Industria reforestadora en peligro de colapsar
Publicado 2001/07/03 23:00:00
- Rusia
El entusiasmo que tenían los reforestadores de todo el país al iniciar en la década de 1990 lo que prometía ser un negocio lucrativo, desapareció una década después, cuando la falta de tecnología para procesar su madera los ha llevado a una situación crítica. Para evitar el descalabro del sector, la Asociación Nacional de Reforestadores de Panamá (ANAREP), en conjunto con el gobierno alemán, iniciaron el Proyecto de Fomento a la Reforestación, Procesamiento de Madera y Comercialización del Producto, con el apoyo de la GTZ. Según Luis Carles, presidente de ANAREP, la reforestación en Panamá se encuentra en un punto muy crítico, por la falta de mecanismos para el procesamiento de los productos iniciales derivados de la madera.
Expresó que en estos momentos los reforestadores no tienen posibilidades a corto plazo de poner sus productos en el mercado, en especial las tucas de menor diámetro. Explicó que la tecnología utilizada en el mercado nacional desconoce las tucas de menor diámetro, porque está abocada totalmente hacia la madera de grandes dimensiones. Dijo que eso hace que la industria de transformación no pueda absorber la producción maderera de menor diámetro que se tiene disponible.
Actualmente hay entre 8 mil y 9 mil hectáreas de madera reforestada que están listas para su aprovechamiento, pero que no son utilizadas debido a la falta de tecnología adecuada. "Ellos hacen uso comercial inadecuado, ya que el parque industrial para el procesamiento de la madera no está acostumbrado a utilizar madera de pequeños diámetros", sostuvo.
OBJETIVOS DEL PROYECTO
El Proyecto de Fomento a la Reforestación, Procesamiento de Madera y Comercialización del Producto busca reforzar la reforestación impulsando productos de plantaciones en reemplazo de las extracciones de árboles del bosque natural. Según Carles, si no se facilita la comercialización de la producción utilizable, el sector podría colapsar al no poderse colocar un producto de alta calidad en el mercado. Para evitar eso, dijo, se necesita mejorar el parque industrial de procesamiento, efectuando nuevas inversiones en equipo adecuado para elaborar productos que puedan competir en mercados internacionales.
De acuerdo con la vicepresidenta de la ANAREP y coordinadora del proyecto, Maritza Vallarino, los reforestadores tienen interés en desarrollar un proyecto de asistencia técnica para mejorar las condiciones del sector. Como resultado de la iniciativa de los miembros de la ANAREP, en 1999 se planteó el proyecto de cooperación técnica denominado Programa de Cooperación en los Sectores Forestal y Maderero, financiado por el gobierno alemán y ejecutado por la GTZ en Costa Rica.
Luego de surgida esa iniciativa, se dio un intercambio técnico con personal del equipo alemán que desarrollaba el proyecto en Costa Rica, lo que permitió que se presentara el proyecto ante la GTZ para su financiamiento. El proyecto en Panamá tiene una duración de un año y medio. Se inició en febrero del año 2001 y se estima que se prolongará hasta mediados del año 2002.
Vallarino aseveró que en estos momentos hay una gran inquietud por saber qué uso darle a la madera que se está cosechando, y en ese sentido la ANAREP está contando con la asesoría de expertos internacionales de Alemania y Costa Rica. "Ellos nos están dando ideas de qué podemos hacer con la madera que se extrae de nuestras plantaciones, ya que los asesores traen una experiencia previa del mercado de Costa Rica que tiene plantaciones de más de10 años de edad", indicó.
Aseveró que ahora toca adaptar lo implementado en Costa Rica a la situación panameña, por lo que la primera parte del proyecto consistirá en determinar qué cantidad de madera hay, para proyectar la disponibilidad y demanda del rubro. Una vez que se conozca la proyección, y se puedan proponer mercados, se harán recomendaciones para el procesamiento de la madera de diámetros menores. La mayoría de los reforestadores está actualmente en sus cinco o seis años de producción. En el mes de mayo una delegación de la ANAREP viajó a Alemania por 15 días, para participar en la feria de la madera y la tecnología, y en donde pudieron conocer y confirmar las alternativas que hay en el mercado internacional para orientar al mercado local.
