Inglés: entre la miel y la hiel
Publicado 2002/05/19 23:00:00
- Tailandia
Más de 10 mil puestos de trabajo hubo disponibles en Panamá el mes pasado, pero no pudieron ocuparse porque los nacionales no hablan el Inglés. Esta cifra es significativa, tomando en cuenta que el índice de desempleo es de alrededor del 14% de una población de 2 millones 800 mil habitantes. La empresa que los ofrecía decidió trasladarse a Malasia, con lo que se perdió una oportunidad única para los desempleados del país.
Hoy más que nunca estamos frente a un mundo cambiante, en donde se hace necesario la unión entre países para poder sobrevivir a la crisis económica y a la política internacional en boga: la globalización.
En ese sentido, Panamá no puede estar al margen, sobre todo por su naturaleza de país de servicios, y es precisamente por ello que se concibió el Proyecto de Ley No.141, "por medio del cual se establece el uso del Inglés como idioma comercial en la República de Panamá".
Arturo Araúz, proponente del proyecto, señaló en su exposición de motivos que ésta sería una herramienta clave en la consolidación de las ventajas comparativas y competitivas del país, en su ardua labor de atraer la inversión extranjera y de penetrar los mercados internacionales con los bienes y servicios de exportación panameños, con la consecuente respuesta de generación de empleos y riquezas. En este punto coinciden varios sectores comerciales en el país.
David Hunt, director ejecutivo de la Cámara Americana de Comercio, es de la opinión que de aprobarse el Proyecto 141 como ley de la república, Panamá logrará grandes beneficios al agilizarse los trámites comerciales.
Pero más allá de estas aseveraciones, hay quienes señalan que el panameño es reacio a los cambios.
Olivia Mosquera, coordinadora general del Magisterio Panameño Unido, es de esa opinión. Su oposición al proyecto de ley tiene su base en que gran parte de los articulados del proyecto (2, 3, 4 y 5) son inconstitucionales, porque ubican al Inglés como otra lengua nacional, cuando la Constitución establece el Español como idioma oficial.
Dejó establecido que no se opone a que el Inglés sea de dominio del panameño y de que los empresarios tomen, incluso, medidas drásticas para que sus empleados se capaciten. Lo que no acepta es que el Inglés sea tomado a la par del Español.
Otro punto en contra del proyecto lo dio a conocer José Batista, presidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), quien lo consideró como "una aberración".
Dijo que es un atentado al ejercicio profesional, porque se permite la elaboración de contrataciones, licitaciones y pliegos de especificaciones, además de planos en Inglés, lo que pondría en desventaja a los profesionales panameños.
Señaló que esto también pone en peligro la seguridad ciudadana, porque al estar los planos en Inglés y ser utilizados por personal que no domine el idioma, una interpretación errónea causaría riesgos en la seguridad de las construcciones.
En Inglés hay documentos que no tienen la misma interpretación que en Español, dijo Batista, a quien le preocupa que al momento de existir un arbitraje por un litigio, luego de la firma de un contrato, se puedan tomar decisiones que incidan negativamente en una de las partes si el juez no domina el idioma.
Aunque el idioma oficial de Panamá es el Español, tal como lo establece en su artículo 7 la Constitución de la República, hay páginas en Internet que ofrecen información referente al istmo, donde se señala que la mayoría de los panameños domina el Inglés. Pero la realidad es otra.
Para Rod Barb, director Académico del Instituto de Idiomas de CosPAE, quien tiene en su haber más de 15 años dedicados a la enseñanza del Inglés, el perfil siempre se ha mantenido. "El poco dominio del Inglés por parte del panameño es un problema de arrastre, una deficiencia en la educación", acotó.
Su punto de vista lo basa en el hecho de que alrededor de un 80% de los que se matriculan en el Instituto ingresan en los primeros niveles (inicial, básico e intermedio bajo), respondiendo en su mayoría a personas que han estudiado Inglés en la secundaria y tomado algunas clases en la universidad.
En estos grupos, dijo, se ha encontrado que dentro de las cuatro áreas principales del Inglés, la mayoría tiene pocos conocimientos de teoría y de vocabulario, pero no lo puede usar para comunicarse verbalmente, además de que tiene muchos problemas en la redacción.
