitar este tipo de situaciones.
Anabell Herrera, vocera del grupo, sostuvo que existe un proceso judicial en España contra la empresa Rasfer Internacional, pero que el Estado debe hacer sentir su reclamo por la falta de seriedad de los controles de exportación de este tipo de materiales.
"Lo que se vislumbra en la investigación es la falta de control en las materias primas para la elaboración de los medicamentos", aseguró el fiscal Dimas Guevara.
Según Guevara, es necesario establecer como se adquirió la materia prima, su revisión y qué parámetros se utilizaron para la elaboración de los medicamentos.
También reveló que se trasladará a China y España para determinar cómo se manejaron los insumos y qué controles se utilizaron para ello.
La diligencia podría incluir una visita a la empresa española Rasfer Internacional, a la cual el Grupo Medicom compró la glicerina por la suma de B/.16, 751.
También se busca determinar los controles mantenidos por la empresa CNSC Fortune Way Company, que recibió los bidones de la empresa china Taixing Glycerine Factory.
Según las pesquisas realizadas, ninguna de estas compañías realizó un control de calidad de la glicerina y sólo reprodujeron un informe de inspección que fue remitido por Taixing Glycerine Factory.
En todos se atribuía una glicerina de 99.5% de pureza, con fecha de elaboración de julio del 2003 y con caducidad en julio del 2004.
En España la supuesta glicerina estuvo depositada en la empresa IDYCA Operador Logístico, en donde permaneció hasta que fue enviada a Panamá el 22 septiembre de 2003.
En ese sentido Valentín Jaén representante legal del Grupo Medicom sostuvo que la empresa compró el producto pensando que se trataba de glicerina y se confió en la información de embarque del producto.
Sostuvo que correspondía a las autoridades de Aduanas, la Caja de Seguro Social (CSS) y el Ministerio de Salud analizar la materia prima antes de elaborar los medicamentos.
Jaén a su vez detalló que usualmente las sustancias químicas venenosas se embarcan en bidones de color amarillo, para detonar peligro, pero que el dietilenglicol que se pensaba glicerina venía en tanques de color azul.
En tanto, el Comité de Familiares por el Derecho a la Salud y la Vida aseguran que la negligencia por parte de las empresas productoras del tóxico, no exime al Estado de su responsabilidad de mantener los controles de calidad para evitar este tipo de situaciones.
Anabell Herrera, vocera del grupo, sostuvo que existe un proceso judicial en España contra la empresa Rasfer Internacional, pero que el Estado debe hacer sentir su reclamo por la falta de seriedad de los controles de exportación de este tipo de materiales.
Hoy la Fiscalía Cuarta Superior realizará la exhumación de otros 14 cuerpos, para buscar restos de dietilenglicol.
A la vez otro grupo de familiares de víctimas realizará una reunión para analizar una serie de acciones para exigir justicia.
Hasta ahora la fiscalía mantiene unas 500 denuncias de personas afectadas por el tóxico y 345 reportes de muertes sin confirmar.
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