A juicio de Luis Carles, en el país existe suficiente madera reforestada para explotarla, lo que no existe es madera nativa, que está sobreexplotada y en decadencia por el uso excesivo y la agricultura. Aseguró que las importaciones de maderas en el país están aumentando en detrimento de la economía. Precisó que si Panamá mejora su tecnología de procesamiento podría competir en materia de exportación con otros países como Costa Rica. "Costa Rica tiene un total apoyo gubernamental en las políticas de desarrollo del sector de la reforestación", advirtió.
Expresó que en estos momentos los reforestadores no tienen posibilidades a corto plazo de poner sus productos en el mercado, en especial las tucas de menor diámetro. Explicó que la tecnología utilizada en el mercado nacional desconoce las tucas de menor diámetro, porque está abocada totalmente hacia la madera de grandes dimensiones. Dijo que eso hace que la industria de transformación no pueda absorber la producción maderera de menor diámetro que se tiene disponible.
Actualmente hay entre 8 mil y 9 mil hectáreas de madera reforestada que están listas para su aprovechamiento, pero que no son utilizadas debido a la falta de tecnología adecuada. "Ellos hacen uso comercial inadecuado, ya que el parque industrial para el procesamiento de la madera no está acostumbrado a utilizar madera de pequeños diámetros", sostuvo.
OBJETIVOS DEL PROYECTO
El Proyecto de Fomento a la Reforestación, Procesamiento de Madera y Comercialización del Producto busca reforzar la reforestación impulsando productos de plantaciones en reemplazo de las extracciones de árboles del bosque natural. Según Carles, si no se facilita la comercialización de la producción utilizable, el sector podría colapsar al no poderse colocar un producto de alta calidad en el mercado. Para evitar eso, dijo, se necesita mejorar el parque industrial de procesamiento, efectuando nuevas inversiones en equipo adecuado para elaborar productos que puedan competir en mercados internacionales.
De acuerdo con la vicepresidenta de la ANAREP y coordinadora del proyecto, Maritza Vallarino, los reforestadores tienen interés en desarrollar un proyecto de asistencia técnica para mejorar las condiciones del sector. Como resultado de la iniciativa de los miembros de la ANAREP, en 1999 se planteó el proyecto de cooperación técnica denominado Programa de Cooperación en los Sectores Forestal y Maderero, financiado por el gobierno alemán y ejecutado por la GTZ en Costa Rica.
Luego de surgida esa iniciativa, se dio un intercambio técnico con personal del equipo alemán que desarrollaba el proyecto en Costa Rica, lo que permitió que se presentara el proyecto ante la GTZ para su financiamiento. El proyecto en Panamá tiene una duración de un año y medio. Se inició en febrero del año 2001 y se estima que se prolongará hasta mediados del año 2002.
Vallarino aseveró que en estos momentos hay una gran inquietud por saber qué uso darle a la madera que se está cosechando, y en ese sentido la ANAREP está contando con la asesoría de expertos internacionales de Alemania y Costa Rica. "Ellos nos están dando ideas de qué podemos hacer con la madera que se extrae de nuestras plantaciones, ya que los asesores traen una experiencia previa del mercado de Costa Rica que tiene plantaciones de más de10 años de edad", indicó.
Aseveró que ahora toca adaptar lo implementado en Costa Rica a la situación panameña, por lo que la primera parte del proyecto consistirá en determinar qué cantidad de madera hay, para proyectar la disponibilidad y demanda del rubro. Una vez que se conozca la proyección, y se puedan proponer mercados, se harán recomendaciones para el procesamiento de la madera de diámetros menores. La mayoría de los reforestadores está actualmente en sus cinco o seis años de producción. En el mes de mayo una delegación de la ANAREP viajó a Alemania por 15 días, para participar en la feria de la madera y la tecnología, y en donde pudieron conocer y confirmar las alternativas que hay en el mercado internacional para orientar al mercado local.
A juicio de Luis Carles, en el país existe suficiente madera reforestada para explotarla, lo que no existe es madera nativa, que está sobreexplotada y en decadencia por el uso excesivo y la agricultura. Aseguró que las importaciones de maderas en el país están aumentando en detrimento de la economía. Precisó que si Panamá mejora su tecnología de procesamiento podría competir en materia de exportación con otros países como Costa Rica. "Costa Rica tiene un total apoyo gubernamental en las políticas de desarrollo del sector de la reforestación", advirtió.
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