Desde su punto de vista, un estudio de cualquier empresa revelaría que los mandos altos o de gerencia tienen un Inglés de bueno a muy bueno; los mandos medios tienen un Inglés bueno, que necesitaría pulirse de alguna manera; mientras que en el cuerpo de trabajadores es donde se encuentran las grandes deficiencias, porque aunque lo entiendan, no logran comunicarse ni oralmente ni por escrito.
Pero la deficiencia no sólo se da en la población en general. Dentro de su trabajo en el Instituto de Idiomas, Rod Barb tiene que entrevistar a los aspirantes a enseñar Inglés. "De unos 25 que aplican en un promedio de dos meses, sólo un 15% tiene la capacidad de enseñar Inglés", destacó, por lo que recomendó que esa deficiencia sea subsanada rápidamente.
Esta opinión no la comparte David Hunt, de la Cámara Americana de Comercio, quien señaló que en Panamá sí hay mucha gente que domina el Inglés, por lo que no ve que exista inconvenientes para las empresas que quieran establecerse en Panamá.
No obstante, Hunt reconoció que cuando hay compañías que quieren captar un grupo grande de gente que domine el Inglés rápidamente, quizás puedan tener problemas en conseguir ese personal al mismo tiempo.
Por otro lado, el proyecto de ley hace mención de la movilización de profesores extranjeros para suplir las necesidades de enseñanza en el país. Específicamente el parágrafo del artículo 6 establece que: "para suplir el déficit de educadores especialistas en la enseñanza de idioma Inglés, se permitirá la inmigración temporal de estos especialistas para impartir clases de Inglés solamente, previo cumplimiento de lo establecido en la Ley Orgánica de Educación".
En ese sentido, el profesor Rod Barb se mostró de acuerdo, siempre y cuando se respeten las leyes. Desde su punto de vista, esto no representará menos empleo para los nacionales, porque se crearán nuevas posiciones, y finalmente, esa competencia será saludable porque que las personas se esforzarán más.
Por otro lado, Olivia Mosquera señaló que gran cantidad de maestros y profesores de Inglés espera ser nombrada y que con la aprobación del proyecto serán más los que se sumarán a esa larga lista de espera.
Pero dijo que sí se puede aceptar que vengan capacitadores extranjeros a brindar sus conocimientos a los educadores nacionales con la finalidad de mejorar la enseñanza.
Mundialmente el Inglés es reconocido como el idioma por excelencia para uso comercial y para el acceso a las tecnologías y el Internet. En Panamá, desde inicios del siglo XX, con la construcción del Canal y la llegada de negros de las Antillas, estadounidenses y extranjeros que dominaban el Inglés, se dio una gran acogida a ese idioma. Un estudio realizado a mediados de la década del 70 indicó que un 14% de la población panameña hablaba un Inglés criollo.
Pero ahora la realidad es otra. Aunque cada vez hay más clasificados en los que se pide que los aspirantes sepan Inglés, hay empresas y proyectos que se han tenido que ir del país porque no han logrado captar al personal bilingüe para empezar a funcionar.
Ese fue el caso de un Call Center, proyecto que pretendía establecer el HSBC, que contrató a la consultora Price Water House Coopers para captar a 500 personas que dominaran Inglés. El proyecto no pudo concretarse y se perdió la oportunidad de generar más de 10 mil empleos.
Para Nivia Roxana Castrellón, directora ejecutiva para la consecución de la oficina del ALCA en Panamá, si se quiere ser parte de la población económicamente activa que se inserta en la actividad productiva y en el mundo laboral, se debe conocer el Inglés.
Castrellón dijo que si se hiciera un sondeo entre la población desempleada, se podría determinar que sólo domina el Español, aunque el Inglés es fundamental para insertarse en el mercado laboral. "Panamá tiene que hacer una compensación importante para que la enseñanza y el uso del Inglés como segundo idioma sea algo usual en el panameño", sentenció.
Por su parte, Jorge de Obaldía, gerente general de SITEL Panamá, S.A., reconoció que el problema que ha enfrentado como empresario no es la falta de mano de obra, sino de la disponibilidad de mano de obra que tenga conocimiento de Inglés y que pueda mantener una conversación con un cliente desde Estados Unidos.
Dijo que ha contratado empresas para reclutar personal bilingüe y que le ha sido muy difícil.
Un estudio presentado el año pasado durante un congreso de lengua española, celebrado en la ciudad española de Valladolid, señala que contrario al "discurso dominante" de considerar el predominio del Inglés en el Internet como un hecho irreversible y asignarle un porcentaje del 80%, los recientes análisis estadísticos determinaron que la presencia de ese idioma en la WEB sólo es de un 50%.
