Riqueza histórica del país se subasta en internet
Publicado 2007/03/11 23:00:00
- Grisel Bethancourt
Las autoridades no mantienen ninguna investigación abierta.
LAS prohibiciones de comercializar piezas precolombinas no son un freno para que en Internet se exhiban a la venta catálogos con supuestas muestras extraídas de Panamá, a pesar que hay una protección patrimonial por parte del Estado.
Bellos pendientes, collares, dijes y figuras en oro de animales exóticos, como cocodrilos y aves, entre otros, además de piezas de arcillas, son comercializadas a nivel internacional.
Hasta por 40 mil dólares son vendidas estas piezas, y en el Internet se alardea de haber sido localizadas en Panamá, a pesar que esta actividad es sancionada en la ley panameña como delito contra el patrimonio, tráfico y venta de piezas arqueológicas e históricas. No obstante, la seguridad de que estas piezas sean auténticas no se pueden confirmar.
La Policía Técnica Judicial, a través de la oficina de relaciones públicas, informó que desconoce este tipo de situación y no mantiene ninguna denuncia por el tráfico de figuras precolombinas originarias de Panamá, que estén a la venta en Internet y por ende tampoco hay una investigación al respecto.
La investigación más importante efectuada por la PTJ en este sentido es la del robo de las piezas sustraídas al Museo "Reina Torres de Araúz", hecho perpetuado en el año 2003, a través de la cual recuperó 270 piezas de un total de 292 robadas y se condenó a cinco panameños.
La galería en mención que se mantiene en línea es, www.artigua.com, donde se hace hincapié en el aspecto exclusivo de las piezas obtenidas en diversos países de Latinoamérica y Panamá, elaboradas por nuestros ancestros indígenas.
Objetos como un cocodrilo magnífico precolombino ofertado en $ 45 mil, es parte del catálogo, que según los datos que complementan la venta fue autenticado y evaluado.
En Artigua, se certifica que la base original de la arcilla todavía estaba en la pieza cuando fue extraída y la misma fue sometida a un análisis de laboratorio en Alemania.
El cocodrilo de oro mide cuatro pulgadas y pesa 54 gramos, viene acompañado de un mapa de Panamá que señala el área de origen donde fue extraído en la provincia de Veraguas. El considerado "tesoro" fue confeccionado hace más de 800 años por nuestros indígenas.
No es este el único objeto valioso en venta, la publicidad virtual hace mención de otro cocodrilo de oro precolombino de 23 quilates, analizado en un laboratorio de Nuevo México, que también fue confeccionado en Veraguas. Esta pieza es presentada como "espectacular" y su precio oscila en los $ 39,750.00.
La denuncia no es nueva y ya varios medios de comunicación han reiterado la venta indiscriminada de figuras precolombinas supuestamente sacadas desde Panamá y de venta en Estados Unidos y París (Francia), donde tienen un público cautivo.
Al menos en Colombia se estimó en el año 2003 que salieron del país de forma ilegal más de 10 mil piezas precolombinas; mientras que en el 2006 en Costa Rica fue descubierta la venta de al menos cuatro piezas que estaban en manos de un ciudadano holandés en Amsterdan y otro estadounidense en Nuevo México.
Los coleccionistas pudieron comprar las piezas precolombinas a través de una subasta realizada por Internet, por lo que inmediatamente las autoridades del vecino país emitieron cuatro alertas a través de Interpol.
En México el tráfico ilegal de piezas arqueológicas es combatido por la Policía Federal Preventiva y el Instituto Nacional de Antropología.
Bellos pendientes, collares, dijes y figuras en oro de animales exóticos, como cocodrilos y aves, entre otros, además de piezas de arcillas, son comercializadas a nivel internacional.
Hasta por 40 mil dólares son vendidas estas piezas, y en el Internet se alardea de haber sido localizadas en Panamá, a pesar que esta actividad es sancionada en la ley panameña como delito contra el patrimonio, tráfico y venta de piezas arqueológicas e históricas. No obstante, la seguridad de que estas piezas sean auténticas no se pueden confirmar.
La Policía Técnica Judicial, a través de la oficina de relaciones públicas, informó que desconoce este tipo de situación y no mantiene ninguna denuncia por el tráfico de figuras precolombinas originarias de Panamá, que estén a la venta en Internet y por ende tampoco hay una investigación al respecto.
La investigación más importante efectuada por la PTJ en este sentido es la del robo de las piezas sustraídas al Museo "Reina Torres de Araúz", hecho perpetuado en el año 2003, a través de la cual recuperó 270 piezas de un total de 292 robadas y se condenó a cinco panameños.
La galería en mención que se mantiene en línea es, www.artigua.com, donde se hace hincapié en el aspecto exclusivo de las piezas obtenidas en diversos países de Latinoamérica y Panamá, elaboradas por nuestros ancestros indígenas.
Objetos como un cocodrilo magnífico precolombino ofertado en $ 45 mil, es parte del catálogo, que según los datos que complementan la venta fue autenticado y evaluado.
En Artigua, se certifica que la base original de la arcilla todavía estaba en la pieza cuando fue extraída y la misma fue sometida a un análisis de laboratorio en Alemania.
El cocodrilo de oro mide cuatro pulgadas y pesa 54 gramos, viene acompañado de un mapa de Panamá que señala el área de origen donde fue extraído en la provincia de Veraguas. El considerado "tesoro" fue confeccionado hace más de 800 años por nuestros indígenas.
No es este el único objeto valioso en venta, la publicidad virtual hace mención de otro cocodrilo de oro precolombino de 23 quilates, analizado en un laboratorio de Nuevo México, que también fue confeccionado en Veraguas. Esta pieza es presentada como "espectacular" y su precio oscila en los $ 39,750.00.
La denuncia no es nueva y ya varios medios de comunicación han reiterado la venta indiscriminada de figuras precolombinas supuestamente sacadas desde Panamá y de venta en Estados Unidos y París (Francia), donde tienen un público cautivo.
Al menos en Colombia se estimó en el año 2003 que salieron del país de forma ilegal más de 10 mil piezas precolombinas; mientras que en el 2006 en Costa Rica fue descubierta la venta de al menos cuatro piezas que estaban en manos de un ciudadano holandés en Amsterdan y otro estadounidense en Nuevo México.
Los coleccionistas pudieron comprar las piezas precolombinas a través de una subasta realizada por Internet, por lo que inmediatamente las autoridades del vecino país emitieron cuatro alertas a través de Interpol.
En México el tráfico ilegal de piezas arqueológicas es combatido por la Policía Federal Preventiva y el Instituto Nacional de Antropología.
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