Rinden homenaje a Garrido con música de acordeón en ritmo kuna

Quien cree que no se pueda interpretar música típica vernacular con letra en las lenguas de las diversas etnias que existen en nuestro país, se equivocan. Varios artistas de nuestro medio (acordeonistas, cantantes, trovadores de décimas, etc.) han incluido en sus proyectos de grabaciones, temas de poetas nacionales escritos en la lengua de las Comarcas Kuna Yala, Ngöbe Buglé y Emberá. En la actualidad Lucho De Sedas y su conjunto "El Grupo Selecto" deleitan con sus interpretaciones -como anai nuedi (mi buen amigo) y, an napa yerdailegue (mi tierra hermosa), entre otras- a ese grupo de nuestra sociedad, que cada día se integra más a las costumbres del resto de los habitantes del país.
El Servicio para la Industria de la Comunicación, en compañía de figuras del mundo político y empresarial, presentan Noches de Panamá Tropical, para rendir homenaje al legislador Enrique Garrido, presidente de la Asamblea Legislativa. Entre las virtudes que resaltan los organizadores de esta actividad, está la de ser el primer presidente indígena en tan importante órgano del Estado en la historia de nuestro país. También destaca el hecho de ser el único miembro de una etnia indígena en el mundo en ocupar ese puesto.
El evento se llevará a cabo el viernes 14, en el majestuoso "Salón Guaymíe" del Gran Hotel Soloy y contará con un programa festivo donde alternarán combos nacionales, danzas de la etnia kuna, tamboritos y murgas; para luego cerrar con el festival bailable a cargo del cantante del amor Lucho De Sedas y su conjunto "El Grupo Selecto".
El legislador Enrique Garrido nació en la comunidad de Armila, Comarca Kuna Yala, el 13 de diciembre de 1961. Realizó sus estudios elementales en la escuela Oficial de Puerto Obaldía, Kuna Yala; luego alcanzó el Bachillerato en Letras en el Colegio José A. Remón Cantera, de la ciudad capital y posteriormente se recibió como licenciado en Filosofía Etica y Religión en la Universidad Santa María La Antigua, Capítulo de Panamá.
Su vocación de guía y promotor social lo llevan a conocer de primera mano los múltiples problemas que aquejan a su pueblo. Esta realidad lo empuja -con el consentimiento de sus familiares y amigos- a participar en la ingrata pero apasionante carrera de la política partidista, logrando en 1994 un escaño en la Asamblea Legislativa.
Quique -como le llaman sus más allegados- se ha distinguido por legislar a favor de leyes en beneficio de su etnia, leyes tradicionales y la autodeterminación de los pueblos indígenas de toda la República. Así como la demarcación de los territorios y reservas heredadas como un legado de sus ancestros y primeros pobladores del istmo.
Hábilmente pudo consensuar con sus homólogos indígenas Rogelio Alba, Enrique Montezuma y Sergio Tócamo -a pesar de diferir en sus lineamientos político-partidistas- la legislación (Ley 20 de 26 de junio de 2000) "que protege la propiedad intelectual sobre los derechos colectivos de los pueblos indígenas, para la protección y defensa de su identidad cultural y de sus conocimientos tradicionales".
El homenaje que se rinde al legislador Garrido es producto de las ejecutorias de este hombre tan humilde, salido de las entrañas mismas de nuestra auténtica panameñidad.