Aunque aclara que el Inglés seguirá predominando, dentro de tres años su presencia se reducirá y se dará más espacio al idioma Español a causa de la presencia cada vez más elevada de latinos en los Estados Unidos.
Ese mismo estudio presenta un cuadro estadístico en donde un 10,30 % de los habitantes del mundo domina el Inglés y sólo un 6,25% habla Español.
Para Carmen Berckles, de la Asociación Panameña de Traductores e Intérpretes (APTI), el proyecto de ley que busca establecer el Inglés como segundo idioma comercial de Panamá da una "cucharadita de miel y el resto es un veneno para la población".
Según Berckles, el hecho de que el proyecto de ley establezca el Inglés como segundo idioma comercial del país es positivo, pero el resto de la iniciativa traerá como resultado el desempleo entre la población.
De acuerdo con la presidenta de APTI, el proyecto de ley señala un tiempo muy corto para entrenar al recurso humano de las empresas en el conocimiento del idioma Inglés, lo que afectará principalmente a los funcionarios públicos porque el Gobierno no dispone de recursos suficiente para capacitarlos.
Berckles coincidió en que el proyecto de ley es inconstitucional porque contraviene el artículo 7 de la Carta Magna panameña, que señala claramente que el idioma oficial del país es el Español.
Indicó que la APTI sostiene lo anterior basado en asesorías que han logrado de los abogados Jorge Illueca, ex presidente de la República, y Edgardo Molina Mola, exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia.
En cuanto a la disposición del proyecto de permitir la inmigración de educadores para que enseñen el idioma extranjero en Panamá, la dirigente calificó la medida como "un insulto a los profesionales panameños".
Manifestó que en Panamá existen profesionales idóneos para enseñar el idioma Inglés, lo que se requiere es que el Estado disponga de los recursos económicos para capacitar a la población.
Denunció que el Estado ha abandonado la enseñanza del Inglés en las escuelas si se toma en cuenta que años atrás había maestros de esta materia desde primer grado, pero ahora no existen, a pesar de que hay miles de profesionales sin empleo, que pueden enseñar ese idioma extranjero.
Hoy más que nunca estamos frente a un mundo cambiante, en donde se hace necesario la unión entre países para poder sobrevivir a la crisis económica y a la política internacional en boga: la globalización.
En ese sentido, Panamá no puede estar al margen, sobre todo por su naturaleza de país de servicios, y es precisamente por ello que se concibió el Proyecto de Ley No.141, "por medio del cual se establece el uso del Inglés como idioma comercial en la República de Panamá".
Arturo Araúz, proponente del proyecto, señaló en su exposición de motivos que ésta sería una herramienta clave en la consolidación de las ventajas comparativas y competitivas del país, en su ardua labor de atraer la inversión extranjera y de penetrar los mercados internacionales con los bienes y servicios de exportación panameños, con la consecuente respuesta de generación de empleos y riquezas. En este punto coinciden varios sectores comerciales en el país.
David Hunt, director ejecutivo de la Cámara Americana de Comercio, es de la opinión que de aprobarse el Proyecto 141 como ley de la república, Panamá logrará grandes beneficios al agilizarse los trámites comerciales.
Pero más allá de estas aseveraciones, hay quienes señalan que el panameño es reacio a los cambios.
Olivia Mosquera, coordinadora general del Magisterio Panameño Unido, es de esa opinión. Su oposición al proyecto de ley tiene su base en que gran parte de los articulados del proyecto (2, 3, 4 y 5) son inconstitucionales, porque ubican al Inglés como otra lengua nacional, cuando la Constitución establece el Español como idioma oficial.
Dejó establecido que no se opone a que el Inglés sea de dominio del panameño y de que los empresarios tomen, incluso, medidas drásticas para que sus empleados se capaciten. Lo que no acepta es que el Inglés sea tomado a la par del Español.
Otro punto en contra del proyecto lo dio a conocer José Batista, presidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), quien lo consideró como "una aberración".
Dijo que es un atentado al ejercicio profesional, porque se permite la elaboración de contrataciones, licitaciones y pliegos de especificaciones, además de planos en Inglés, lo que pondría en desventaja a los profesionales panameños.
Señaló que esto también pone en peligro la seguridad ciudadana, porque al estar los planos en Inglés y ser utilizados por personal que no domine el idioma, una interpretación errónea causaría riesgos en la seguridad de las construcciones.
