Peligra seguridad del Canal por acuerdo firmado con EU
Publicado 2004/05/12 23:00:00
- MEREDITH SERRACIN
Mientras que el también ex diplomático Julio Yao tildó el compromiso como inconstitucional.
Washington. Panamá firmó ayer un acuerdo que confiere a las autoridades marítimas de Estados Unidos el derecho de abordar barcos que portan su bandera, para determinar si llevan cargamentos de armas ilícitas, especialmente de destruccion masiva.
El documento fue firmado por el ministro de Gobierno y Justicia, Arnulfo Escalona y John R. Bolton, subsecretario de Estado, en una breve ceremonia en esa dependencia.
Mas de 60 países han suscrito acuerdos similares desde los atentados terroristas en Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001.
Hay que notar que este tipo de acuerdo es una de las pocas iniciativas del gobierno estadounidense que tiene una resonancia positiva en los circulos diplomáticos latinoamericanos, donde existe un palpable malestar sobre lo que se percibe como un descuido general de las relaciones hemisféricas, debido al enorme énfasis que se presta a la llamada guerra contra el terrorismo.
Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, celebró la firma de este acuerdo. "Este acuerdo envía una fuerte señal a los que proliferan (armas de exterminio) que las naciones del mundo libre están resueltas a proteger su pueblo y preservar la paz", dijo Bush en una declaración.
"Estados Unidos da la bienvenida a la firma de un acuerdo de abordaje de barcos que apoya los esfuerzos de la Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación para frenar el comercio de armas y materiales mortíferos", agregó.
En tanto, acá en Panamá, el ex canciller Fernando Eleta calificó como un potencial peligro para Panamá y la violación de los principios de la neutralidad del Canal la firma de la enmienda al arreglo complementario Salas-Becker, pues esta alianza con Estados Unidos alerta a los grupos extremistas.
A criterio del ex diplomático, la vulneración de la neutralidad de Panamá pone en peligro la vía interoceánica, pues aliarse con Estados Unidos pudiera en algún momento causar un ataque al Canal de Panamá como ocurrió con España, que al identificarse en el problema del terrorismo internacional, posteriormente fue agredida.
"Prácticamente estamos alertando al mundo de los terroristas de que Panamá es un aliado de Estados Unidos y nos hacemos sujetos de venganzas y ataques por parte de esos grupos", dijo Eleta.
Consideró que todo lo que niegue la absoluta neutralidad de Panamá es perjudicial, pues ello no es negociable.
"No queremos beneficios de nada y a la luz de esto le temo mucho a las negociaciones para un TLC con Estados Unidos, pues estamos dando sin que nos digan qué nos darán", sostuvo.
Agregó que este abordaje de nave puede tener consecuencias "severas y serias", al permitir que otro país pueda intervenir e interferir en un barco con bandera panameña.
Este documento es un arreglo al acuerdo Salas-Becker, firmado entre ambas naciones en febrero del 2002, que otorga autoridad legal a ambas partes para abordar naves sospechosas de transportar cargamentos ilícitos de armas.
Mientras que el presidente del Servicio de Paz y Justicia de Panamá, Julio Yao, lo consideró como viciado de nulidad, porque se le considera como una enmienda al acuerdo Salas-Becker, que peca de inconstitucional y violatorio al derecho internacional.
Explicó que al igual que el Salas-Becker, este arreglo tampoco fue enviado al Organo Legislativo para su aprobación o rechazo, sino que fue directamente firmado por el Ejecutivo.
Asimismo, la Asociación de Derecho Marítimo cuestionó la suscripción de este acuerdo, pues sus agremiados no fueron consultados.
Yazmina Robi, de la firma de abogados marítimos Morgan y Morgan, dijo que apoyan la lucha contra el terrorismo y el trasiego de armas en las naves con bandera panameña, pero deploran el "secretismo" conque se ha realizado la firma del documento entre ambas naciones.
El documento fue firmado por el ministro de Gobierno y Justicia, Arnulfo Escalona y John R. Bolton, subsecretario de Estado, en una breve ceremonia en esa dependencia.
Mas de 60 países han suscrito acuerdos similares desde los atentados terroristas en Nueva York y Washington el 11 de septiembre de 2001.
Hay que notar que este tipo de acuerdo es una de las pocas iniciativas del gobierno estadounidense que tiene una resonancia positiva en los circulos diplomáticos latinoamericanos, donde existe un palpable malestar sobre lo que se percibe como un descuido general de las relaciones hemisféricas, debido al enorme énfasis que se presta a la llamada guerra contra el terrorismo.
Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, celebró la firma de este acuerdo. "Este acuerdo envía una fuerte señal a los que proliferan (armas de exterminio) que las naciones del mundo libre están resueltas a proteger su pueblo y preservar la paz", dijo Bush en una declaración.
"Estados Unidos da la bienvenida a la firma de un acuerdo de abordaje de barcos que apoya los esfuerzos de la Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación para frenar el comercio de armas y materiales mortíferos", agregó.
En tanto, acá en Panamá, el ex canciller Fernando Eleta calificó como un potencial peligro para Panamá y la violación de los principios de la neutralidad del Canal la firma de la enmienda al arreglo complementario Salas-Becker, pues esta alianza con Estados Unidos alerta a los grupos extremistas.
A criterio del ex diplomático, la vulneración de la neutralidad de Panamá pone en peligro la vía interoceánica, pues aliarse con Estados Unidos pudiera en algún momento causar un ataque al Canal de Panamá como ocurrió con España, que al identificarse en el problema del terrorismo internacional, posteriormente fue agredida.
"Prácticamente estamos alertando al mundo de los terroristas de que Panamá es un aliado de Estados Unidos y nos hacemos sujetos de venganzas y ataques por parte de esos grupos", dijo Eleta.
Consideró que todo lo que niegue la absoluta neutralidad de Panamá es perjudicial, pues ello no es negociable.
"No queremos beneficios de nada y a la luz de esto le temo mucho a las negociaciones para un TLC con Estados Unidos, pues estamos dando sin que nos digan qué nos darán", sostuvo.
Agregó que este abordaje de nave puede tener consecuencias "severas y serias", al permitir que otro país pueda intervenir e interferir en un barco con bandera panameña.
Este documento es un arreglo al acuerdo Salas-Becker, firmado entre ambas naciones en febrero del 2002, que otorga autoridad legal a ambas partes para abordar naves sospechosas de transportar cargamentos ilícitos de armas.
Mientras que el presidente del Servicio de Paz y Justicia de Panamá, Julio Yao, lo consideró como viciado de nulidad, porque se le considera como una enmienda al acuerdo Salas-Becker, que peca de inconstitucional y violatorio al derecho internacional.
Explicó que al igual que el Salas-Becker, este arreglo tampoco fue enviado al Organo Legislativo para su aprobación o rechazo, sino que fue directamente firmado por el Ejecutivo.
Asimismo, la Asociación de Derecho Marítimo cuestionó la suscripción de este acuerdo, pues sus agremiados no fueron consultados.
Yazmina Robi, de la firma de abogados marítimos Morgan y Morgan, dijo que apoyan la lucha contra el terrorismo y el trasiego de armas en las naves con bandera panameña, pero deploran el "secretismo" conque se ha realizado la firma del documento entre ambas naciones.
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