Una ley aliviaría el problema.
Protectores de animales apuntan a la educación para evitar el abandono y el maltrato
Publicado 2012/07/08 11:51:00
- Jilma Aguilar
La Fundación Amigos de los Animales y la Naturaleza mantiene en su albergue más de 100 animales que han recogidos de las calles, mientras que la Fundación San Francisco tiene 150.
A pesar de que no existen números en papel que nos indiquen a cuánto asciende la población de perros y gatos que hay en las calles del país, los resultados podrían ser sorprendentes, ya que ambos son animales que tienden a reproducirse desmedidamente si no se les pone un control.
Para que tengamos una idea de la complejidad de la situación, una pareja de gatos podría dejar una descendencia en seis años de 11, 606,077 crías y una de perros en el mismo tiempo de 67 mil cachorros, esto según datos suministrados por la Fundación Spay Panamá.
Las cifras son preocupantes tomando en consideración que muchos de estos perros y gatos, además de sufrir de maltrato y abandono, pueden poner en peligro la salud pública por las enfermedades que puedan transmitir.
Según la licenciada Sol de Blis, miembro de la Fundación Spay Panamá, esto tendría solución si las personas tuvieran más educación y se interesaran por cuidar, esterilizar o castrar a sus mascotas, labor que ha venido desarrollando esta agrupación con la finalidad de controlar el número de animales que deambulan en las calles.
Por su parte, Andrea Guevara, de la Fundación Amigos de los Animales y la Naturaleza, precisa que este problema no es una prioridad para las autoridades, sino que es una tarea que vienen haciendo las asociaciones protectoras de animales.
En esta asociación existen más de 100 animales que han sido recogidos de las calles y a las cuales se les da cuidados sin apoyo de ninguna institución gubernamental.
Viviana Rodríguez, coordinadora de la Fundación San Francisco de Asís, siente cierta satisfacción de que en Panamá no exista un albergue como tal de animales.
Y es que según ella eso vendría a empeorar la situación, ya que considera que sería como alcahuetear la irresponsabilidad de las personas, por eso se manejan a través de hogares temporales, donde ya no se dan abasto.
Solo en esta institución hay unos 150 animales entre gatos y perros, que son mantenidos en los terrenos de una Clínica Veterinaria en el área de San Miguelito.
Para la ingeniera Rodríguez existen tres vías para que el problema de los animales maltratados o abandonados se termine: Educación, esterilización y adopción.
En el caso de Spay, tienen como meta esterilizar a un 70% de la población de perros y gatos de determinada comunidad donde realicen programas masivos. Hasta la fecha en su afán de reducir la población llevan más de 43 mil 43 animales esterilizados y unos mil 868 animales puestos en adopción.
En lo que todas las representantes de estas fundaciones coinciden es que una ley que protejan a los animales vendría a ayudar en algo la situación, sin embargo no acabaría con el problema, ya que es cuestión de conciencia de los seres humanos.
Mientras, se conforman con que haya un lugar donde interponer las denuncias de maltrato y actos de crueldad para con las mascotas, que en este caso sería las corregidurías y la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), basados en el artículo 421 del Código Penal panameño, que señala que "quien mediante actos de crueldad cause la muerte o lesione gravemente a un animal usado como mascota será sancionado con cien o doscientos días multas o con trabajo comunitario.
Para que tengamos una idea de la complejidad de la situación, una pareja de gatos podría dejar una descendencia en seis años de 11, 606,077 crías y una de perros en el mismo tiempo de 67 mil cachorros, esto según datos suministrados por la Fundación Spay Panamá.
Las cifras son preocupantes tomando en consideración que muchos de estos perros y gatos, además de sufrir de maltrato y abandono, pueden poner en peligro la salud pública por las enfermedades que puedan transmitir.
Según la licenciada Sol de Blis, miembro de la Fundación Spay Panamá, esto tendría solución si las personas tuvieran más educación y se interesaran por cuidar, esterilizar o castrar a sus mascotas, labor que ha venido desarrollando esta agrupación con la finalidad de controlar el número de animales que deambulan en las calles.
Por su parte, Andrea Guevara, de la Fundación Amigos de los Animales y la Naturaleza, precisa que este problema no es una prioridad para las autoridades, sino que es una tarea que vienen haciendo las asociaciones protectoras de animales.
En esta asociación existen más de 100 animales que han sido recogidos de las calles y a las cuales se les da cuidados sin apoyo de ninguna institución gubernamental.
Viviana Rodríguez, coordinadora de la Fundación San Francisco de Asís, siente cierta satisfacción de que en Panamá no exista un albergue como tal de animales.
Y es que según ella eso vendría a empeorar la situación, ya que considera que sería como alcahuetear la irresponsabilidad de las personas, por eso se manejan a través de hogares temporales, donde ya no se dan abasto.
Solo en esta institución hay unos 150 animales entre gatos y perros, que son mantenidos en los terrenos de una Clínica Veterinaria en el área de San Miguelito.
Para la ingeniera Rodríguez existen tres vías para que el problema de los animales maltratados o abandonados se termine: Educación, esterilización y adopción.
En el caso de Spay, tienen como meta esterilizar a un 70% de la población de perros y gatos de determinada comunidad donde realicen programas masivos. Hasta la fecha en su afán de reducir la población llevan más de 43 mil 43 animales esterilizados y unos mil 868 animales puestos en adopción.
En lo que todas las representantes de estas fundaciones coinciden es que una ley que protejan a los animales vendría a ayudar en algo la situación, sin embargo no acabaría con el problema, ya que es cuestión de conciencia de los seres humanos.
Mientras, se conforman con que haya un lugar donde interponer las denuncias de maltrato y actos de crueldad para con las mascotas, que en este caso sería las corregidurías y la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), basados en el artículo 421 del Código Penal panameño, que señala que "quien mediante actos de crueldad cause la muerte o lesione gravemente a un animal usado como mascota será sancionado con cien o doscientos días multas o con trabajo comunitario.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.