En Inglés hay documentos que no tienen la misma interpretación que en Español, dijo Batista, a quien le preocupa que al momento de existir un arbitraje por un litigio, luego de la firma de un contrato, se puedan tomar decisiones que incidan negativamente en una de las partes si el juez no domina el idioma.
Aunque el idioma oficial de Panamá es el Español, tal como lo establece en su artículo 7 la Constitución de la República, hay páginas en Internet que ofrecen información referente al istmo, donde se señala que la mayoría de los panameños domina el Inglés. Pero la realidad es otra.
Para Rod Barb, director Académico del Instituto de Idiomas de CosPAE, quien tiene en su haber más de 15 años dedicados a la enseñanza del Inglés, el perfil siempre se ha mantenido. "El poco dominio del Inglés por parte del panameño es un problema de arrastre, una deficiencia en la educación", acotó.
Su punto de vista lo basa en el hecho de que alrededor de un 80% de los que se matriculan en el Instituto ingresan en los primeros niveles (inicial, básico e intermedio bajo), respondiendo en su mayoría a personas que han estudiado Inglés en la secundaria y tomado algunas clases en la universidad.
En estos grupos, dijo, se ha encontrado que dentro de las cuatro áreas principales del Inglés, la mayoría tiene pocos conocimientos de teoría y de vocabulario, pero no lo puede usar para comunicarse verbalmente, además de que tiene muchos problemas en la redacción.
Desde su punto de vista, un estudio de cualquier empresa revelaría que los mandos altos o de gerencia tienen un Inglés de bueno a muy bueno; los mandos medios tienen un Inglés bueno, que necesitaría pulirse de alguna manera; mientras que en el cuerpo de trabajadores es donde se encuentran las grandes deficiencias, porque aunque lo entiendan, no logran comunicarse ni oralmente ni por escrito.
Pero la deficiencia no sólo se da en la población en general. Dentro de su trabajo en el Instituto de Idiomas, Rod Barb tiene que entrevistar a los aspirantes a enseñar Inglés. "De unos 25 que aplican en un promedio de dos meses, sólo un 15% tiene la capacidad de enseñar Inglés", destacó, por lo que recomendó que esa deficiencia sea subsanada rápidamente.
Esta opinión no la comparte David Hunt, de la Cámara Americana de Comercio, quien señaló que en Panamá sí hay mucha gente que domina el Inglés, por lo que no ve que exista inconvenientes para las empresas que quieran establecerse en Panamá.
No obstante, Hunt reconoció que cuando hay compañías que quieren captar un grupo grande de gente que domine el Inglés rápidamente, quizás puedan tener problemas en conseguir ese personal al mismo tiempo.
Por otro lado, el proyecto de ley hace mención de la movilización de profesores extranjeros para suplir las necesidades de enseñanza en el país. Específicamente el parágrafo del artículo 6 establece que: "para suplir el déficit de educadores especialistas en la enseñanza de idioma Inglés, se permitirá la inmigración temporal de estos especialistas para impartir clases de Inglés solamente, previo cumplimiento de lo establecido en la Ley Orgánica de Educación".
En ese sentido, el profesor Rod Barb se mostró de acuerdo, siempre y cuando se respeten las leyes. Desde su punto de vista, esto no representará menos empleo para los nacionales, porque se crearán nuevas posiciones, y finalmente, esa competencia será saludable porque que las personas se esforzarán más.
Por otro lado, Olivia Mosquera señaló que gran cantidad de maestros y profesores de Inglés espera ser nombrada y que con la aprobación del proyecto serán más los que se sumarán a esa larga lista de espera.
Pero dijo que sí se puede aceptar que vengan capacitadores extranjeros a brindar sus conocimientos a los educadores nacionales con la finalidad de mejorar la enseñanza.
Mundialmente el Inglés es reconocido como el idioma por excelencia para uso comercial y para el acceso a las tecnologías y el Internet. En Panamá, desde inicios del siglo XX, con la construcción del Canal y la llegada de negros de las Antillas, estadounidenses y extranjeros que dominaban el Inglés, se dio una gran acogida a ese idioma. Un estudio realizado a mediados de la década del 70 indicó que un 14% de la población panameña hablaba un Inglés criollo.
Pero ahora la realidad es otra. Aunque cada vez hay más clasificados en los que se pide que los aspirantes sepan Inglés, hay empresas y proyectos que se han tenido que ir del país porque no han logrado captar al personal bilingüe para empezar a funcionar.
