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Rastafaris son discriminados por llevar trenzas
Los prejuicios raciales hacia los afrodescendientes siguen siendo tema de polémica en Panamá aunque viola artículos de la Constitución y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Clarissa Castillo - Actualizado:
El hecho de discriminación más reciente se dio con un niño/ Foto: Álvaro Alvarado
La comunidad Rastafari de Colón denuncia que se están violando varios artículos de la Constitución panameña y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos al ser discriminados en pleno siglo XXI. El simple hecho de llevar trenzas, ser negro y escuchar música reggae es motivo para que algunas personas juzguen su modo de vida sin saber cuáles son sus costumbres. Y es que los prejuicios raciales hacia los afrodescendientes siguen siendo tema de polémica, uno de los más recientes se dio con el niño rastafari James Morgan de seis años a quien por su cabello largo, (una de las características de los rastas) se le prohibió la entrada al colegio católico. Este acto catalogado como discriminación llevó a la comunidad rastafari en Colón a organizar una marcha en contra de la discriminación que será anunciada próximamente. La agrupación logró reunirse con la administración del plantel y llegar a un acuerdo para que el niño fuera matriculado siguiendo las reglas del plantel como llevar el cabello recogido y ordenado. Aunque ellos se sienten orgullosos de sus raíces y buscan resaltar su cultura, Eric Moisés, señaló que desde el 2012 tienen registrado casos de discriminación por usar trenzas. "No puede ser que en un país de democracia y de libertad se den estos casos" afirmó, Moises. Los rastafaris advirtieron que han sido discriminados hasta en los trabajos, no obstante, defienden que la identidad cultural es muy importante para el desarrollo de la sociedad y no se puede pretender que la sociedad panameña sea uniforme cuando hay diversidad de etnias ya que cada cultura tiene derecho a manifestarse. El movimiento Rastafari se inicio en África, en la mayoría de las veces está asociado con la población más pobre de Jamaica. Y es más bien considerado como un modo de vida. Según Franklin Ceballos, ellos se rigen al Dios altísimo y el cabello no es una moda sino un símbolo.