Ese fue el caso de un Call Center, proyecto que pretendía establecer el HSBC, que contrató a la consultora Price Water House Coopers para captar a 500 personas que dominaran Inglés. El proyecto no pudo concretarse y se perdió la oportunidad de generar más de 10 mil empleos.
Para Nivia Roxana Castrellón, directora ejecutiva para la consecución de la oficina del ALCA en Panamá, si se quiere ser parte de la población económicamente activa que se inserta en la actividad productiva y en el mundo laboral, se debe conocer el Inglés.
Castrellón dijo que si se hiciera un sondeo entre la población desempleada, se podría determinar que sólo domina el Español, aunque el Inglés es fundamental para insertarse en el mercado laboral. "Panamá tiene que hacer una compensación importante para que la enseñanza y el uso del Inglés como segundo idioma sea algo usual en el panameño", sentenció.
Por su parte, Jorge de Obaldía, gerente general de SITEL Panamá, S.A., reconoció que el problema que ha enfrentado como empresario no es la falta de mano de obra, sino de la disponibilidad de mano de obra que tenga conocimiento de Inglés y que pueda mantener una conversación con un cliente desde Estados Unidos.
Dijo que ha contratado empresas para reclutar personal bilingüe y que le ha sido muy difícil.
Un estudio presentado el año pasado durante un congreso de lengua española, celebrado en la ciudad española de Valladolid, señala que contrario al "discurso dominante" de considerar el predominio del Inglés en el Internet como un hecho irreversible y asignarle un porcentaje del 80%, los recientes análisis estadísticos determinaron que la presencia de ese idioma en la WEB sólo es de un 50%.
Aunque aclara que el Inglés seguirá predominando, dentro de tres años su presencia se reducirá y se dará más espacio al idioma Español a causa de la presencia cada vez más elevada de latinos en los Estados Unidos.
Ese mismo estudio presenta un cuadro estadístico en donde un 10,30 % de los habitantes del mundo domina el Inglés y sólo un 6,25% habla Español.
Para Carmen Berckles, de la Asociación Panameña de Traductores e Intérpretes (APTI), el proyecto de ley que busca establecer el Inglés como segundo idioma comercial de Panamá da una "cucharadita de miel y el resto es un veneno para la población".
Según Berckles, el hecho de que el proyecto de ley establezca el Inglés como segundo idioma comercial del país es positivo, pero el resto de la iniciativa traerá como resultado el desempleo entre la población.
De acuerdo con la presidenta de APTI, el proyecto de ley señala un tiempo muy corto para entrenar al recurso humano de las empresas en el conocimiento del idioma Inglés, lo que afectará principalmente a los funcionarios públicos porque el Gobierno no dispone de recursos suficiente para capacitarlos.
Berckles coincidió en que el proyecto de ley es inconstitucional porque contraviene el artículo 7 de la Carta Magna panameña, que señala claramente que el idioma oficial del país es el Español.
Indicó que la APTI sostiene lo anterior basado en asesorías que han logrado de los abogados Jorge Illueca, ex presidente de la República, y Edgardo Molina Mola, exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia.
En cuanto a la disposición del proyecto de permitir la inmigración de educadores para que enseñen el idioma extranjero en Panamá, la dirigente calificó la medida como "un insulto a los profesionales panameños".
Manifestó que en Panamá existen profesionales idóneos para enseñar el idioma Inglés, lo que se requiere es que el Estado disponga de los recursos económicos para capacitar a la población.
Denunció que el Estado ha abandonado la enseñanza del Inglés en las escuelas si se toma en cuenta que años atrás había maestros de esta materia desde primer grado, pero ahora no existen, a pesar de que hay miles de profesionales sin empleo, que pueden enseñar ese idioma extranjero.
MAESTROS Y PROFESORES EN INGLES | ||
| ||
REGION | | |
Bocas del Toro | | |
Coclé | | |
COlón | | |
Chiriquí | | |
Darién | | |
Herrera | | |
Los Santos | | |
Panamá | | |
Veraguas | | |
Kuna Yala | | |
TOTAL | | |
ESTIMACION DE DOMINIO POR IDIOMA | ||||||
| ||||||
Presencia absoluta | | | | | | |
No. de habitantes | | | | | | |
Presencia relativa (% mundial) | | | | | | |
|
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.